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ANISH KAPOOR, ESCULTURAS E INSTALACIONES ARTÍSTICAS, CARACTERÍSTICAS Y OBRAS. LA EXPOSICIÓN DE VERSALLES DE 2015.

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En este artículo visitamos los jardines del palacio de Versalles, pero no para informarnos sobre ellos, sino para asistir a la controvertida exposición de Anish Kapoor, un artista que realiza instalaciones monumentales ("site-specific") que, en esta ocasión, interactúan con los visitantes del sitio más representativo del Antiguo Régimen de Francia. Kaapor es uno de los escultores más influyentes que trabajan hoy en el mundo por sus formas escultóricas enigmáticas, que permean el espacio físico y psicológico, pero también de los más polémicos. La muestra permanecerá allí desde junio a noviembre de 2015 para comprobarlo.

Anish Kapoor en la presentación de sus instalaciones de Versalles ante la prensa el 5 de junio de 2015.


Analicemos su trayectoria y veamos a la vez lo que nos presenta en Versalles.

Las raíces del trabajo de Anish Kapor. Décadas de los 80 y 90.

Anish Kapoor nació en Bombay (1954), pero se formó y reside en el Reino Unido desde 1973. Siendo todavía estudiante, participó en diferentes concursos y muestras (v.g. exposición colectiva  Art into landscape, 1974, en la Serpentine Gallery de Londres) donde ya mostró su predilección por la abstracción escultórica y las instalaciones. Se fraguaba ya la figura de uno de los máximos representantes de la denominada nueva escultura británica, junto a otros artistas como Richard Deacon y Toni Cragg.

Para entender su estilo a partir de la década de los 80, que es la que le catapulta a la fama, hay que conocer sus raíces hindúes, aunque él siempre afirma que su origen no tiene nada que ver con su genio artístico. Pero es un hecho que su reconocimiento internacional llegó tras la visita que realizó a la India en 1979 después de muchos años de ausencia. En el reencuentro con su tierra natal quedó fascinado por los múltiples colores de los montículos de polvo de especias y plantas medicinales que se ponen a la venta en los puestos callejeros. Estos polvos se utilizan como ofrenda y se arrojan contra la gente en las fiestas de la primavera.

Puesto del mercado de Devajara en Mysore, India, donde se venden los polvos de colores que se utilizan en la fiesta de Holi.


De regreso a Inglaterra, comenzó a explorar las posibilidades del uso pigmentos de colores vivos en polvo sobre formas geométricas hechas con contrachapados de madera inicialmente y luego en fibra de vidrio. Así surgieron obras como las de la serie 1000 Nombres (1000 Names) que expondría en la Galerie Patrice Alexandre de París en 1980, su primera muestra individual. A partir de 1986 abandonó la madera y recurrió a la piedra (bloques de granito, caliza, arenisca, mármol o yeso) para crear sus estructuras abstractas, a las que también dio toques de color. El Museo Reina Sofía de Madrid adquirió en 1991 obras de ambos estilos.

Anish Kapoor. 1000 Names (1000 nombres), 1979-81. Contrachapado de madera, yeso mate y pigmentos, 122 x 183 x 183 cm. Museo Reina Sofía, Madrid. Las esculturas de Kapoor suelen explotar las cualidades místicas y emocionales de color. Estos primeros trabajos consistieron en nítidas formas orgánicas y geométricas cubiertas con suntuosos pigmentos en polvo de distintos colores. Bajo su manto de color puro, las esculturas de Kapoor parecen casi incorpóreas e ilusorias, sin peso, como si estuviesen suspendidas. La foto de la instalación en el museo no puede ser de peor calidad. Lo siento.


Anish Kapoor. Es hombre (It´s man), 1988-1990. Piedra arenisca y pigmentos negros, 241 x 127 x 114 cm. Museo Reina Sofía. La obra es una reflexión sobre el espacio. Kapoor, siempre atraído por los opuestos, confronta en esta obra lo pesado del bloque con el aparente vacío interno que provoca el rectángulo negro hecho con pigmentos en polvo.


Su éxito fue vertiginoso en los años 80, llegando el caso de que sus obras se vendieran incluso antes de la inauguración de la exposición, como le ocurrió en la que hizo en la Barbara Gladstone Gallery de Nueva York de 1986. No tardaron los premios como el Premio Duemila al Mejor Artista Joven, por su participación en la 44 Bienal de Venecia, en 1990, y, un año más tarde, el prestigioso Premio Turner. Y con los reconocimientos llegó el ingreso en los museos de arte contemporáneo de todo el mundo: la Tate Gallery o la Hayward Gallery de Londres, el Deutsche Guggenheim de Berlín, el Reina Sofía de Madrid, o el Kunsthalle de Basilea. Para saber más sobre su curriculum, exposiciones y premios, que son muchos, pinchad en este enlace con su biografía que elaboró el Museo Guggenheim de Bilbao. De esa manera me permito centrar el artículo en apreciaciones artísticas a cerca de su estilo y obra.

Anish Kapoor. "Como si al celebrar, descubrí una montaña que florece con flores rojas" ("As if to celebrate, I discovered a mountain blooming with red flowers"), 1981. Madera, cemento, poliestireno y pigmentos de colores, dimensiones variables. Tate Gallery Modern. Esta obra, en la misma línea que la que posee el Museo Reina Sofía, fue adquirida por la Tate en 1983. Pertenece a la serie de los 1000 nombres. El nombre o título proviene de combinar el comienzo de un Haiku japonés, que le impresionó, con el mito del nacimiento de la diosa hindú (Devi) en una montaña de fuego.


Sus pigmentos vivos empezaron a cubrir formas de tamaño cada vez mayor como óvalos y cavidades hemisféricas hechas de fibra de vidrio. Una de sus obras más representativas de esta época es En el centro de las cosas (At the Hub of Things), que se considera obra cumbre de los conocidos como «vacíos». Cubierto por un vivo pigmento de polvo azul prusia, este hemisferio cóncavo de fibra de vidrio simboliza al aspecto femenino de la divinidad hindú, Kali, representada en su profundo azul oscuro. La cavidad, que evoca la feminidad y la Gran Diosa, sugiere las profundidades ocultas del vientre, pero también puede ser su opuesto si la rodeamos, convirtiéndose en la convexidad. Por lo tanto, la escultura alude a la vida, así como a la oscuridad y a lo desconocido. Mirar en ese profundo vacío azul es una experiencia vertiginosa que provoca a la vez miedo y alegría.

En el centro de las cosas (At the Hub of Things), 1987. Fibra de vidrio y pigmento, 150 × 163 × 141 cm. Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian Institution, Washington, DC.


En los años 90 continuó trabajando en las formas simples, pero atreviéndose cada vez más con el gran formato y buscando implicar a los espectadores en sus obras, es decir, empezó a realizar verdaderas instalaciones artísticas más que esculturas de gran tamaño. En una instalación el visitante tiene que relacionarse necesariamente con las obras, meterse en ellas, y experimentar sensaciones como el vértigo, la soledad o la intimidad. Una de sus primeras grandes instalaciones fue la que realizó en Londres en 1998 en la Galería Hayward, de la que poseemos imágenes de su creación (ved el vídeo de debajo de la siguiente foto). Kapoor suspendió una enorme cúpula de ocho metros del techo pintada con el seductor pigmento rojo que utilizara en obras anteriores.

Anis Kapor. En el Borde del Mundo II (At the Edge of the World). En esta obra Kapoor juega con el color y la escala, con las sensaciones de atracción y nos hace replantear nuestra visión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. 



Sus obras tienen ya un carácter arquitectónico y necesitarán la modificación o la construcción de edificios especiales donde albergarlas. También en estos años empieza a experimentar con los espejos. El siguiente vídeo es verdaderamente interesante porque podemos ver cómo realiza las obras para la exposición de 1998 y cómo transforma la sala de exposición totalmente para conseguir sus efectos.



Marsyas, para la Tate Modern, 2002.

La búsqueda de la obra que impresione y que permita interactuar con el espectador desembocó en 2002 en la colosal Marsyas, creada para un antiguo edificio industrial, la sala de turbinas, de la Tate Modern de Londres. Nos detenemos en ella porque realmente es una obra clave de su producción. Con ella, el artista juega descaradamente con la escala humana haciendo que sus dimensiones hagan imposible verla desde un solo ángulo, de manera que el espectador deba caminar a su alrededor y subirse en alto para comprender la inmensidad de la obra. Es el comienzo de una serie de instalaciones gigantes, en muchas de las cuales colaborará con él el ingeniero de estructuras Cecil Balmond.

Anis Kapoor. Instalación llamada Marsyas,  Sala de Turbinas de la Tate Modern. Consta de tres anillos de acero unidos por un solo tramo de membrana de PVC. Dos de los anillos están posicionados verticalmente en cada extremo de la nave como tímpanos o trompetillas, mientras que un tercero se suspende en paralelo con la terraza-rellano que hay en medio de la sala. De pie, bajo este anillo y mirando hacia el vórtice de remolinos de color rojo, se pueden escuchar ecos de otros lugares, provocando un estado de admiración y asombro.


La membrana de PVC tiene una calidad carnosa, que Kapoor describe "como una piel desollada", como tendones elásticos. El título se refiere a Marsias, el sátiro en la mitología griega que fue desollado vivo por el dios Apolo. El color rojo oscuro de la escultura sugiere algo orgánico, que "pone los pelos de punta" cuando pensamos en la muerte del sátiro. 


Ante el desafío de la altura de enormes proporciones de la Sala de Turbinas, concibió su obra, paradójicamente, usando su longitud. La escala colosal en relación al ser humano y cómo se relacionaría con el espectador fue central en su pensamiento. Tal colosal obra, por desgracia, ahora no se puede ver en el Museo. Al acabar el periodo de muestra, la obra se desmontó, se enrolló y se almacenó en Norfolk en espera de tiempos mejores.




Las obras de los últimos años. Investigación en nuevos materiales y sensaciones.

La cera roja.

En 2003 comienza su indagación con otro material, que claramente se relaciona, por el magnífico color rojo sanguíneo, con lo que anteriormente había hecho. Me refiero a la cera roja y lo que hace en Mi patria roja (My Red Homeland). Una enorme masa circular de 25 toneladas de color rojo es diseccionada lentamente por una hoja de acero que arrastra la cera cortada hacia el exterior del círculo, creándose y destruyéndose a la vez.

Aunque pudiera pensarse que el título de la obra "My Red Homeland" potencialmente podría referirse a su lugar de nacimiento, la India, en realidad se refiere a "mi patria interior". Según sus declaraciones "siempre he pensado en el color rojo como mi color interior". El rojo es el color de la sangre, de la pasión y de la emoción; el rojo es el color de la carne.


Es una obra inquietante en la que se invita al espectador a sumergirse en el eterno movimiento circular de la masa, silencioso, lento y continuo de "My Red Homeland". A reflexionar sobre la materia y el ciclo de la vida. 


La cera roja es empleada en otras obras de los años siguientes con la misma idea descarnadora e hiriente. En 2006, realiza Pasado, presente, futuro ("Past, present, future"), una instalación escultórica que consiste en una cúpula de cera que un brazo mecanizado pintado de blanco y con forma que simula la pared de la galería va afeitándola en su lenta rotación.

Pasado, presente, futuro ("Past, present, future"), 2006. Dimensiones, 345 × 890 × 445 cm. Lisson Gallery, Londres.



Kapoor
resulta más interesante en la obra titulada Svayambh. Aquí, un bloque de cera roja del tamaño de un pequeño vagón de tren atraviesa varias salas de cualquier edificio donde se expone dejando parte de la cera roja en su camino. La pieza toma su nombre del vocablo sánscrito “svayambhu”, que es aquello que se genera a si mismo, que es autogenerado. La primera vez que se montó fue para el Museo de Bellas Artes de Nantes en 2007. El bloque viscosos se desplace muy lentamente, casi de forma imperceptible, y en una progresión casi dolorosa, puesto que se deja parte de su materia entre arcos o puertas demasiado estrechas. Tras cada puerta, el bloque irrumpe en el ambiente emulando una suerte de parto colosal. El contraste entre la aparente asepsia de los muros blancos y la textura de la masa de color rojo, que recuerda la sangre, resulta muy inquietante para el público. La obra invita a tocar, a dejar la huella de nuestras manos en la masa sanguinolienta.

Svayambh en la exposición de Kapor en la Real Academia de las Artes de Londres en 2009.


La instalación Svayambh en tiempo lapsado en la exposición de Kapor en el Haus der Kunst, Munich, 2008.


Kapoor juega también con  la cera roja y la inocencia de los muros blancos en la instalación titulada Disparando a la Esquina, (Shooting into the Corner), que presentó por primera vez en 2008. En este caso, un cañón creado con un compresor neumático, dispara cada cierto tiempo una bala de cera roja de 11 kilos contra una pared, esquina o puerta. De nuevo la obra resulta muy agresiva por el efecto del color que salpica las paredes y el suelo con pedazos sanguinolientos. El sentimiento de rechazo contra lo que vemos vuelve a inundar al espectador y nos hace pensar en la guerra y sus víctimas, pero tal vez es más conmovedor el sonido del cañonazo que sorpresivamente rompe el silencio de la sala.


Este montaje es uno de los que está presentes en la exposición de Versalles. Pero esta vez la obra se impregna del contexto histórico. En otras instalaciones la obra es a lo sumo un alegato contra la carnicería de la guerra; en Versalles, en cambio al estar alojada en la Sala del Jeu de Paume adquiere una dimensión más polémica aún. La sala es el lugar donde se constituyó la Asamblea Nacional en 1789, el lugar donde dio comienzo la revolución francesa. La violencia de los cañonazos, el color rojo sangre del pigmento y la masa informe acumulada en la esquina nos hace pensar necesariamente en las vidas que la democracia ha costado a la humanidad.

Anish Kapoor, Tiro a la esquina (Shooting into the Corner),  2008-2009. Instalación temporal en la Sala del juego de Pelota del palacio de Versalles en 2015 (junio a nov).



El acero inoxidable pulimentado. Efecto espejo curvo.

Entre 2004 y 2006, Anish Kapoor realizará su primera obra de carácter público en los Estados Unidos, se trata de la Puerta de la nube (Cloud Gate), instalada en el Millenium Park de Chicago. Está compuesta por 168 placas de acero inoxidable soldadas entre sí y pulimentadas de tal manera en su exterior que no tiene costuras visibles, lo que la convierte en un gigantesco espejo arqueado que refleja y distorsiona a la vez el entorno en el que está. La forma que adquiere es como la de una alubia gigante (así es conocida vulgarmente en Chicago), aunque realmente se inspiró en las gotas de mercurio líquido. Los visitantes del parque se sienten atraídos por la obra, la rodean, entran debajo de ella y juegan con su imagen. Con este tipo de obra inicia otro camino de investigación en nuevos materiales y en cómo interactuar su obra con el público.

Puerta de la nube (Cloud Gate), 2004-06. Millenium Park de Chicago, Estados Unidos. Escultura de acero inoxidable de 10×20×13 m, que pesa 98 toneladas.


De esta utilización del acero han surgido más creaciones para espacios públicos, como Espejo del cielo (Sky Mirror), que se colocó en 2006 en el Rockefeller Center de Manhattan, uno de los sitios más céntricos y representativos de la ciudad de Nueva York. El artista volvía a jugar con el espacio y con la percepción del mismo. Se trataba de mostrar al espectador, por un lado, el trajín del tráfico y de las personas yendo y viniendo por la plaza, en contraste con la imagen de un cielo atrapado en el centro cóncavo del espejo. Mientras que, si miramos por la parte convexa, los que nos vemos atrapados en la vorágine de la ciudad somos nosotros mismos.

Anish Kapoor. Rockefeller Center, Nueva York, 2006. La obra poseía 10,6 metros de diámetro y pesa 23 toneladas y alcanzaba tres pisos de altura. El lado convexo apuntaba hacia la Quinta Avenida y el lado cóncavo hacia el patio del Rockefeller Center. El espejo reflejaba e invertía los rascacielos de dicho complejo, rebajando así "el cielo hasta el piso".


Pero también el espejo puede ser utilizado en la naturaleza o en espacios históricos. En la foto inferior podemos ver una versión de Sky Mirror en Kensington Gardens, utilizado en una muestra temporal entre 2010 y 2011.


Sky Mirror también está presente en la exposición de los jardines de Versalles (junio-nov 2015), aunque no parece también integrada que en los otros dos espacios anteriores. De momento es la obra que menos seduce a los visitantes, que como vemos en la foto le han encontrado una utilidad menos elevada a la instalación.


Otra versión del espejo curvo realizado con acero inoxidable es C-Curve (2007). Por su formato panorámico y por presentarse a ras del suelo es más apto para que espectador y obra interactúen. En la misma idea, hay otra versión, conocida como S-Curve, que lo único que aporta de más es una doble concavidad y convexidad.

C-Curve ha sido presentada en distintos espacios. A mi juicio donde consigue atrapar más la atención y la fantasía del espectador es en los paisajes abiertos, porque la naturaleza dota de movimiento y de luz cambiante a la obra. La parte cóncava voltea la realidad y el suelo se convierte en el cielo, mientras que la parte convexa puede ser un espectáculo de fantasía. Si veis el vídeo de debajo de la primera foto entenderéis mejor esta última afirmación.

Anish Kapoor. C-Curve en el Brighton Festival de 2009. Acero inoxidable, 220 × 770 × 300 cm.


Las nubes de Brighton en C-Curve en tiempo lapsado.



C-Curve también está en los jardines de Versalles. Y no es la primera vez que se ha expuesto en un contexto artístico. Puso "El mundo al revés" en el museo del Louvre en las salas de Asiria en 2007.  


Los espejos curvos bajo el Salón de los Espejos de Luis XIV, Versalles (2015), adquieren un aspecto político e histórico que no podría sostener en otras situaciones.


Muy atractiva resulta la idea del acero inoxidable pulimentado aplicada a la esferidad. La monumental obra de KapoorEl gran árbol y el ojo (Tall Tree & The Eye, 2009), instalada desde 2010 en el exterior del Museo Guggenheim de Bilbao, consta de setenta y tres esferas reflectantes asentadas sobre tres ejes. Las superficies de las esferas se refractan entre sí, creando y disolviendo simultáneamente la forma y el espacio. Las imágenes de la ría del Nervión y el propio Museo adquieren una suspensión dinámica. El único "pero" que le pongo es que su instalación en medio del canal de agua impide que exista conexión directa entre el público del museo y la obra, lo que indudablemente no estaba en la mente de Kapoor.

Anish Kapoor. El gran árbol y el ojo (Tall Tree & The Eye), 2009. Acero inoxidable y acero al carbono, 13 x 4,4 x 4,4 m. Museo Guggenheim de Bilbao, España.




De nuevo lo colosal y sorprendente relacionado con la industria.

Los proyectos más ambiciosos aún estaban por venir. El recuerdo que dejó su Marsyas y alguna otra obra menor entre los ingleses. le impulsaron a recibir encargos permanentes de instalaciones escultóricas o  de ingeniería colosales desde 2008.

Ese año Anish Kapoor aceptó el reto de crear Temenos para el "Valle de los Soportes Gigantes" (Tees Valley Giants), un proyecto colectivo de construir en los siguientes 10 años cinco esculturas colosales en el Teeside, una conurbación del noreste de Inglaterra (Middlesbrough, Stockton, Redcar, Hartlepool y Darlington). Para planificar y levantar la enorme red «cazamariposas» de 55 metros de altura y 110 de longitud recurrió a su colaborador, el ingeniero Cecil Balmond. La magnitud de la estructura de malla de acero inoxidable entre dos anillos, acabada en 2010, es un homenaje al pasado industrial de la localidad.

Anish Kapor. Temenos, 2008-2010. Acero inoxidable. La escultura se encuentra en un paisaje industrial y portuario bastante sombrío entre el puente de Middlesbrough Transporter y el estadio Riverside. La instalación permanente ha resultado muy controvertida, no sólo por su forma, sino también porque costó 2,7 millones de libras.


En 2010, Kapoor y su ingeniero Balmond recibieron un grandísimo encargo para los Juegos Olímpicos y Paraolympicos de Londres 2012. La enorme torre de acero que gira sobre sí misma llamada la gran Órbita ArcelorMittal (ArcelorMittal Orbit). Se trata de una escultura y a la vez de un edificio. Su forma recuerda al proyecto de la Torre Tatlin para la Tercera Internacional. Es un bucle continuo de acero tubular que llega hasta los 115 metros de alto y en el que se invirtieron 1000 toneladas de acero.

Anish Kapoor. ArcelorMittal Orbit. 2010-2012. Acero.


La torre contiene dos 2 plataformas que ofrecen una espectacular vista sobre el complejo olímpico y la ciudad de Londres. 


Kapoor vendría a sorprender de nuevo al espectador con una nueva obra: Leviathan, «Un monstruo marino, grande, amorfo, incontrolable y que provoca emociones". El monstruo bíblico se dejó ver durante la cuarta edición del Grand Palais de París en 2011. Se trataba de un conjunto de esferas de goma de color púrpura que intentan buscar hueco entre los hierros y el vidrio de la enorme sala del museo parisino. Pero lo más interesante estaba en que el visitante podía pasear por su interior como si hubiera sido engullido por un monstruo.

Anish Kapoor. Leviathan, exterior, Gran Palais de París, 2011. Exterior.


Anish Kapoor. Leviathan, exterior, Gran Palais de París, 2011. Interior. Una vez dentro, se convierte en una membrana translúcida brillante de color rojo cereza. Al ser traslúcido podemos contemplar el exterior. “Mi ambición”, dice Kapoor, “es crear un espacio dentro de un espacio que responda a la altura y la luminosidad de la Nave en el Grand Palais. Los visitantes serán invitados a caminar dentro de la obra, a sumergirse en el color, y será, espero, una experiencia contemplativa y poética“. 



Para tener una idea más perfecta de lo que se sintió en esta instalación temporal os animo a que veáis este video.



En Versalles se ha construido una instalación, el único trabajo realizado especialmente para la exposición, que tiene algo que ver con Leviathan y Marsyas. Me refiero a un cubo modular titulado como Sectional Body Preparing for Monadic Singularity (2015). El trabajo hace referencia a las instalaciones mencionadas, a menor escala, por su dualidad entre el interior y el exterior, su color rojo y por las costuras de PVC que recuerdan tendones al ser contempladas desde el interior.

Anish Kapoor. Sectional Body Preparing for Monadic Singularity (2015). En los jardines de Versalles. Exterior.



Anish Kapoor. Sectional Body Preparing for Monadic Singularity (2015). En los jardines de Versalles. Interior.



Pero la obra que más polémica ha suscitado de la exposición de Anish Kapoor en los jardines de Versalles ha sido la instalación llamada ‘Esquina Sucia’ (Dirty Corner), un enorme túnel de acero rodeado de piedras que su creador ha definido en una publicación francesa como “la vagina de una reina tomando el poder”. “Lo que estoy haciendo es coger la superficie del jardín de Le Notre, abrirla y mirar dentro, o intentar mirar dentro. Inevitablemente, uno se topa con el cuerpo, nuestros cuerpos, y con un cierto nivel de sexualidad.”

Anish Kapoor,  ‘Esquina Sucia’ (Dirty Corner), 2011-2015. Instalación en Versalles.


Esquina sucia (2011-2015) es, de hecho, una instalación construida originalmente para la Fabbrica del Vapore de Milán en 2011. Allí, la obra se instaló en un almacén industrial a lo largo de 60 metros de longitud. El largo pasillo de Cor-Ten de acero sumergía al espectador progresivamente en una completa oscuridad mientras atravesaba su longitud, lo que le hacía perder su percepción del espacio. La obra se cubría de 160 metros cúbicos de tierra roja con un dispositivo mecánico, pareciendo que el túnel atravesaba una montaña de suciedad.

Anish Kapoor.  Esquina sucia para la Fabbrica del Vapore en Milán, 2011. Acero 60 metros de largo por 8 de altura.


En Versalles, el tubo de acero se encuentra la alfombra de verde cesped que se extiende entre el palacio y el Gran Estanque, con la boca del pasadizo dirigida hacia el palacio. En Versalles, en lugar de la tierra roja fina que se acumulaba gradualmente a lo largo de la estructura, Kapoor ha cubierto las secciones del tubo de acero con grandes piedras irregulares y montones de tierra, parte de este es su famoso detritus rojo sangre. En este contexto de Versalles, Esquina sucia se convierte en una obra con significados completamente diferentes. Y la polémica ha saltado no porque ofenda la armonía de los jardines, sino por la interpretación sexual que ha expresado el artista. El morbo está servido.




El artista como dominador de otros elementos.
 EL AIRE Y EL AGUA.

El atrevimiento de Anish Kapoor ha llegado muy lejos. Su idea de la creación le ha llevado a intentar ser como Dios y crear instalaciones artísticas con no-materiales escultóricos: el aire y el agua. Pero no siempre los experimentos cuajan.
En 2003 realizó para la Gallería Continua de San Gimignano la primera versión de Ascension, una instalación conceptual en la que desde una base se libera una fina espiral de humo que asciende impulsado por cuatro ventiladores que impulsan, concentra y dirigen el humo hacia el techo, donde es recogido por una especie de extractor.

Anish Kapoor. Ascension, 2003. Gallería Continua de San Gimignano, Italia.


"Ascensión" volvió a ser instalada en 2011 para la Bienal de Venecia. Esta vez el contexto no podía ser más simbólico. Kapoor escogió como ubicación el crucero de la iglesia de San Giorgio Magiore. La columna de humo debería elevarse mágicamente y como una presencia divina desde el suelo hasta la cúpula del edificio... Y digo debería porque el espectáculo resultó en parte fallido, al menos para los visitantes que inauguraban la exposición, que apenas vieron como farfullaba un poco de humo y que se desintegró después de varios metros. Si hubiera salido normalmente el efecto hubiera sido como el de la foto y el vídeo, una experiencia mística.

Anish Kapoor. Ascension, 2011. Iglesia de San Giorgio Magiore, Venecia, Italia.




Volviendo a Versalles, un poco más allá Dirty Corner, situado entre la Fuente de Apolo y el Gran Estanque, se levanta la instalación llamada Descension. Se trata una pila circular de agua en movimiento, un vórtice que forma un remolino que nos hace creer que nos llevaría hasta profundidades desconocidas.

Anish Kapoor. Descension, Instalación en los jardines de Versalles en 2015. El espectador contempla la obra en los jardines desde detrás de una barandilla y a una distancia de seguridad, lo que rompe parte del encanto.


Este trabajo se creó originalmente para la Bienal de Kochi-Muziris (India) de 2014. Se buscaba que el espectador experimentara la sensación de peligro, de  inseguridad ante este misterioso pozo oscuro  y atronador. En Versalles, por el contrario, Descension parece una gran piscina y el movimiento de sus aguas una de las muchas fuentes del jardín. Hay otra versión de la pieza actualmente en exhibición en la Galleria Continua de San Gimignano, donde podemos apreciar la instalación en su verdadero esplendor.

Anish Kapoor. Descension, 2015. Instalación de acero, agua, motor, 500 x 500 cm, En la galería Continua de San Giminiano (Italia). Descension es un inesperado gran agujero en el suelo de la galería, donde el agua negra se cuela continuamente por un sumidero. Es un vórtice de agua espumeante sin fin que atrae y que da miedo (aquí no han puesto valla). Que rompe la calma, pero que no puedes parar de mirarlo.



Para sentir la experiencia de abismo desconocido. Nada como ver el vídeo.





ARQUEOLOGÍA SUBMARINA. NUEVAS TECNOLOGÍAS. LOS PECIOS DE LAS ISLAS EÓLICAS EN SICILIA.

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La arqueología submarina nos está dando grandes alegrías en este mes. Hoy, la prensa italiana ha recogido un interesantísimo reportaje fotográfico, que puede ser de lo mejor del verano, sobre unos yacimientos submarinos en las islas Eolias o Eólicas (en italiano: Isole Eolie). Por primera vez se han podido fotografiar con calidad pecios que se conocían desde hace años, pero que al estar sumergidos a más de 100 metros de profundidad hacían imposibles analizarlos. Los nuevos sumergibles han puesto en evidencia que el mar profundo está todavía inexplorado y listo para ser estudiado y documentado.


Las Eolias son un conjunto de islas volcánicas dispuestas en forma de Y a unos 50 kilómetros de la costa nordeste de Sicilia. La isla más grande es Lípari, razón por la cual se conoce también al archipiélago como islas Lípari. Las otras islas son Vulcano, Salina, Stromboli, Filicudi, Alicudi y Panarea. Sus nombres no dejan dudas que estamos ante volcanes, pero también de que eran en la antigüedad puntos de paso necesario en la navegación del Mediterráneo central, entre Sicilia y el estrecho de Mesina, Nápoles u Ostia.

El barco holandés "Alq", estación base del submarino, lugar donde se realizan todos los trabajos científicos y técnicos.



Un submarino de alta tecnología, el C-Explorer 3 construido por la compañía holandesa U-Boat Worx, ha descendido hasta profundidades casi prohibitivas para los buceadores para contribuir al avance científico de la arqueología. Este vehículo va a revolucionar la arqueología submarina porque posee una amplia cabina acristalada con capacidad hasta par tres personas y porque tiene brazos manipuladores con los que coger muestras y hacer filmaciones y fotografías de alta calidad.

La cabina del C-Explorer 3 a una profundidad de más de 100 metros. En la foto observamos los instrumentos y paneles de mando de la cabina. Un potente foco ilumina el pecio. La amplitud permite moverte con comodidad por la cabina desde una posición sedente. La temperatura y la humedad en el interior es confortable por lo que el trabajo de investigación no se hace penoso.


Así, desde el 20 de Junio y hasta el 21 de agosto, un equipo de arqueólogos dirigidos por  del profesor Sebastiano Tusa, Superintendente de los mares de Sicilia, explorará los fondos marinos de Sicilia documentando fotográfica y arqueológicamente todo lo que encuentra a su paso.

Las luces pueden ser más indirectas y permitir al arqueólogo tomar instantáneas con otros matices. La cabina permite casi una vista de 360 ​​grados, que te hacen sentir como si estuvieras dentro de un acuario. 


Las fotografías que nos han ofrecido datan de la jornada del día 2 de julio de 2015, en la que estuvieron explorando tres pecios cercanos a la isla de Panarea, que se encuentran a una profundidad de entre 90 y 140 metros. Lo que vemos en las fotos son cargas intactas de centenares de ánforas que llevan en ese mismo lugar más de 2.000 años. La madera de los pequeños buques que los transportaban ha desaparecido, al menos en la parte que se deja ver.


Los restos ya fueron identificados e incluso fotografiados hace cinco años con un robot sumergible, pero sólo ahora se han podido investigar tan de cerca por los mismos arqueólogos y precisar las características y hasta las texturas de todos los objetos, . Durante la investigación se toman diariamente más de 500 fotografías de alta resolución de cada yacimiento con el objeto de crear un fotomosaico del mismo en 2D y 3D con el que poder trabajar en superficie. Con estas imágenes los científicos pueden sacar muchísima información sobre la carga, el origen y el destino del envío y la fecha probable del naufragio.


El objetivo final es documentar gráficamente todos los yacimientos conocidos y los nuevos que vayan surgiendo y crear un mapa submarino tridimensional de los naufragios romanos en torno a la isla de Panarea. El proyecto es llevado a cabo por un equipo en el que colaboran la Asociación sin ánimo de lucro Trust Aurora, que originalmente descubrió los pecios entre 2009 y 2010, la empresa de sumergibles holandesa, una asociación profesional submarinista (GUE) y el Estado italiano. Algunos artefactos sean retirados del fondo del mar para ser restaurados y expuestos en museos regionales. Pero también, se sacarán a la superficie algunos objetos raros o de interés, puesto que resultaría muy arriesgado dejar allí una vez conocida la ubicación del pecio. De momento, así se hizo en la campaña de 2014 con yacimiento conocido como Panarea III.


Los pecios mejor estudiados.

El pecio de Panarea II es un naufragio romano  localizado a 120 metros de profundidad  sobre un fondo de arena. Contiene más de mil ánforas de estilo Dressel 21-22 y Agora '54 enteras e intactas. La fecha del naufragio es aproximadamente del siglo II d. C.

Ya en 2014 se utilizó otro modelo de submarino y con ayuda de buzos se pudieron tomar magníficas imágenes del pecio Panarea III, como las que vemos aquí debajo.


El naufragio conocido como Panarea III es de un barco griego. Se encuentra a 130 metros de profundidad sobre una plataforma de arena. Contiene una carga heterogénea, compuesta principalmente por ánforas greco-itálica y ánforas púnicas. La investigación preliminar reveló más detalles de la carga como, por ejemplo, la presencia de pequeñas piezas para artes de pesca, un molino, kalathoi, lanzadores, y un magnífico louterion o altar de sacrificios del barco para que los dioses favorecieran la navegación.

Imágenes de Panarea III en 2014.



Las islas volcánicas y el pequeño sumergible. Imágenes de julio de 2015.



Por la cara que pone el arqueólogo..., la experiencia debe ser fantástica.




Por último os dejo con una selección de las fotos que tomó la Fundation Aurora Trust en 2010 de los pecios de Panarea en 2010. Si os fijáis en sólo 5 años ya se han dado unos avances increíbles en vehículos que ayuden a la arqueología submarina. Entonces utilizaron el sonar para localizar el pecio y no hubo inmersión en persona. Las fotos las obtuvieron desde el barco a través de un robot sumergible. Las fotos hubieron de hacerse de cerca porque desde más lejos se perdía mucha calidad. Aún así ya fueron un lujo.

 

CAMAFEOS ROMANOS. LA GEMA AUGUSTEA DE VIENA, LA IMAGEN DEL PODER.

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El origen de este artículo proviene de la admiración e intriga que me produjo la colección de camafeos romanos que pude contemplar en el Museo de Bellas Artes (Kunsthistorisches Museum) de Viena. En concreto me maravilló una extraordinaria joya que se conoce como Gema de Augusto (Gemma Augustea), un camafeo de la época julio-claudia de considerable tamaño y calidad, aunque no es la única joya de esta técnica que se exponía allí. El mismo museo posee camafeos muy bellos y mucho más antiguos como el siguiente.

Uno de los camafeo más antiguos que conserva el Kunsthistorisches Museum de Viena es el de Ptolomeo II Filadelfo y Arsinoe II, su hermana y segunda esposa, 278-269 a. C. Se trata de una gema de ónice con nueve capas de grabado, con unas dimensiones notables, 11,5 x 11,3 cm. Arsinoe (la figura de detrás) lleva sobre su cabeza una corona cubierta por un velo, mientras que  Ptolomeo (delante) porta un casco adornado con símbolos divinos que ya se le atribuían a Alejandro: la serpiente uraeus-Agathodaimon en la calota (que se muestra aquí sin alas), el rayo alado de Zeus en la carrillada y una imagen de Amón en la protección de la nuca. Son retratos claramente idealizados que responden a una identificación de la realeza con el ideal de perfección física y espiritual que ha de tener un dios o un soberano y, a su vez, una afirmación de su legitimación dinástica en Egipto como sucesores de Alejandro Magno.



La glítica. Trabajo técnico y uso.

El camafeo (o cameo, en inglés), como el que acabamos de ver, es una joya creada en relieve sobre una piedra semipreciosa. Se utilizan aquellas rocas que tienen la peculiaridad de tener vetas en capas como ónice, ágata, sardónice, calcedonia, jaspe y amatista, o una concha de molusco gigante, en particular el Cypraecassis rufa. El resultado es que aprovechando una o varias vetas de un color distinto del general se crea un bajorrelieve en el que el grabado resalta claramente de su fondo. Incluso pueden trabajarse varios colores más, dependiendo de la calidad de la piedra. Si el grabado se realiza en hueco da lugar a un bajorrelieve rehundido, lo que se denomina entalle, que se utilizaba sobre todo como sello que se insertaba en un anillo. El camafeo se utilizaba fundamentalmente como adorno personal, tipo broche o colgante, o como objeto decorativo de un mueble o simplemente como objeto exento. Esta difícil técnica/arte de tallar así estas piedras semipreciosas se le denomina glíptica.

Camafeo de ónice conocido como "Onix de Schaffhausen", óvalo de ónice de 9,5 cm x 8 cm. Datado en la primera mitad del siglo I d. C. (la pedrería y joyería que le rodea es del siglo XIII). Pertenece al Museo zu Allerheiligen en Schaffhausen, Suiza. Este trabajo nos permite ver cómo el trabajo de talla tenía que medir muy bien la profundidad de la veta para obtener el blanco de la figura  y de la columna en la que se apoya) de dónde sobresaldría el marrón claro externo (cornucopia, caduceo, corona de hojas y túnica) y el tono azul-amarronado oscuro del fondo. Por su forma, este camafeo probablemente fue usado originalmente como un broche de una capa, aunque como podemos ver en la propia figura representada en este camafeo podía ser utilizado también como colgante. La imagen representa alegóricamente la Pax Augusta, que encarna dos conceptos como la felicidad-salud y la fertilidad en dos objetos simbólicos que porta la figura femenina, el caduceo y cornucopia. Un mensaje positivo relacionado con la nueva dinastía Julio Claudia.


Los camafeos como objeto de distinción ornamental o de status social podían tener temáticas variadas. Si se trataba de un camafeo utilizado como sello, era un símbolo que había acompañado a la familia de su poseedor durante generaciones y que garantizaba su palabra en un contrato. Frecuentes eran los camafeos con pasajes o personajes mitológicos (Apolo, Venus...) en este caso el camafeo hacía además la función de amuleto puesto que se buscaba que ese dios te protegiera o favoreciera.

En esta imagen se recogen varios de los camafeos que posee la colección del Paul Getty Museum de distinta época. Distinguimos sólo los de la Edad Antigua. (Arriba a la izquierda) detalle de camafeo de amatista con el perfil del dios Apolo detalle, que se atribuye a Solón, 30-20 a. C., dimensiones 3,3 x 3 cms; (arriba centro) Hermafrodita sentado en un altar, posiblemente por Protarchos, 150-100 a. C., sardónice de 1,8 cms de alto; (centro izquierda) Marco Antonio, Gnaios, 40-20 a. C.; (abajo a la derecha) detalle de un trofeo erigido por Cupidos, 1-100 d. C., hecho sobre ónice y de 1,2 cms; (parte inferior derecha) detalle de mujer y muchacha en rito de libación,  1-100 d. C., sardónice de 2,1 cms de alto. Los tres camafeos más grandes son neoclásicos, de los siglos XVIII y XIX.


Junto con la glíptica, se puso de moda entre la aristocracia romana usar objetos con nuevos materiales como el el cristal tallado, una combinación entre el arte de los vidrieros y el de los tallistas. Consistía en unir y superponer dos capas de cristal de diferentes colores, la mayoría de las veces de color azul oscuro y blanco. A continuación, se tallaba la capa externa de color blanco obteniendo una decoración en relieve sobre un fondo oscuro. La temática se circunscribía a escenas de la mitología griega combinadas con decoración vegetal o escenas del ciclo dionisiaco. Los objetos en los que se aplicaba esta técnica iban desde placas decorativas, que luego se incrustaban en muebles,  hasta vasos y vasijas de cristal, como el magnífico Vaso Portland.

Este panel de la Casa de Fabius Rufus, encontrado en Pompeya, es buen ejemplo de este tipo de trabajo del cristal. Siglo I a. C.. Museo Archeologico Nazionale, Nápoles. Esta placa se encontró en el triclinium de la casa, por lo que se supone que pertenecerían a un mueble de lujo. El tema es la iniciación de Ariadna a los ritos dionisiacos.



La dimensión política de la glíptica alto imperial. 

La glíptica comenzó a practicarse en el Antiguo Oriente, pero será en la Grecia helenística cuando adquiera una notable perfección. Los camafeos alejandrinos hechos para la dinastía de Ptolomeo en Egipto (ved la foto de más arriba de Ptolomeo II Filadelfo y Arsinoe II) son el ejemplo a imitar por la dinastía imperial que se inaugura con Octavio Augusto, tanto en la retratística idealizada como en la concepción del poder del soberano como un elegido de los dioses (ver debajo)

Tazza Farnese, siglo II o I a. C.  Sardónice de 20 cms de ancho. Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Italia. Camafeo en forma de plato de libación de talleres helenísticos de Alejandría, Egipto. En este caso, es un tema mitológico pero con un marcado simbolismo político. En la parte cóncava, se representa la alegoría de la prosperidad traída por la dinastía Ptolemaica a Egipto. En la parte convexa, a la cabeza de la Gorgona. 


En la Roma de los años finales de la República, estos objetos eran sólo joyas de buen gusto (como una buena vajilla, un anillo, una hebilla o una fíbula) que por su refinamiento y coste distinguían a su propietario como miembro de una clase social pudiente. Sin embargo, con la subida al poder de Augusto y de la Dinastía Julio-Claudia (27 a. C.-68 d. C.), los camafeos adquieren una dimensión política. A la función principal de ornato personal que refuerza la pertenencia a un grupo aristocrático; hay que sumarle el mensaje simbólico, similar al que se dio en el Egipto ptolemaico, que la familia imperial aplica al camafeo. A través de la joya se reivindica iconográficamente la legitimidad moral y religiosa de esta familia como soberanos ante el resto de la "nobilitas" que hasta entonces habían sido sus iguales.

Camafeo en ónice de una mujer de la familia imperial idealizada como la diosa Diana, 25-50 d. C. Museo Británico, Londres. En estos retratos imperiales se imponía la idealización frente al realismo que habitualmente acompañaba al retrato romano. Pero, además, se identificaba a los retratados con dioses.



Sorprende que, a partir de la segunda mitad del siglo I y en los siglos siguientes, ya no existan tantos ejemplares, al menos de gran tamaño, y que se pierda la calidad de los mismos. Los camafeos encontrados son imágenes más pequeñas, como monedas, normalmente sólo con la efigie del emperador reinante, que busca más mostrar el halago y la fidelidad del poseedor al soberano... Parece evidente que se ha perdido la técnica de los prestigiosos talleres alejandrinos que los elaboraban y, más seguramente, ya no resultaría tan necesario justificar el origen divino del soberano, reconocido por todo el orbe romano. Será a partir del siglo IV cuando de nuevo veamos la necesidad artística de reafirmar la figura del emperador a través del objeto de lujo, pero ya, irremisíblemente perdida la calidad técnica de la glíptica, deberá hacerse sobre otro formato y otro material: el díptico de marfil. Véase otro artículo en este blog sobre este tema. 

Triunfo de Licinio (Augusto de Oriente entre el 308 y el 325 d. C.), siglo IV. Ónice, 5,9 x 7,3 cms. Biblioteca Nacional de Francia, París. Uno de los más bellos camafeos del Bajo Imperio y, sin embargo, con una calidad muy inferior a los del siglo I. Representa al emperador sobre su cuádriga festejando un triunfo militar. Los enemigos aparecen apilados bajo los cascos de los caballos, mientras que el emperador, en un tamaño/escala mayor, sostiene el orbe y el bastón de mando como símbolos de su poder sobre el Imperio. Victorias aladas portan estandartes y armaduras de triunfo que refuerzan su éxito militar. El sol y la luna, que llevan dos antorchas, tienden el orbe al emperador. 


Algo más clásico en sus proporciones resulta este camafeo también del siglo IV. Constantino el Grande y la diosa protectora de la ciudad de Constantinopla (Tyche) coronando al emperador, sobre el 330 d. C. Sardónice, 18.5 x 12.2 cm. Museo del Hermitage, San Petersburgo, Rusia.

Los camafeos más importantes de la dinastía Julio-Claudia.

Ya hemos visto que los romanos del final de la República comenzaron a coleccionar como una moda de nuevo rico estas piedras grabadas traídas de Oriente. Plinio el Viejo, en su Historia Natural (antes del 79 d. C.), comentaba: "para mucha gente, una sola gema es suficiente para proporcionarles la más alta y perfecta experiencia estética de las maravillas de la naturaleza."
           
Fundamentalmente les gustaban los camafeos de los talleres alejandrinos que desde el siglo III a. C. se habían especializado en estas lujosas obras de talla, pero existían también otros talleres en Asia Menor. La demanda era tal que se convirtieron en un objeto de encargo y por esta razón las fuentes historiográficas, como Plinio, nos citan el nombre de algunos de los artistas más cotizados: por ejemplo, conocemos a los griegos Solón (activo del 70 al 20 a. C.) y Dioscórides de Aegeae o Ayas (activo del 65 al 30 a. C.), que trabajaron para el emperador Octavio Augusto. No obstante, no hay nadie que pueda asegurar que alguna de las obras que vamos a ver sean de sus manos, puesto que ninguno de los camafeos están firmados ni existen fuentes de la antigüedad que hayan descrito estas piezas excepcionales.

Camafeos de la colección del Kunsthistorisches Museum de Viena. (Arriba) Camafeo de César Claudio (41-54 d.C.) con cetro; calcedonia, 14,5 cm de altura. (Debajo izquierda) Octavio como Júpiter con águila y rayo derrota a sus enemigos, 20 a 30 a. C. ; sardónice de 7 cms de altura. (Debajo derecha) emperador romano, sardónice.


El águila rampante.

Uno de los camafeos romanos más antiguo, sencillo y bello que posee el Kunsthistorisches Museum de Viena puede ser el de un águila, símbolo del poder del Imperio Romano. El animal se aferra con sus garras a una rama de palma y a una corona de roble.  La imagen es una referencia a los honores que el Senado otorgó a Octavio el 16 de enero del 27 a. C. en agradecimiento por poner fin a la guerra civil. Estos incluyen el título de "Augustus" y una corona de hojas de roble, la corona cívica. El águila, que es el mismo Júpiter, sostiene los símbolos de la victoria (la palma) y del rescate de Roma (la corona de roble), lo que indica que Augusto disfruta de la protección del dios supremo, a quien representa en la tierra.

Camafeo que representa un águila sobre ónice, 22 cms de diámetro. Finales del siglo I a. C. Kunsthistorisches Museum, Viena. El marco en el que se engarza es del siglo XVIII. El animal se ha tallado sobre la capa oscura de la piedra para darle un color natural y el artista que lo realizó ha sabido rebajar lo suficiente el relieve para obtener sutiles transparencias que modifican el color de las plumas de las alas.


La gema Augustea. 

La pieza más espectacular del museo Kunsthistorisches de Viena es la conocida como Gema Augustea. Ya fuera por su calidad o por su tamaño (sólo hay otro camafeo más grande, el Gran Camafeo de Francia, que veremos a continuación) sería motivo para destacarlo, pero lo que le hace aún más importante es la narración iconográfica. Dos relieves que por su naturaleza temática y complejidad compositiva pueden ser comparables con los del Ara Pacis.

Gema Augustea. Ónice, 23 x 19 cms. 1 cm de grosor. Posiblemente aún fuera un poco más grande, puesto se aprecian detalles perdidos como el objeto que portaba en las manos las figuras de las esquinas superiores o los fallos de equilibrio compositivo (el vacío de la esquina inferior derecha). Primera mitad del siglo I d. C. La joya se conserva y exhibe en el Kunsthistorisches Museum de Viena.


Función, mecenas y finalidad. Joya de tanta calidad y de tanto valor económico difícilmente se puede entender decorando otro objeto. Tampoco tendría sentido que fuera un objeto de ornato personal, dada su fragilidad y tamaño. El conjunto escenográfico representa la exaltación de la dinastía augústea, lo que nos hace pensar que el mecenas fuera el mismo emperador o alguien allegado y con la fortuna suficiente para encargar tan costosa obra. Por todo ello, me atrevería a plantear que el camafeo debía ser exhibido exento y posiblemente engarzado por un marco metálico para proteger sus bordes, como el que ahora tiene (el actual no es coetáneo). Podría estar expuesto en un palacio o en edificio público de Roma y, por tanto, cumplir una función institucional.


El significado. La joya probablemente fue creada para conmemorar el triunfo concedido al príncipe de la familia imperial Tiberio, en el 12 d. C., tras la victoria sobre los dálmatas, panonios y alamanes del año 9.

Esto es a grandes rasgos lo que se desarrolla en los dos frisos en los que se divide.

En la esquina izquierda del friso superior, vemos a Tiberio (42 a. C. a 37 d. C.), heredero de Augusto y futuro emperador, que llega sobre su carro triunfal y baja casi precipitadamente del mismo para saludar al emperador. Porta la corona de laurel de la victoria militar y un cetro de poder. Viste una toga, lo que simboliza que se ha retornado a la paz. Le acompaña y guía su cuádriga una victoria alada. A la derecha de Tiberio está vistiendo como soldado el hijo de su fallecido hermano, su sobrino e hijo adoptivo Germánico (15 a. C a 19 d. C.), otro miembro de la familia de Augusto y un potencial heredero al trono. Es significativo que la figura de Germánico aparezca con un tamaño ligeramente superior al del héroe militar y que también esté más cerca del trono. Tal vez esto tenga que ver con que Augusto no sentía gran simpatía por Tiberio y sí por su sobrino nieto, del que se decía era su favorito. Es obvio que la Gemma Augustea deja claro el mensaje dinástico de Augusto: espera que Tiberio o Germánico lo sucedan después de su muerte. Sobre el problema sucesorio de Augusto y los primeros sucesores, hijos de Octavia y Marco Agripa, ya vimos un artículo en este blog al tratar de los relieves del cenotafio de Cayo Julio César "Vispasianus" en Limyra.


No hay ninguna duda de que la figura masculina sentada en el trono es la del emperador Augusto. Su rostro es reconocible, aunque  presente un torso descubierto totalmente idealizado. Todos los personajes del registro superior dirigen su mirada hacia él y centra, por tanto, la composición, aunque no sea exactamente el centro de la pieza (quizás porque se halla perdido parte del camafeo). Su pose es de una serenidad clásica como el todopoderoso dios Júpiter con el que se le identifica por el águila que aparece bajo el asiento y por el cetro que porta. Octavio Augusto pisa un escudo, que simboliza las poblaciones conquistadas y preside, como si fuera Júpiter, un cónclave de dioses. Una figura femenina, que podría ser su esposa Livia (véase el camafeo en que Livia aparece como diosa y sacerdotisa del culto de Augusto), le quiere ceñir sobre su cabeza la "corona cívica" de hojas de roble, que el Senado le otorgó como símbolo de haber salvado al Estado romano. Sin embargo, no es totalmente un dios puesto que porta, en su mano derecha, en vez del haz de rayos de Júpiter un lituo o báculo ritual de los augures, que le sitúa en el plano romano como sacerdote. La presencia de este objeto puede significar que la victoria de Tiberio había sido propiciada por los buenos auspicios del Emperador. La comparación con Júpiter, por tanto, es más bien una alegoría simbólica de su gobierno, celebrándolo como justo, definitivo, y que todo lo abarca, al igual que del dios supremo. Augusto era el representante de los dioses en la tierra. El lituo alude precisamente a su papel como intermediario entre el cielo y la tierra.


A su derecha, se sienta una mujer, fácilmente identificable con Dea Roma o el Oikoumene, la personificación del mundo civilizado del Imperio Romano. La reconocemos por llevar en la cabeza un casco guerrero como Atenea. Aparece armada con una lanza en la mano derecha y una espada en la mano izquierda, probablemente para demostrar que Roma siempre estaba lista para luchar en una nueva guerra. De hecho, el joven Germánico se coloca armado a su lado como diciendo que está listo para la próxima campaña. Las figuras que se encuentran a la derecha del emperador, son Neptuno u Océano (le falta un posible tridente que empuñaría en su mano izquierda) y la Tierra o Italia como Ceres, con dos niños, y llevando una cornucopia o símbolo de la prosperidad. Son figuras alegóricas de prosperidad y dominio sobre los reinos del agua y de la tierra.


El mensaje es sutil, pero claro. Los dos príncipes son los receptores discretos de la invencibilidad de Augusto. Esta es la razón por la que Roma mira con admiración a Augusto y no a Tiberio, el vencedor real. La victoria era tan predecible como el movimiento de las estrellas a través de los cielos. Para confirmar que todo estaba predestinado en el cielo, se muestra por encima de la cabeza de Augusto el signo zodiacal de capricornio, bajo el que nació, inscrito en un orbe. La aparición de este emblema también podía ser interpretado como que el cosmos justifica el nuevo orden establecido por Augusto. De lo que no hay duda es que el emperador era fiel creyente de la astrología y de cómo los astros influían en los acontecimientos, de hecho tenía este signo de capricornio como símbolo personal y figura de sello anular. De nuevo, nos movemos en esa dualidad de un mensaje indefinido en el que Augusto es dios que todo lo puede y hombre que está a merced de los astros.


En el segundo registro la mayoría de los estudiosos interpretan que las figuras sentadas o arrastradas por los cabellos representan a los pueblos bárbaros sometidos: panonios, dálmatas y alemanes. Detrás de ellos, los soldados romanos están montando un trofeo de guerra con los despojos de los enemigos derrotados. La figura femenina de espaldas que porta dos jabalinas podría ser la diosa Diana, que también se habría sumado al consejo de dioses.



De nuevo el mensaje es evidente, el poder de las armas romanas han confirmado lo divinamente ordenado. El escorpión, visible en uno de los escudos (a la izquierda), es el símbolo zodiacal de Tiberio, el vencedor que también ha recibido esa bendición divina. Esta protección astrológica es una forma de conjurar el suceso nefasto de la aniquilación de las legiones de Varo en el bosque de Teutoburgo (9 d. C.).


El camafeo recuerda y puede ser comparado con las copas de plata del Tesoro de Boscoreale, que se pueden ver en este mismo blog. El mensaje que se quiere trasmitir en ambos casos es que la estabilidad del Imperio se ha logrado, pero siempre habrá revueltas que serán reprimidas por el emperador o por su princeps, un hombre-dios con las mismas cualidades. Pues, aunque Augusto muera, Tiberio asumirá el papel de Júpiter en vida.

Copa de Tiberio 79 d.C. Tiberio triunfante y su cuadriga. Tesoro de Boscoreale.


El gran Camafeo de Francia.

El otro colosal relieve que viene a confirmar el mensaje institucional de la transmisión hereditaria de la divinidad y de la legitimidad de reinar de la familia Julio- Claudia es el Gran Camafeo de Francia (Grand Camée de France), al que ya hemos aludido.

Gran Camafeo de Francia, 19 d. C. Ónice, 31 × 26,5 cm.  Gabinetes de medallas de París, Francia. Es el camafeo más grande que ha sobrevivido del mundo antiguo.


La joya tiene tres planos diferenciados en donde se disponen nada menos que 24 personajes. La interpretación de los mismo es muy polémica, por lo que me limitaré a exponer mi propia teoría sobre su significado.
  1. En el registro central. Es el plano terrenal de lo narrado, pues aparecen personajes que todavía viven. Aparece una escena parecida a la de la parte superior de la Gema Augustae. Esta vez quien está sedente en el trono como soberano (cetro de Júpiter) y augur (lituo) es Tiberio. Le acompaña, a su lado sentada, su madre Livia. Preside una ceremonia solemne. Se cree que es la despedida que se dispensa en el año 17 a Nerón Claudio Druso Germánico (15 a. C.  a 19 d. C.), su sobrino e hijo adoptivo, que parte a la campaña contra los partos (una figura sentada debajo del trono vestida como un parto lo atestigua). El heredero está de pie y armado frente al emperador y recibe el apoyo de su familia. Así vemos a su mujer, Agripina la Mayor (a su izquierda) que le mira y acaricia, y a su hijo, el niño travieso que viste también con armadura y que sucederá a Tiberio y al que se conocerá como el sobrenombre de Caligula (12 a 41 d. C.). Posiblemente la mujer sentada detrás es su madre, Antonina la Menor. Detrás del trono, Druso el Joven (14 a. C. a 23 d. C.), hijo del mismo Tiberio, de su primer matrimonio, y siguiente en la línea sucesoria. Junto a él su esposa Livila, hermana de Germánico.




Todos los personajes tienen caras y peinados deliberadamente similares para acentuar, a través de una apariencia "dinástica" común, las relaciones estrechas que los unían.


  1. En el registro superior.  Es el plano celestial y de los muertos. Se puede reconocer al emperador Augusto, con la cabeza velada y rodeada por una corona radiante; está circundado por dos personajes que podrían ser Julio César (con escudo) y el padre de Germánico, quien monta un caballo alado (posible referencia a la forma en que murió por una herida que se hizo al caer del caballo y que se le gangrenó). La figura flotante con vestimenta oriental, que lleva un globo en sus manos, podría ser Eneas o Julus, su hijo y origen mítico de la dinastía familiar. 

  1. En el registro inferior. Los pueblos sometidos por Roma, bárbaros prisioneros que esperan la benevolencia del emperador.


Livia entronizada y como sacerdotisa del divino Augusto.

En otro camafeo del Kunsthistorisches Museum de Viena, Livia, la esposa de Augusto, aparece como suma sacerdotisa adquiriendo la personalidad de varias diosas: es Cibeles / Magna Mater por la corona mural; Ceres por la gavilla de grano; y Venus por la forma como se desliza de su hombro la túnica que porta (recordemos que es la legendaria diosa con la que emparentaba en sus orígenes la familia Julia). Además sostiene en su mano derecha un busto de su marido deificado. Se trata de un panegírico excesivo, pero que nos habla de la personalidad de esta mujer y de la influencia que pudo tener durante décadas en la corte de su marido y de su hijo.

Livia como Sacerdotisa y diosa, portando un busto de Augusto deificado. 14 al 27 d. C. Sardónice.


Camafeo Blacas.

No me detengo en los numerosos retratos de Augusto en camafeo, en su mayoría bajo el modelo "oficial" de perfil como si fuera una moneda. Tal vez, el ejemplo más bello y conocido sea el conocido como camafeo Blacas del British Museum. A Augusto se le representa siempre joven, idealizado y que con un aire distante de majestad eterna. Lleva una diadema real, tal vez originalmente sólo era una banda de tela cuyos extremos se atan en la parte posterior de la cabeza y la franja de oro y joyas sea probablemente medieval.

Camafeo Blacas. Augusto como dios Apolo. 14 a 20 a. C. Sardónice, 12,8 x 9,3 cm. Museo Británico, Londres.



La Gema Claudia.

Es otro de los camafeos que posee el Kunsthistorisches Museo de Viena y tal vez el que más recuerda a los creados por los Ptolomeos. En este caso con la variedad, que tal vez fuera la generalidad de otras piezas que han sido modificadas a lo largo del tiempo, de mostrarnos enfrentados dos parejas de emperadores. De nuevo, se busca crear el culto mítico al soberano y a su familia.

Gemma Claudia, 49 E.C. Ónice de 5 capas, 120 x 152 cm sin montura. El engarce de oro es del siglo XVIII. Museo de Historia del Arte, Viena. Representa al emperador Claudio (izq.), con su cuarta esposa Agripina, la joven, detrás de él;  y en frente los padres de ella: Germanicus, hermano del emperador y detrás de él, su esposa, Agripina, la mayor. Kunsthistorisches
Museum de Viena.



Dos pares de bustos simétricas brotan de dos cornucopias. El de la izquierda representa al emperador Claudio (muerto el 54 d. C.) y su cuarta esposa, Agripina la Menor. Enfrente surgen los bustos de los difuntos padres de la novia, que no son otros que Germánico (muerto el 19 d.C.) que también es a su vez hermano del emperador, y la esposa su esposa, Agripina la Mayor (muerta el 33 d.C). Claudio se casó con su sobrina el año 49 por cuarta vez. Tenía grandes expectativas de que Agripina le diese descendientes, por eso se la representa como Cibeles, la diosa de la fertilidad. Posiblemente esta piedra fue un regalo oficial de la boda para la pareja imperial.



En este momento nadie sospechaba que el carácter dominante e intrigante de esta mujer y de su hijo, Nerón, que ya traía de un anterior matrimonio, tendrían consecuencias desastrosas para el emperador y para el estado. Los cuernos de la abundancia eran un deseo de que este matrimonio trajera plenitud de bendiciones. El águila de Júpiter y las armas son símbolos de la naturaleza triunfal del emperador.


LOS MONUMENTOS FUNERARIOS IBÉRICOS DE PILAR-ESTELA. LA ESTELA DE LOS JINETES DE COIMBRA DEL BARRANCO ANCHO, JUMILLA.

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Una imagen de escultura ibérica que desconocía y que vi en internet desató mi curiosidad y me impulsó a investigar sobre la obra misteriosa. Se trataba de los relieves del cipo del pilar-estela de Coimbra de Barranco Ancho (Jumilla, Murcia) que podéis ver a continuación.

Bajo estas líneas podemos ver una imagen con las cuatro caras del cipo de Coimbra de Barranco Ancho (Jumilla, Murcia), que me pusieron sobre la pista de este artículo. Pertenece al monumento de tipo Pilar-estela de los Jinetes, de la primera mitad del s. IV a. C. (350-320 a.C.). 


El monumento funerario de piedra caliza coronaría alguna de las dos tumbas principescas, número 22 ó 70, de la necrópolis del Poblado del yacimiento ibérico de Coimbra del Barranco Ancho en Jumilla. El cipo fue descubierto volcado entre ellas durante las excavaciones de julio del año 1981.



Foto de 1981 pocos días después del descubrimiento. Podemos distinguir tumbada la cara del cipo que representa la gran figura sedente. La fotografía es significativa porque nos podemos hacer perfectamente la idea del tamaño de la gran pieza labrada en sus cuatro caras largas y del peso de la misma, 305 kilos. Esto dificultó la extracción del lugar donde se encontró a los arqueólogos, que en la foto parecen sopesar cómo trasladarla. También debió ser un problema para aquellos que la colocaron en el monumento, que tuvieron que recurrir a horadar el sillar para ayudarse de cuerdas o puntos de apoyo. El encontrarse volcada en esta posición determinó el grado de conservación de los relieves de cada cara: el peor conservado es el que quedó boca arriba, por estar más expuesto a la erosión y el mejor fue el que quedó boca abajo, contra el suelo; los de los laterales tienen un deterioro medio.


Esta pieza encontrada en una de las necrópolis de Coimbra nos corrobora que una de las señas de identidad de los pueblos ibéricos del sureste peninsular -oretanos, contestanos y bastetanos- fue el uso, en contextos religioso-funerarios, de monumentos en los que se combinaba la escultura y la arquitectura. En otros artículos de este blog ya hemos destacado  la importancia que tuvo la representación escultórica entre las élites ibéricas de la zona:
  • - A través del estudio que hice sobre el Heroon de Obulco (Porcuna, Jaén), vimos como desde el siglo V la escultura ya fue utilizada como una forma de exaltación de un grupo dominante que quería imponerse sobre el resto de la sociedad a través de un monumento funerario. Tal ostentación de poder pudo ser la causa de la destrucción de estos monumentos en algún momento.
  • - Cuando analicé los exvotos escultóricos, en piedra o bronce que se depositaban en los santuarios, vimos cómo estas pequeñas obras se utilizaron para expresar la religiosidad y para contactar con las fuerzas divinas. Por su tamaño y su carácter mágico han sido las esculturas que en mayor número nos han llegado. Entre Jaén, Albacete, Granada, Murcia  y Alicante encontramos decenas de santuarios con miles de exvotos en terracota o bronce.
  • - Y, por último, también hemos visto en este blog, cómo las obras más bellas y mejor conservadas, como es el caso de las damas de Elche (Alicante) o de Baza (Grananda), fueron concebidas para ser acompañantes del difunto y protectoras en el más allá en algunos enterramientos de la aristocracia. 
Ejemplos de esculturas ibéricas analizadas en este blog; una de las escenas de combate entre guerreros de Porcuna (izq.); figurillas de bronce de santuarios de Sierra Morena (centr.); y la gran Dama de Baza (der.).


En este artículo, vuelvo sobre la escultura ibérica con el objetivo de divulgar la obra de Coimbra del Barranco Ancho de Jumilla, que a mi juicio es excepcional, por su calidad y porque nos permite hacer nuevas reflexiones sobre la escultura ibérica.


El poblado de Coimbra de Barranco Ancho en Jumilla.

A 4,5 kms  al sur-suroeste de la ciudad de Jumilla y a una altitud entre los 700 y 825 metros se levantó el poblado ibérico del que se desconoce su nombre. Su ubicación le permitía controlar el paso entre la cuenca del Segura y del Vinalopó y el suroeste de la Meseta Sur. Lo que hasta ahora se sabe de su historia es que fue ocupado entre los siglos V y II a. C. y que presumiblemente fue destruido por la ocupación romana en torno al año 190 a. C..

Mapa de la zona de presencia segura de los contestanos (naranja oscuro) y de influencia (naranja). El yacimiento de Coimbra de Jumilla (Murcia) estaría a medio camino entre las zonas de influencia de oretanos, bastetanos y contestanos.




    Del poblado, parcialmente excavado, se conserva un amplio recinto fortificado con murallas y puerta con torres, que delimita una extensión de 54 hectáreas. Las viviendas excavadas nos muestran edificios de planta rectangular que se disponen aterrazadas en una ladera bastante pronunciada. Se han descubierto hasta ahora tres necrópolis de cremación (Barranco, Senda y Poblado), siendo la más importante la conocida como del Poblado, por la cercanía al asentamiento urbano.


    Por la cantidad de exvotos y objetos de culto hallados, se sospecha que debió ser también un santuario local o regional. Los pebeteros de terracota y las pequeñas mascarillas de oro y plata encontradas nos indican que posiblemente estaría relacionado con una divinidad indígena de la naturaleza, la fecundidad y la agricultura, asimilada con Deméter.

    Este es un ejemplo de pebetero, posiblemente una imitación de artesanos locales de pebeteros helénicos.


    De los materiales procedentes de sus tres necrópolis destacan los ricos ajuares de algunas tumbas, donde se han encontrado distintos objetos de hierro y cerámicas locales y de importación griega muy bellas.


    Destacan especialmente los ajuares principescos encontrados en las tumbas 70 y 22 de la necrópolis del Poblado, donde además podría haberse levantado el monumento tipo pilar-estela, conocido como de los Jinetes, que hoy se puede ver en el Museo Arqueológico Municipal Jerónimo Molina de Jumilla. Este excepcional monumento empezó a sacarse a la luz en 1981 con el descubrimiento del cipo con relieves y desde entonces hasta acá han ido apareciendo nuevas partes que han  permitido hacer una reconstrucción del conjunto (véase fotografía inferior).

    Reconstrucción hipotética del monumento de Coimbra del Barranco Ancho de Jumilla, Murcia. Según García Cano.



    Los monumentos funerarios ibéricos de pilar-estela. 

    Contextualicemos la obra.

    El modelo. Inspiración en el mundo mediterráneo. 

    El monumento de Coimbra no es original como arquetipo, pues se trata de un modelo que proviene de una tradición del mundo griego y oriental, en donde era frecuente distinguir los enterramientos de los notables con una piedra grabada o estela e incluso, si la categoría del personaje enterado lo exigía, con una construcción turriforme. En ambos casos, era frecuente que la estructura se rematara con un animal exento. Veamos algunos ejemplos griegos.

    Estela ática turriforme posiblemente coronada con una esfinge, procede de Lamptrae, Grecia. Reconstrucción según Boardmann y Winter. Mármol pentélico, hacia el 500 a. C. Altura, sin podium ni esfinge, de 73,5 cm. Con el podium de tres escalones alcanzaría aproximadamente el metro.  Museo arqueológico de Atenas. La estela representa a un jinete en la parte ancha y la despedida de un hoplita con la bendición, posiblemente de su padre, en los lados cortos. El capitel posee un equino con un motivo decorativo que recuerda una gola egipcia y un ábaco rectangular con motivos de rosetas. Destacamos esta estela especialmente por la semejanza de la temática de la estela.


    El monumento sería la coronación del enterramiento sobre el lugar donde se había practicado la incineración. En este caso el monumento no sobre saldría gran cosa en altura puesto que estamos ante el espíritu griego de medidas humanas, sin embargo, en el caso de Coimbra resaltaría más porque su tamaño sería mayor y además se elevaría sobre un túmulo cuadrado encachado con piedra perimetral y rellenado con tierra, piedra y adobe. Esta circunstancia nos indica que hay una intención muy evidente de hacer resaltar la obra sobre todas las de su entorno y, por tanto, que estamos ante una tumba principesca de un personaje sobresaliente en su comunidad.

    Salvando las distancias geográficas y de tamaño, al otro lado del Mediterráneo tenemos un ejemplo colosal, único y de descubrimiento muy reciente, de este tipo de enterramiento con túmulo (circular en este caso) y monumento/torre en su ápice en la tumba de Anfípolis. El muro delimita un perímetro de casi 500 metros y estaría coronado por una estructura turriforme sobre cuyo ápice aparecería la figura de un león. Evidentemente las dimensiones nos indican que estamos ante la tumba de un soberano que destacó sobre todos y que merecería pasar a la eternidad histórica, por lo que se especula que pudiera ser hecha para el mismo Alejandro Magno.

    Reconstrucción ideal de la tumba de Anfípolis. Muros y torre con león hechos en mármol de Tasos, hacia el último cuarto del siglo IV a. C.


    Se ha comprobado que las necrópolis más importantes de los poblados ibéricos de la zona del sureste peninsular podían tener más de uno de estos monumentos pertenecientes a las élites locales, con distintas variantes, sobre todo en la figura del remate, animal o ser mitológico ("bichas", en el lenguaje popular de la zona). Estos debían actuar como protectores de las tumbas, aunque algunos investigadores opinan que también podía tratarse de los emblemas de linajes familiares o que simplemente fueran símbolos de fuerza, prestigio y poder personal.

    Reconstrucción ideal de una necrópolis de Corral del Saus de Mogente (Valencia) a comienzos del siglo IV a. C., según Miquel Herero. Distintos tipos de estela y de remates (grifo, sirena, esfinge, toro...). La imagen no es muy veraz desde el punto de vista arqueológico, aunque sí muy didáctica de cómo serían estos monumentos. El principal problema para conocer la realidad de estos pilares es que la mayor parte de ellos han aparecido muy destruidos, descontextualizados y reutilizados en estructuras posteriores.


    Ejemplos de construcción funeraria turriforme, sólo tenemos en nuestra zona la de Pozo Moro (Albacete), siendo más abundantes, las monumentos funerarios de pilar-estela. Como podemos ver en la representación superior, existen distintos modelos que, al menos, poseían las siguientes partes comunes: un pódium escalonado; un pilar de distinta anchura y altura que podía estar decorado con relieves (estela) o ser liso; un capitel o estructura que remataba el pilar con decoración vegetal o figurativa; y una estatua animal o de ser mitológico como remate.

    Esquema ideal de monumento ibérico de tipo pilar-estela turriforme.

    Centrémonos en la escultura exenta que culminaba el monumento porque era el nexo común a este modelo.

    El animal exento de remate. Aunque el toro era un motivo típico en la región de la Contestania, no era el único animal que protagonizaba los pilares y las torres funerarias, también era frecuente el león. Veamos los principales ejemplos que se han podido reconstruir de esta zona y dejamos para otro momento el torito de Porcuna (Jaén) o el león de Nueva Carteya (Córdoba) y de Pozo Moro (Albacete).

    Toro sobre pilar-estela de Monforte del Cid, Alicante. Siglo V a. C. En el Museo Arqueológico de Elche se ha reconstruido cómo sería alguno de los monumentos principescos de la antigua ciudad ibérica.  En Monforte han aparecido unos doce toros desde 1974 hasta 2010, todos ellos elaborados en piedra, erguidos o tumbados. Parece, según las últimas mediciones, que el toro que correspondería exactamente con la estela-pilar no se encontraría en la reconstrucción del museo de Elche, sino en el museo arqueológico de Monforte. El toro mide 65 cm de altura, 127 cm de longitud y 30 cm de grosor (mediciones máximas de lo conservado). Su estilo es detallado y claramente inspirado en la estatuaria griega arcaica. El capitel, en cambio, recuerda una gola egipcia con remate en ovas. Mide 46 cm de altura, 170 cm de longitud y 82 cm de grosor. El pilar tiene un relieve rehundido que imita una falsa puerta egipcia. Mide 74 cm de altura y 88 cm de longitud. Esta clara influencia de estilo oriental vendría a través de su contacto con fenicios y cartagineses.  


    León de Coy de Lorca, Murcia. Monumento funerario del tipo pilar estela, formado por un capitel con pequeñas volutas y una escultura que remataría el monumento, que representaba a un león con rasgos de influencia de la estatuaria griega arcaica. Se data a finales del siglo V o comienzos del siglo IV a. C. Se conserva en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM). El león tiene 72 cm de largo, por 62 cm de alto y 25 cm de grosor


    También los seres fantásticos o mitológicos eran representaciones habituales de escultura en bulto redondo que se utilizaban para coronar los pilares-estelas. Veamos algunos de los más conocidos en la zona de la Contestania.

    En Corral de Saus de Mogente (Valencia) tenemos atestiguados grifos y sirenas como remates de algunos monumentos.

    Reconstrucción del pilar-estela de la "Damitas" de Corral de Saus de Mogente, Valencia, según Almagro (1987). Mediados del siglo VI a. C. Museo arqueológico de Valencia. Dimensiones teóricas calculadas: altura del animal de remate con su pedestal ca. 50-100 cm (no es seguro que la sirena encontrada perteneciera al mismo conjunto); gola de las "Damitas" 52 cm; pilar ca. 150-200 cm; base escalonada ca. 50 cm. Altura total ca. 300-400 cm.


    Cuerpo de la sirena de Corral de Saus, Mogente. La sirena (ave con cabeza femenina) era un ser híbrido que se asociaba a  los espacios funerarios en el Mediterráneo oriental, penetrando en la Península en el siglo VII, importado por los fenicios y más tarde por los griegos. Se interpretaba como un vehículo encargado de trasportar el alma al más allá. 


    La esfinge, animal híbrido con cuerpo de león, alas y cabeza femenina, es una figura mitológica de amplia tradición desde Egipto hasta Grecia, pasando por el mundo fenicio, que servía de protector del difunto y de su tumba. Los ejemplos más admirables se han encontrado en Agost (Alicante).

    Las dos esfinges de Agost fueron encontradas en 1893 y hoy se encuentran separadas por cientos de kilómetros, la primera en Saint Germain en Laye de Francia y la segunda en el MAN de Madrid. Se les atribuye una datación de finales del siglo VI a. C. Altura de la que posee la cabeza de 80 cms.



    El pilar-estela de Coimbra de Barranco Ancho de Jumilla, Murcia.

    Dibujo en el que se reconstruye el pilar-estela de Coimbra. Se calcula que desde la base del pódium hasta la nacela podría alcanzar una altura de 1,74 cm y que llegaría hasta los 3,06 con la escultura del toro. Además recibiría una sobreelevación por el túmulo sobre el que descansaría la estructura.


    Nuestro monumento se componía de estos cuatro elementos dispuestos verticalmente uno sobre otro:
    • Poseería una basa cuadrangular de piedra escalonada, terminada en un pequeño resalte en su parte superior. Sólo se conservan una cuarta parte de los sillares que la componían. Estos sillares son de caliza-arenisca y estarían unidos con grapas de plomo entre sí.
    • Por encima del pedestal se levantaría el cipo o pilar, de 45 cm en su base por 90 de alto, con relieves narrativos de los jinetes y la escena de despedida que a continuación trataremos con más detenimiento.
    Esta es la cara del cipo mejor conservada. Fuera de la descripción artística e iconográfica, en la imagen podemos observar dos elementos formales que tienen que ver con el mecanismo de transporte y colocación en el monumento de una pieza tan pesada. Por un lado, una enmarcación cuadrangular que deja parte del relieve rehundido y que no formaría parte de la composición de la obra, puesto que es sobrepasada por los personajes Y, por otro, unos agujeros en todas las caras del cipo. Los de la parte superior e inferior servirían para el encaje con las otras piezas del monumento y los de las caras laterales, sin afectar a las figuras, para transportar y elevar la pieza. En la foto vemos que debajo del vientre del caballo hay un boquete que los mismos escultores taponaron con yeso.  En las otras caras, el tapón de yeso se ha perdido.

    • El pilar se remataría con un capitel dividido en dos partes: una moldura vegetal y una especie de gola o nacela, que sería el capitel propiamente dicho. La moldura sirve de nexo entre el cipo y la nacela. Es de forma troncopiramidal y está decorada con motivos vegetales esquemáticos de los que se distingue una granada de la que parten tallos vegetales terminados en caulículos espirales. Únicamente se conserva un fragmento de un ángulo. Sobre ella aparecería una especia de capitel de gran tamaño (90 centímetros de lado, actualmente, pero que podría llegar hasta 140), muy deteriorado, donde estarían representadas cuatro figuras yacentes. Dos de ellas pertenecen con seguridad a guerreros, la tercera es una figura yacente con túnica larga de sexo indeterminado y la última falta en su totalidad. Del guerrero mejor conservado se puede apreciar la parte inferior del torso hasta la cintura, ceñida con ancho cinturón atado con un gran broche típicamente ibérico.

    La nacela recuerda por los relieves en altorrelieve de figuras humanas al del pilar estela que ya hemos mencionado conocido como de las "Damitas" en Corral de Saus de Mogente.

    Damitas de Corral de Saus  de mogente, Valencia. El capital con las figuras recuperadas de las "damitas ibéricas" se ha interpretado por las largas trenzas que les llegan a la cintura como las plañideras que acompañaban en el ritual de despedida del difunto.


    • Coronando el monumento se levantaría una escultura zoomorfa en bulto redondo, posiblemente un toro, del que han llegado sólo cuatro trozos. Su posición sería erguida y su parte más detallada sería la de la cabeza con morro redondeado. E


    La iconografía del cipo. Descripción 

    El cipo es el elemento principal del monumento funerario. Consta de cuatro caras, en tres de ellas se representa a jinetes y en la cuarta, una escena de despedida. Esta última debía ser la escena principal. Representa una figura sedente, quizás una diosa femenina o quizá el difunto, sobre esto los investigadores discrepan, que posa su mano sobre la frente de un joven (en un tamaño muy inferior) que está de pie en actitud de despedida. Se interpreta como el último adiós dado por la divinidad al difunto o, si la figura principal se tratara de un hombre, de la despedida del difunto de su hijo. El protagonista está sentado sobre un taburete de tijera muy común en las representaciones de vasos griegos y etruscos de la segunda mitad del siglo IV a. C. Este dato comparativo y el ajuar de las tumbas han permitido datar la obra. Se sienta sobre un gran almohadón y reposa sus pies sobre un escabel.

    A mi juicio, la imagen deja pocas dudas de que la figura sedente es la de un varón adulto y que la figura de pie y de menor tamaño es la de un joven. Esta segunda figura no es necesariamente la de un niño, sino la aplicación de la jerarquía de tamaño para destacar un rango inferior de autoridad de éste frente al que bendice o acoge (un dios, su padre o el genio familiar).  


    Las otras tres caras serían: o bien el mismo personaje enterrado en tres momentos; o bien los compañeros del difunto que participan en el cortejo fúnebre que acompañó el cadáver hasta el lugar de incineración (ustrintim) o del banquete funerario en su honor.

    • La primera posibilidad responde a la representación de un personaje heroizado sin sus armas, lo que recuerda a los jinetes encontrado exentos en otras necrópolis como los de Los Villares (Hoya Gonzalo, Albacete).
    Jinete de Los Villares, Albacete. Museo arqueológico de Albacete.


    • La segunda posibilidad nos remite a una ceremonia común entre los griegos y otros pueblos mediterráneos, que hemos podido ver en este blog en los frescos de la tumba de Agios Athanasios. Los caballos y los jinetes van ataviados con sus mejores galas y realizan una procesión de caballeros, tal vez miembros de una misma familia, que muestran su poder y solidaridad ante la muerte. Los caballos van lujosamente enjaezados con pretal y collera decorados, gamarra de doble correa, crines, testero, trenza y un gran bocado. Los jinetes con túnicas, brazaletes y pendientes. 


      En la cara mejor conservada destacamos un caballo que sobrepasa el marco de encuadre. Las dos patas derechas se adelantan y pisan con sus cascos una cabeza humana, la delantera, y una figura de ave, la trasera. El jinete se sienta sobre una manta plegada y viste una túnica de escote triangular y mangas cortas y sobre ella lleva un pesado manto terciado, que se sujeta sobre en el hombro derecho y pasa por debajo del brazo izquierdo, cubriéndole hasta los tobillos formando amplios y bien estudiados pliegues. La mano izquierda sujeta las riendas, mientras que la derecha sostiene un báculo de cabeza bífida. La cabeza, en escorzo, es de cara ancha y algo grande en proporción al cuerpo, con las facciones cuidadosamente tratadas. El peinado parece como si se hubiera tonsurado.


      En otra de las caras el caballo, enjaezado de forma idéntica a la anterior, se encuentra pisando un conejo con su pata trasera. El jinete también es semejante al primero. Y en la cara peor conservada se muestra al jinete con la mano derecha en la frente en señal de dolor, acción típica de lamento funerario.


      La iconografía del cipo. El contexto y valoración final.

      Estos elementos iconográficos sirven para reflejar determinados aspectos religiosos y  creencias en la vida de ultratumba de los que aún se nos escapan muchos datos. También era una forma de que, a través de mantener vivo el recuerdo del difunto como un héroe, la familia o el grupo al que perteneció reforzase su papel dominante en esa sociedad. Por tanto, un pilar-estela era un elemento propagandístico de primer orden para reflejar aspectos religiosos, de rango social y de ideología del poder en una sociedad fuertemente jerarquizada como la ibérica. No hemos sido capaces de descifrar todavía ciertos símbolos como la evidente la ausencia de armas y el significado de pisar con el casco de los caballos un conejo, un pájaro y una cabeza cortada.

      El reducido número de ejemplares de cipos/estelas que hemos encontrado y el breve periodo de tiempo en el que se erigieron —desde fines del siglo V hasta mediados del siglo IV a.C.— hace pensar que estuvieron relacionadas con el dominio de unos grupos aristocráticos que decayeron. La razón de porqué no se erigieron más desde entonces o incluso de porque fueron destruidos los existentes, tal vez tiene que ver con revueltas contra los poderosos... ; o quizás con que pasaron de moda estos monumento o, simplemente, se extinguieron los artesanos itinerantes que pasarían por los poblados de la zona ofreciendo sus servicios a las mencionadas élites sin que fueran reemplazados por otra generación de escultores.

      Pero, sea cual fuere la razón, la realidad patente es que hacia finales del siglo IV este modelo de monumento funerario, o el de las figuras exentas, desaparece definitivamente del paisaje de las necrópolis ibéricas del sureste peninsular y, por tanto, también de Coimbra del Barranco Ancho.


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      Para más información sobre los monumentos funerarios ibéricos de pilar-estela el monográfíco de Isabel Izquierdo Peraile.

      EL "TIN SHED". EDIFICIOS RECICLADOS CON MATERIALES POBRES. UN NUEVO CONCEPTO DE ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA.

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      Más allá de las grandes obras de arquitectura contemporánea o de las construcciones icónicas que buscan definir un nuevo estilo en el siglo XXI, hay arquitectos que han optado por realizar modestos proyectos de viviendas o de oficinas intentando adaptarse a los edificios pobres preexistentes. Su filosofía es mantener en lo posible la esencia de un espacio, que no tiene que ser especialmente bello, pero que sí es sentimentalmente significativo para su propietario o para los vecinos de un lugar. No se trata de rehabilitar edificios antiguos con gran valor estético en sí mismos, eso es lo que vemos a menudo en cualquier centro histórico, sino de fijarse en construcciones modestas -y no necesariamente bellas- para dotarles de un plus de modernidad y de calidad. La mayoría de los arquitectos seguramente habrían optado por derribar lo existente por su escaso valor artístico y por la pobreza de los materiales con los que se construyeron y levantar en su solar un edificio nuevo, pero los arquitectos de los edificios modestos han optado por "reciclarlos" y devolverlos renovados.

      Veamos dos de los proyectos más interesantes que he encontrado, que tienen como elemento común el "Tin shed",que es lo que se conoce en el mundo anglosajón como un cobertizo de hojalata humilde. Los cobertizos normalmente fueron levantados por los propios propietarios de una vivienda o de una finca rústica para agrandar el espacio habitado o para obtener un espacio de almacenamiento extra. Se levantaron rápidamente para solucionar un problema temporal de espacio y con un material pobre que abaratase el coste. Se supone que estas estructuras deberían ser temporales o efímeras, pero muchas de ellas han perdurado en el tiempo y terminan integrándose en el paisaje rural o de los suburbios de las ciudades,... hasta que les llega el momento de la demolición o de la restitución.

      Un cobertizo rural en las Highlands escocesas, construido en los años 60 y todavía en uso.


      "Tinshed", en Sidney (Australia) por Raffaello Rosselli. Proyecto de 2011.

      En Redfern, barrio de la periferia de Sidney (Australia), una propietaria sensible y nostálgica de este tipo de construcciones, Jane Smith, y un arquitecto, Rafaello Roselli, dispuesto a complacer a su mecenas han conseguido crear un nuevo concepto de "tin shed".

      El nuevo cobertizo entre las viviendas del barrio.


      La idea surgió de la propietaria, que le encantaban este tipo de construcciones porque se había criado en granjas donde eran elementos frecuentes. También había vivido en el barrio de Redfern durante años y había visto envejecer el viejo cobertizo de la esquina entre las calles Philip y Baptist. La estructura había sido levantada originalmente en los años 20 y desde entonces había crecido hasta tener dos pisos y una estructura anárquica de chapas "remendadas" de distintos colores y formas. Era ya uno de los pocos testimonios, ruinosos, del pasado pobre e industrial de este suburbio de Sidney.

      El Tin shed previo a su transformación en lugar habitable.



      Jane tenía el deseo sentimental de salvar el viejo cobertizo y por eso lo adquirió cuando ya era inminente su demolición por su mal estado. Pero si quería conservarlo realmente debía rehabilitarlo, pues su estado era ruinoso, y dotarle de un nuevo uso que hiciera rentable su inversión. Contactó para ello con el joven arquitecto Rafaello Roselli y juntos proyectaron crear un apartamento con un espacio en el bajo para una oficina donde pensaba instalar su propio negocio.

      El nuevo edificio construido en 2011.



      Lo que tenían claro era que no querían que el edificio perdiera su esencia y, por lo tanto, era vital no deshacerse de las viejas chapas de hojalata. Así que las desmontaron y guardaron e incluso buscaron más en los desguaces, puesto que su proyecto era construir el edificio de nuevo pero revestirlo con la vieja chapa de distinto color y oxidación.


      La nueva estructura se haría de madera. Proceso de construcción.


      Sobre la estructura de madera se utilizaría un aislante para permitir una temperatura confortable tanto en verano como en invierno.


      El resultado final con la chapa montada como revestimiento y los nuevos vanos.


      Del caótico conjunto de chapa de hojalata se decidió mantener tal cual la puerta del garaje que daba a la calle principal, puesto que era el motivo más significativo del antiguo cobertizo. Sin embargo, ya no cumpliría la antigua función y quedaría medio condenada. Para servir de garaje se derribó el murete del patio trasero antiguo y se habilitó en su lugar una puerta lateral de madera.



      A este patio dan puertas correderas que pueden hacer casi diáfano el piso inferior y una puerta de acceso hacia el hall de la escalera.

      Secciones longitudinal y transversal del edificio.


      Plantas baja y primera.


      En tres de las fachadas se abrieron nuevos vanos que permitieran la accesibilidad al edificio desde la calle y la iluminación abundante del interior.

      Puerta de acceso desde la calle. Está ligeramente escorada para crear un voladizo. La hoja metálica de la puerta ha sido galvanizada para integrarla en la construcción.


      Para las ventanas se decidió utilizar acero corten porque su oxidación protectora se integraba a la perfección con las chapas, dándole una apariencia cruda e industrial. Las planchas de acero corten además servirían para crear voladizos hacia la calle que protegiesen los cristales de la luz solar y de la lluvia. En el piso superior se abrió un gran ventanal esquinero que inundase de luz el interior.


      Cuando se recolocaron las chapas de hojalata, se hizo exclusivamente de forma vertical. El elemento horizontal quedaría remarcado por las nuevas ventanas. Se tuvo también mucho cuidado en combinar el ritmo de las chapas pintadas y oxidadas para crear efectos de color y de texturas atractivos. Sólo la fachada que da al patio se libró del estaño y del acero, construyéndose con láminas de fibrocemento pintado de blanco. La estructura cúbica ha sido trasformada también allí puesto que se le añadió una pared curva para crear más superficie en el piso superior y crear un voladizo sobre le patio

      Este añadido curvo logra ganar algunos metros cuadrados para el piso superior y rompe las líneas rectas que componen el resto del edificio.


      La distribución inicialmente pensada para oficina y vivienda ha sido adaptada al final para apartamento en alquiler. El piso inferior posee un espacio con un aseo y el superior un ofice con cocina y cuarto de baño. Uniéndose ambos pisos por una escalera que parte del hall de la puerta que da a la calle.

      Escalera que une los dos pisos y gran ventanal vertical de iluminación.


      Los pisos de madera contrachapada y ebanistería aportan calidez al interior, que se combina con paredes blancas donde rebota la luz que entra por las ventanas. Ello supone un inesperado choque para todo el que ingresa en el edificio pues, después de la estructura y color desconcertante del exterior, se entra en un lugar casi aséptico y confortable.



      "Tin shed" en la isla de Tiree, Escocia. Casa No.7  por Denizen Works. Proyecto de 2010-13.

      El otro edificio inspirado en el concepto "tin shed " que voy a analizar tiene dos puntos de partida o condicionantes distintos al anterior. Por un lado, que la construcción se levanta en un precioso paraje natural escocés, la pequeña isla de Tiree de apenas 78 kms cuadrados, y, por otro, que el cobertizo no existía y, por tanto, no era un elemento originario a recuperar, sino una estructura a construir e integrar en la naturaleza y entre las casas de piedra de los pescadores.

      Uno de los cobertizos de hojalata de la nueva vivienda y la llanura litoral con pasto verde  y el mar como fondo.


      La idea del proyecto, de nuevo, surgió de un deseo nostálgico de un propietario. En este caso un jubilado que tenía el capricho de construir una casa de campo en su isla para pasar en ella cinco meses al año pescando o disfrutando del paraje. Pero lo más chocante es que ni la vivienda ni los cobertizos existían. Sólo había unos muros en ruinas que recordaban la existencia de una antigua casa tradicional de la zona.  Encargó el proyecto a su propio hijo, Murray Kerr, arquitecto del despacho Denizen Works, para ver qué se podía hacer y este fue el resultado.

      Esta es la estructura original cuando comenzó todo el proyecto. Unos muros de piedra en forma de talud de una casa de campo tradicional de las islas (casas negras), levantados sólo hasta la altura de los dinteles bajos de las puertas y ventanas, y dos chimeneas. 


      Y este fue el resultado final. 


      La casa tradicional habría que hacerla de nuevo adaptándose a la arquitectura popular de las islas Hébridas. No se podía derribar o suprimir nada de la estructura inicial, puesto que era una "ruina" protegida, y en su restauración había que cumplir con la estética externa de este tipo de construcciones.

      En la fotografía de abajo, podemos ver otra vivienda parecida de las islas, cuya restauración ha mantenido más fielmente la estética de estas construcciones primitivas. Tal vez porque conservara la cubierta vegetal original e incluso un cobertizo para el ganado en piedra también original. En este edificio se manifiesta aún más la inseguridad constructiva de los improvisados arquitectos locales, no sólo porque mantienen el muro en forma de talud, sino también por los escasos y pequeñísimos vanos, apenas unos ventanucos.


      La reconstrucción, pues, fue lo primero a tener en cuenta, pero además se hacía evidente que la casa era pequeña para el propietario, puesto que la planta baja resultante apenas tenía 30 metros cuadros, insuficientes para disfrutarla con su familia y amigos. Era necesario, por tanto, crear nuevos espacios. Subir una altura a la construcción habitual era una solución ya aceptada por la tradición y las autoridades, pero no servía más que para añadir un dormitorio y un cuarto de baño, descontando el hueco de la escalera.  Sólo ampliando con dos o tres nuevas construcciones podría duplicar los dormitorios y crear nuevos espacios comunes y, de esa manera, cumplir su sueño. 

      Un esquema del proyecto con las ampliaciones y la pista de hierba con el que se accede a la finca.


      Construir las ampliaciones en piedra hubiera costado un dineral, lo que era impensable en una vivienda de recreo no habitual. Sin embargo, las granjas de la zona ya habían utilizado desde comienzos del siglo XX una solución más económica: crear cobertizos con chapa de hojalata corrugada. Esta forma barata de construir había supuesto un cambio en el paisaje rural tradicional de las Hébridas, pero ya estaba integrado como un elemento más o alternativo. También era frecuente que los tejados originales de brezo se sustituyeran por techos alquitranados en negro o en rojo, en lugar de sus techos de paja originales. Este enfoque permitió por tanto las ampliaciones utilitaristas y crear una forma externa contextual y apropiada. Según palabras de Kerr: "el concepto era crear una casa de campo tradicional con cobertizos agrícolas alrededor de él, como si el edificio hubiese crecido orgánicamente con el tiempo".

      Para recordar los tejados curvos de paja se dotó a uno de los cobertizos con esta característica.


      El que la casa estuviese en una pequeña isla, donde sólo viven 750 personas y que sólo fuese accesible desde tierra firme mediante ferry que sale de Oban o por aire desde Glasgow, hacia del proyecto un reto mayor. Mano de obra y, por su puesto, todos los materiales había que importarlos con el consiguiente sobrecoste. Sin embargo, merecía la pena. 

      Mapa turístico que nos permite conocer este gran condicionante de encontrarnos en una isla de difícil acceso. La isla de Tiree es la isla más al oeste del mapa de abajo.


      Situada al abrigo sur de la isla, la Casa nº 7 ofrece vistas a la Bahía Duin. El terreno es ligeramente ondulado y se encuentra rodeada por otras viviendas tradicionales. No hay árboles ni ningún elemento natural que la proteja contra el viento, sólo existe la pradera de hierba de la que disfruta el ganado ovino. La planicie de la isla y la ausencia de árboles hace que se tenga muchas más horas de sol que cualquier otra localización de las islas británicas. 

      La casa y las granjas de su alrededor desde la playa.


      El desafío del diseño, dada la exposición a los elementos, era crear un refugio contra el viento hacia todos los lados, al tiempo que permitiese a la luz del sol penetrar y calentar la casa por dentro y por fuera, mientras se utilizaba la brisa para ayudar a la ventilación natural. Al final, se optó por diseñar un conjunto aparentemente compacto que se autoprotegiera. Por un lado, la antigua casa tradicional que quedó como zona de invitados y, por otro, dos cobertizos de hojalata, uno paralelo y otro transversal que se unirían entre sí y con el viejo núcleo mediante un espacio intermedio. En total 170 metros cuadrados habitables. 

      Debajo vemos, una escalera de madera protegida por un murete de piedra que da acceso al cobertizo abovedado donde se sitúa el comedor y la cocina. Debajo de éste se advierte la ventana, a modo de claraboya, de un dormitorio que hay en un semisótano. Al lado y uniendo con la casa tradicional de piedra el pasillo cubierto que une todo el conjunto. En medio de estos espacios cerrados un pequeño jardín resguardado de plantas y grava. El desnivel del terreno hizo necesario descabalar las alturas. Si nos fijamos hay una pequeña puerta/cancela que se utiliza para acceder a la escalera de madera desde la parte más alta de la ladera. 


      El espacio entre edificios actuaría de pasillo de unión, pero a su vez estaría integrado en la construcción al estar cerrado y tendría un techo de cristal que aumentaría la luz al interior, creando un ingenioso juego entre espacio abierto y cerrado, espacio tradicional al exterior y vivienda moderna dentro. 

      Este es el pasillo o atrio de techo acristalado que une los tres edificios y en donde se disponen las escaleras para acceder a los distintos niveles del cobertizo abovedado. Como se puede ver en la imagen, el acristalamiento no sólo contribuye a dar luz natural a este espacio sino que sirve para conservar el calor e impedir la entrada de la lluvia.


      Pese a la apariencia caótica de la planta final. Esta resulta muy útil y comprensible si nos fijamos. La puerta principal no es a través de la casa tradicional que, ya explicamos, quedó como vivienda de invitados y auxiliar, sino por las nuevas estructuras (4) y su intercomunicación se realiza a través del atrio acristalado. 

      Plantas de las tres alturas del conjunto. 
      La planta superior, representa la zona más habitada, aunque a distinto nivel. La casa tradicional, con sus muros gruesos, ha quedado como zona de salón de estar y habitación (1 y 2). El cobertizo de menor altura sirve para dar el acceso principal a la vivienda (4), para crear un pequeño dormitorio con cuarto de baño (3 y 5) y una pequeña sala a la derecha de la entrada (6) que los propietario utilizan como "cuarto húmedo" para descalzarse y limpiarse de arena de la playa o depositar la pesca y sus aparejos. El cobertizo de orientación paralela a la casa de piedra es un único espacio destinado a cocina, comedor y salón de estar (7).
      La planta de la imagen de en medio representa los tejados de los cobertizos de chapa y el piso superior de la casa de piedra con un dormitorio con su cuarto de baño.
      Y, por último, la tercera planta representa el semisótano del edificio abovedado donde se sitúa el dormitorio principal con cuarto de baño completo y vestidor.

      En la siguiente imagen, tenemos dos secciones del conjunto. La de arriba permite ver la doble altura del cobertizo abovedado: cocina y comedor en el piso superior (1) y dormitorio con sus accesorios en el inferior o semisótano (2 y 3). El plano nos permite ver además el juego de las diferentes alturas del terreno y cómo los arquitectos han sido muy sabios al utilizar el semienterramiento para, de esa manera, proteger de los vientos el dormitorio. Los muretes de piedra también sirven de parciales cortavientos. 
      La sección de abajo nos permite ver el cobertizo abovedado (4 y 5) y la zona acristalada que sirve de pasillo (2), escalera comunicante (3) y de patio de luces.
      Vista del hall hacia el pasillo acristalado intercomunicador. A la derecha las escaleras que llevan al comedor. En el centro las escaleras que bajan al dormitorio principal y a la derecha la vivienda de piedra que abre también sus vanos abocinados hacia el pasillo para seguir captando luz.


      El interior ha sido diseñado para ser luminoso, acogedor y agradable, en contraste con las formas sólidas de la parte exterior. Las vistas desde la casa son auténticas postales.


      El uso general de la madera, junto a la piedra natural vista, realza la percepción de la calidez del interior, aunque la calefacción es proporcionada a través de una bomba de calor de aire y de las chimeneas.

      Salamandra encendida en el cuarto común que hace de salón de estar, comedor y cocina.


      Habría posibilidad de utilizar la chimenea tradicional en las habitaciones de la casa de piedra, que la conservan al exterior, pero en realidad son un mero adorno interior porque la confortabilidad de las habitaciones se obtiene a través de bombas de calor. Debajo un pequeño salón de juegos o estudio y en la siguiente fotografía la chimenea de una de las habitaciones superiores.



      La calidad del espacio interno es difícil de expresar en palabras, porque todo está cuidado hasta el mínimo detalle proporcionando sensación de placer. Es particularmente digna de mención la forma en que se han seleccionado los materiales y su relación entre sí. Esta casa se ​​caracteriza por el placer táctil que se invoca en cualquier actividad sencilla como puede ser abrir una puerta. Está llena de alegría reflexiva.

      El otro extremo del cobertizo abovedado que sirve de salón de estar, comedor y cocina.


      Por todo ello no es extraño que el despacho de arquitectos de Denizen Works recibiera por esta Casa nº 7 el premio Stephen Lawrence Prize del RIBA de 2014, premio otorgado anualmente a un proyecto realizado por jóvenes arquitectos con un presupuesto reducido (menos de un millón de libras). El jurado consideró que el proyecto era "una respuesta inteligente e ingeniosa", puesto que recuperaba la tipología y los materiales típicos del lugar, adaptándolos a una nueva construcción que satisface las necesidades contemporáneas.

      Contraste nocturno y acogedor entre el encalado blanco de la piedra original y el techo alquitranado negro. Aún más agradable resulta el contraste entre la forma tradicional de la vivienda y las planchas de hojalata de los anexos.


      Veamos algunos detalles técnicos sobre su construcción.

      Primero se acondicionó la casa de piedra, para que pudiera servir de lugar habitable a los obreros que trabajaron en ella. En la primera foto apenas se ve entre las estructuras del cobertizo abovedado, pero se ve plenamente en la segunda. Todavía no se había alquitranado y mantenía un color verde de la lona protectora del aislante. Luego se practicó la excavación de la zona donde se construirían las demás dependencias, todas ellas por debajo del nivel de la ladera (se puede ver en la tercera fotografía). La parte semienterrada de la casa se reforzó con muros de hormigón armado. Por último, se levantó con madera las estructuras de los cobertizos, respetando los vanos, y comenzando a cerrarlos con aislante y fibra de cemento.
        

      El exterior de los cobertizos se forró con  hojalata ondulada de acero galvanizado y fibrocemento. Como habían sobrado piedras de la reconstrucción de la antigua casa se reutilizaron en otros lugares como la base del cobertizo que se destinó a dormitorio principal y comedor (tercera foto de abajo) y los muretes cortaviento que rodean parte de la propiedad.


      Proceso de construcción de los acabados internos.


      Terminado final en el ala de la cocina-comedor de nuestra "tin shed", que ha sido el hilo motivador y conductor de este artículo. Este material es muy dúctil adaptándose tanto a las formas rectas como curvas. El ventanal está hecho con madera tratada y pintada de negro.


      Fachada de acceso a la vivienda. Es tal vez lo peor conseguido y lo que más se oculta en las revistas de arquitectura. La puerta resulta anodina y con un añadido que no se ha integrado en el conjunto, que es la pequeña caseta donde está el generador eléctrico y los aparatos exteriores de la bomba de calor. Aún así lo perdonamos porque las vistas de la bahía nos hacen olvidar este mal acabado.


      Haga clic en los enlaces de abajo para leer más sobre la casa:

      New York Times 

      Dezeen 

      I Like Architecture 

      Casa Vogue 

      Nykyinen 

      Elle Decor Italia 

      EL LAPIS NIGER Y LA CLOACA MÁXIMA. NUEVAS HIPÓTESIS SOBRE EL NACIMIENTO DE ROMA.

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      Hallazgos arqueológicos recientes ponen en duda la fecha de la creación de la ciudad de Roma. Y no por unos años, sino por más de un siglo. Según Varrón, historiador de época republicana, los romanos creían que el día fundacional de su ciudad fue el 21 de abril del año 753 a. C., cuando Rómulo realizó el acto de delimitar el contorno de la nueva urbs en torno al monte Palatino. Los historiadores actuales, aunque no creen en una fecha ni en un acto exacto, ni en la existencia de Rómulo, sí que pensaban que la ciudad se conformó en algún momento de mediados del siglo VIII como una agrupación de poblaciones de las distintas colinas junto al Tíber. Sin embargo, los descubrimientos arqueológicos recientes que se están haciendo en el Foro Romano cuestionan este lugar común...

      La Roma en torno a mediados del siglo VIII a. C., coincidiendo con la fecha fundacional de Rómulo. Tanto en el plano como en la maqueta de la imagen inferior contemplamos el monte Palatino habitado y fortificado con una muralla y otros montes menos habitados (Capitolio, Celio y Aventino , v. g.). Separándolos zonas inundables que constituirían, cuando fueran desecadas en años posteriores, las zonas donde se desarrollarían los foros boario y republicano (Velabrum y valle compuesto por la zona de la vía Sacra y Subura, respectivamente) y el Circo Máximo (valle Murcia).


      Se ha considerado durante mucho tiempo que los primeros asentamientos humanos de Roma se situarían en las colinas del Capitolio, el Palatino y las estribaciones del Quirinal, Viminal y Esquilino. Y que el valle entre ellas, donde se levantaría el Foro Romano, era un lugar pantanoso e inhóspito que serviría exclusivamente como zona de enterramiento de estos poblados. Sin embargo, las nuevas excavaciones que se están realizando en el Foro Romano bajo la dirección de la arqueóloga Patrizia Fortini y de la arquitecta Maddalena Scoccianti han empezado a cambiar estas ideas sobre la complejidad de los asentamientos humanos junto al Tíber y sobre la utilización urbana del valle de etapas protohistóricas.

      El equipo de Fortini está investigando fundamentalmente en la zona del Lapis Niger y en la soterrada Cloaca Máxima.

      El Lapis Niger (piedra negra).

      ElLapis Nigeres un recinto que fue hallado entre 1899-1901, en las excavaciones que realizaba el arqueólogo veneciano, Giacomo Boni, de la zona de los Comicios. Se trata de una pequeña área en la parte noroeste del Foro Republicano, entre la curia y la rostra republicanas, que ocultaba bajo ella un complejo conjunto más antiguo.

      Plano del foro romano con la ubicación superficial de la plataforma enlosada del Lapis Niger. Se trata del nº 5.Recomiendo pinchar en la foto para ver el lugar exacto ampliado.




      Foto desde un globo aerostático al inicio de la excavación de Boni en la zona del Lapis Niger en 1899. La zona está muy cambiada puesto que hay construcciones alrededor y el arco de Septimio Severo luce un tejadillo a dos aguas. Es de destacar que estas fotografías aéreas son un documento inestimable para entender las excavaciones y una novedad arqueológica en la época.


      El presidente de la República Francesa, Émile Loubet, visita las excavaciones del foro republicano que realiza Giacomo Boni en 1904.


      Boni encontró, en superficie y formando parte del foro, un enlosado de mármol negro trapezoidal (lo que da nombre a la zona), que se supone fue colocado allí a finales de la República cuando Julio César reordenó el foro. El recinto fue protegido simbólicamente por una pared blanca. Posiblemente este espacio se erigió para recordar y señalar la ubicación de un lugar más antiguo que se encontraba debajo y que había sido destruido y profanado por la invasión Gala del año 390 a. C.  Debajo del enlosado negro, a metro y medio de profundidad, Boni descubrió un conjunto religioso que fue fechado entre los siglos VIII-VII a. C. El complejo sagrado fue enterrado y sellado, y en él se depositaron objetos votivos que se suelen atribuir al culto del dios del fuego Vulcano, particularmente importante en el período arcaico.

      Detalle del alzado realizado por el equipo de dibujantes de G. Boni del Lapis Niger. En la foto se aprecia perfectamente el enlosado oscuro de unos 3 por 4 metros, conocido como el Lapis Niger,  y el muro blanco de cierre. El arqueólogo lo dejó apuntalado, para acceder al santuario que hay debajo sin destruir la superficie.


      El dibujo completo del que estaba tomado el detalle anterior. Se aprecia el enlosado del foro y el pedestal del arco de Septimio Severo en la esquina superior derecha.


      Las fuentes historiográficas de los propios romanos no recordaban exactamente que función tenía este arcaico y misterioso lugar de culto y, por eso, planteaban varias hipótesis a las que se han sumado los investigadores posteriores:

      • - Para algunos podría ser el Vulcanal, el antiguo templo de Vulcano donde Rómulo fue asesinado por los senadores.
      • - Otros decían que representaba el Heroon o monumento fúnebre dedicado al fundador de la ciudad y protector de las antiguas asambleas del pueblo romano.
      • - Algunos señalaban que fue el lugar donde Faustulus, el pastor que adoptó a los gemelos Rómulo y Remo, cayó en batalla.
      • - Y, por último, los había que sostenían que era el sepulcro de Hosto Hostilio, abuelo del rey Tulio Hostilio

      En lo que todos coinciden es que era un espacio funesto, que los historiadores romanos relacionaban con la muerte. Todavía hoy en día no se sabe muy bien qué fue este pequeño recinto y por eso se esta investigando con los medios más sofisticados para desentrañarlo.

      Las pruebas arqueológicas del recinto arcaico nos muestran: una estructura de altar del tipo Lavinium en forma de U compuesta por una plataforma y dos basamentos exentos laterales; el tambor de una columna cónica monolítica, en la que tal vez se alzaba una estatua; y un cipo prismático de toba calcárea de Grotta Oscura de Veyes, truncado en su parte superior y provisto de la inscripción latina más antigua hallada hasta el momento.

      La planta de lo encontrado en el Lapis Niger.



      Reconstrucción en 3d de los restos de la zona del Lapis Niger.



      Diversas hipótesis reconstruyen el aspecto que tendría este santuario en época monárquica. Bajo estas líneas podemos ver una de ellas donde aparece el altar, de una anchura máxima de 3,6 metros, y una columna coronada con una estatua de un héroe (¿Rómulo?, ¿Fáustulo?, ¿Hosto Hostilio?). 


      El Lapis Niger tal y como estaba hasta hace un par de años. La plataforma cercada por una barandilla y el arranque vallado de una escalera que se introducía en las excavaciones de Boni, que no eran visitables. Un falso suelo en el foro, hecho con cristales traslúcidos, daba algo de luz a la zona inferior. De las dos fotos que vienen a continuación, la primera es la vista desde la Curia y la segunda es la vista a ras del suelo y en dirección al cercano arco de triunfo de Septimio Severo que se ve al fondo. 



      Situación actual de las excavaciones en la zona del Lapis Niger que le hacen irreconocible para cualquiera que haya estado antes en el foro. Si se pincha en el siguiente enlace se puede ver una imagen en 360º de la zona. Se ha techado la zona con una estructura metálica y de cristal y se ha dejado al descubierto la zona excavada a finales del XIX. Las tres mujeres de abajo (con el casco amarillo) están bajo la plataforma del Lapis Niger y frente al santuario del siglo VI.


      En las excavaciones llevadas a cabo por Boni se descubrió que en este santuario se realizaban ofrendas. Se han datado objetos votivos de entre los siglos VII a V a. C.: vasos en miniatura de impasto normal y de forma buccheroide de la zona; vasitos corintizantes, entre ellos cálices de pie alto, decorados con aves acuáticas pintadas; y pequeños exvotos figurativos.

      Exvoto en bronce de un augur con su lituo ritual (bastón curvo) del depósito votivo del Lapis Niger, Foro Romano. Siglo VI a. C.


      El cipo y, en concreto, el texto de latín arcaico grabado en él, que se data de entre el 570 y el 550 a. C., podía ser la clave para descifrar el misterio del lugar. Se sabe que está escrito en bustrófedon, una forma de escribir que se lee, de arriba a abajo, y de izquierda a derecha y, a continuación, de derecha a izquierda (alternativamente), a semejanza de los surcos que trazaban los bueyes arando. Esta forma de escribir se usó en la Grecia arcaica y en otros sistemas de escritura antiguos. Sobre la interpretación de lo que pone es juicio de debate al no estar completo el texto e incluso fragmentadas algunas palabras. No obstante, parece tener un carácter jurídico-religioso y podría ser una Lex Sacra del santuario que avisaría de una maldición para quienes profanasen el lugar sagrado.

      Detalle del cipo del Lapis Niger. 0,47 x 0,51 m, de ancho, por 0,61 m. de alto.


      La arqueóloga Patricia Fortini se ha empeñado en obtener de la inscripción del cipo toda la información que se pueda con el objeto de resolver el misterio. Para ello, ha utilizado una “pistola láser” CAM2 ARM, que escanea en alta definición digital la piedra sagrada para obtener una “fotografía” fiel de cada detalle, arrepentimiento o rasguño que pueda ocultar la piedra.

      Labores de escaneado con la pistola láser de la inscripción del cipo. Como se ve, el cipo sirvió, con ayuda de una masa de hormigón, para apuntalar la plataforma superior del Lapis Niger.



      La cloaca Máxima.

      En las campañas dirigidas por Fortini también se está investigando el sistema de desagüe del Foro Romano. En las excavaciones se ha encontrado un muro compuesto por bloques de toba volcánica que data de mucho antes de 753 a. C. y que daría un nuevo sentido a este lugar. Según los arqueólogos, el muro se construyó para contener las aguas de un pequeño afluente del Tíber, el Spino, alimentado por el acuífero que surge de debajo de la colina Capitolio. Al lado de la pared, se encontraron fragmentos de cerámica y cereales de ofrenda que datan del siglo IX a. C. Con este hallazgo, se atestigua un uso de la zona del Foro Romano no sólo sepulcral, sino también comercial y religioso de las poblaciones de las colinas mucho antes de la fundación oficial de Roma. La conclusión de la arqueóloga es, por tanto, que el valle no era ese lugar inhóspito que se ha pintado, sino que, al menos desde el siglo IX a. C., constituía ya un espacio común, un foro de encuentro comercial y religioso, que articulaba las colinas de su entorno. De esta manera, la urbanización del foro sería de mucho antes de que el rey Tarquinio Prisco drenase el valle con la Cloaca Máxima a comienzos del siglo VI a. C. De hecho, se piensa que lo que hizo el monarca fue sólo soterrar parte del sistema de evacuación de aguas en superficie que ya existía desde mucho antes.

      El foro republicano ha ido transformándose durante siglos. Derribándose edificios y siendo sustituidos por otros. La línea roja señala el alcantarillado que cruza el foro, conocido como Cloaca Máxima, y el círculo rojo con puntos la localización del Lapis Niger.


      En cuanto a la Cloaca MáximaFortini la ha explorado de nuevo desde 2012 por medio de un equipo multidisciplinar de arqueólogos, espeleólogos e ingenieros. Boni ya la documentó con una planimetría que intuía los trazados de los canales principales y que analizaba su estructura. Sus trabajos fueron retomados por Heinrich Bauer en las décadas de 1970 y 1980. Mediante un nuevo estudio, el arqueólogo alemán identificó las intervenciones correspondientes a las diversas épocas, con sus materiales y técnicas constructivas diferentes (la Cloaca alberga más de 15 tipologías de alcantarillado).

      Uno de los tramos más altos y anchos del conducto principal de la Cloaca Máxima, un lugar de fácil acceso y transitable a 12 metros de profundidad y donde los techos todavía están a varios metros de altura.


      La novedad de Fortini es que ha utilizado la tecnología actual para meterse allí donde las reducidas dimensiones y unas estrictas medidas de seguridad hicieron imposible antes el acceso al ser humano. A los investigadores les acompañó "Lucius Archeorobot", un vehículo anfibio guiado por control remoto, dotado de los instrumentos más avanzados y sofisticados, entre ellos unos sensores láser con los que se puede obtener un relieve georreferenciado completo de los conductos del alcantarillado, de las galerías principales y de los conductos laterales de aducción.

      Los nuevos métodos arqueológicos han permitido introducirse hasta por los ramales imposibles. Con cinco kilos de peso, 42 centímetros de largo, 26 de ancho, 31 de alto y seis pequeñas ruedas motrices, Lucius entra, en el sentido literal de la palabra, en las vísceras del Foro. Lucius es el único capaz de infiltrarse, por ejemplo por el conducto lateral de aducción bajo la basílica Emilia, un pasadizo con cubierta de sección triangular de más de 11 metros de largo y apenas 60 centímetros de alto por 40 de ancho, superando cúmulos de detritos y avanzando decidido, cartografiando la estructura de ladrillo de paredes y techo y verificando el estado de conservación. 


      El robot puede medir la pendiente de la pavimentación, el nivel de las aguas, la temperatura, la humedad y la eventual presencia de gases, mientras que tres telecámaras de alta definición filman y fotografían en detalle las estructuras arquitectónicas. 


      Esperamos nuevos descubrimientos.

      Otros artículos sobre Roma en este blog.

      LA BIBLIA DE LOS CRUZADOS. LA VIDA COTIDIANA Y LA GUERRA DE LA FRANCIA DEL SIGLO XIII A TRAVÉS DEL MINIADO DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

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      De distintas maneras se conoce o se ha conocido al conjunto de imágenes que vamos a analizar en este artículo. Voy a llamarla preferentemente la Biblia de los Cruzados, que es una de las denominaciones, por las representaciones bélicas tan explícitas que se ilustran en ella y que más recuerdan combates entre guerreros cristianos que episodios del Antiguo Testamento. Pero también hay otras formas de referirse a ella por el que fuera alguna vez su propietario: la Biblia de San Luis (por Luis IX, que reinó en Francia desde 1226 a 1270 y que se cree pudo ser su primer propietario): la Biblia de Maciejowski (que la poseía en el siglo XVI); la Biblia del Shah´Abbás (su propietario desde el siglo XVII); la Biblia Morgan (por conservarse actualmente en la Biblioteca y Museo Morgan, Nueva York, Ms M. 638).



      A la hora de denominar este documento ya hemos visto que tenemos problemas en su nomenclatura, pero también deberíamos tenerla en definir si realmente es una Biblia. El libro contenía originalmente al menos 48 folios de pergamino y la principal característica es que en todas las páginas, es decir tanto en el anverso como el reverso de cada folio, lo que predomina es la imagen narrativa, siendo el texto apenas una líneas en latín en la cabecera o al pie de página (posiblemente escritas en el siglo XIV), complementado por anotaciones explicativas en hebreo o en persa a continuación o en los márgenes hechas a posteriori para aclarar los temas a sus propietarios (siglos XVII y XVIII).

      Pagina de la Biblia Morgan o de los Cruzados. Folio 3r, 390 x 300 mm. Se narra en cuatro escenas cuatro momentos del Génesis. Arriba izquierda, Noé embriagado. Arriba derecha, la construcción de la Torre de Babel. Debajo izquierda, el sacrificio de Isaac. Debajo derecha, Lot y su familia hechos cautivos. Inscripciones explicativas de las escenas en Latin (las originales) y anotaciones marginales en persa y judeo-persa.

      Por tanto, no se trataba de una Biblia tradicional donde lo que importa es el texto, sino de un libro de imágenes que ilustraba episodios de exclusivamente algunos libros del Antiguo Testamento. Por la calidad y por la cantidad de las ilustraciones de este documento, que vamos a seguir llamando Biblia, se le puede clasificar como uno de los ejemplos más impresionantes del miniado gótico. Pero hay que destacar además otro rasgo atractivo: el códice ilustra no sólo el episodio bíblico en grandes y brillantes pinturas, sino también historias de amor, de odio, de envidia, de adulterio, de violación y de asesinato del Antiguo Testamento, pero como si fueran escenas de la vida cotidiana de la Francia del siglo XIII. Veámoslo con detalle tomando como ejemplo las referencias iconográficas de la anterior página.

      Análisis iconográfico y artístico de una página.
      • La historia del Antiguo Testamento: Noé ebrio. Este episodio recoge la historia de Noé tras abandonar el arca donde salvó a la humanidad y a las parejas de animales. Ahora, Noé (a la derecha y vestido de azul) es un agricultor que ha labrado la tierra y ha plantado una viña. En un segundo momento, vemos que sus hijos encuentran a su padre borracho por el zumo obtenido de los racimos y se avergüenzan de su desnudez (Génesis 9: 20-23). 

      • La historia como tal tiene a su vez otras dos lecturas. La primera es la que refleja un aspecto de la vida de la Francia del siglo XIII, en concreto cómo se realiza el cultivo y la vendimia de la vid. Vemos que las vides se levantaban con pértigas, que son diferenciadas en color y en forma del tronco y de las ramas de la vid, que permiten crear emparrados en altura con otros listones anudados a ramas y travesaños para poder vendimiar más fácilmente la uva y alejar a los racimos de la humedad del suelo. También podemos ver a Noé vendimiando, es decir, cortando un racimo con un cuchillo en forma de  hoz, un "corvillo de filo" o "veremall", una navaja especial para la vendimia con una curvatura que facilita el ángulo de corte y la posición de la muñeca al vendimiador. A los pies de Noe hay una cesta de mimbre con los racimos ya recogidos. Sin duda, ésta es una imagen que procede de la observación directa del artista que conocía de primera mano cómo se realizaban esta labor campesina en su época.

      • Desde el punto de vista artístico formal, la escena también tiene muchas lecturas. Por ejemplo, los colores empleados no son baladíes. El fondo dorado simbólico que aparecen en muchos manuscritos bizantinos y góticos habla de la presencia de Dios en la escena. Tampoco lo son, a mi juicio, los colores de las vestiduras de los personajes. El azul royal normalmente era reservado a la figura de Cristo ( o, como su nombre indica, para los reyes) y en este caso se aplica a un Noé con rasgos como Jesús, de esa manera, se acentuaba la sacralidad de Noe, alguien que fue elegido y salvado por Dios por su pureza. Mientras sus hijos llevan ropajes de color tierra, mundanos, los propios de los tejidos que podían portar los campesinos. Tampoco lo es el marco de las escenas entre columnas y arcos lobulados. Ni lo es el deseo de obtener efectos volumétricos con ligeros sombreados que se pueden ver en el suelo irregular, en la musculatura de las piernas de Noé o en los rojizos carrillos... O el estilo curvilíneo y preciosista de la vid o de los personajes...
      • Desde el punto de vista expresivo, también podemos señalar el intento del artista por captar distintas reacciones piscológicas o sentimientos en los personajes. El primer Noé mira con curiosidad e inteligencia la escena que está apunto de ocurrir después entre él y sus hijos. Los hijos de Noé reaccionan de dos formas distintas ante el padre borracho, el que está detrás, parece burlarse de su padre, pero es más bien él el que resulta ridículo con sus gestos; mientras que su hermano se tapa los ojos y cubre la desnudez de Noé con el final de su capa. 

      Las otras escenas de esta misma página también reflejan otros aspectos tanto de la vida cotidiana de la Francia del siglo XIII, como del carácter artístico y expresivo del artista que las pintó. Veámosla ya sin entrar tanto en el detalle.

      Dios desde el cielo con sus ángeles contempla con enojo, cómo la humanidad ha vuelto a desafiarle intentando levantar una torre que llegue hasta el cielo, la conocida como Torre de Babel (Génesis 11: 3-4). Lo mas interesante de esta escena es ver cómo se erigía un edificio en el siglo XIII. Arriba vemos una grúa que eleva los materiales hasta lo más alto de la torre a través de un sistema de poleas, traccionada por un hombre que asciende por dentro de una rueda de madera (sobre una plataforma mostrada desde una vista cenital). El funcionamiento es similar al que utilizaban los romanos y que ya hemos visto en este blog en la tumba de los Haterii. No obstante, a diferencia del trabajo agrario de la anterior imagen analizada, el artista resulta menos convincente sobre que entendiera cómo era el funcionamiento exacto del sistema de poleas que se utilizaba en la construcción. Más realista resulta en las otras tareas y utensilios: Están los albañiles que aparejan la torres con una paleta, argamasa y maza; los peones que acarrean los materiales hasta los especialistas por medio de espuertas y capachos que se enganchan a los hombros; y están los canteros que con sus utensilios miden, escuadran y tallan los sillares. El ambiente de trabajo es realista. Está el peón que apenas puede con su carga y el que se alimenta sin parar de hacer mover la rueda... El suelo no es ordenado, es irregular y sobre él hay sillares amontonados y revueltos, lo que recrea el ambiente de una obra.


      Un ángel detiene la espada de Abraham cuando se dispone a sacrificar a su hijo Isaac. El ángel le indica que Dios está satisfecho con su obediencia ante tan dura prueba, y que en su lugar quiere que sacrifique un carnero que está atrapado en las ramas de un árbol cercano (Génesis 22: 9-13). La jerarquía de tamaño es esta vez lo más atractivo que comentar. Abraham aparece solemne y gigantesco dispuesto a degollar a un diminuto Isaac, su hijo. El padre por dignidad y por un convencionalismo arcaico ha de ser de un tamaño mayor que su hijo. La acción del padre se sobredimensiona sobre el resto de la escena y del resto de los personajes: un segundo Isaac portando sin saberlo la leña para su propio sacrificio y un criado que espera sentado y tranquilo junto al asno que ha llevado la leña.


      Lot, sobrino de Abraham, y su familia son hechos cautivos en una desafortunada guerra (Génesis 14: 8-12). Lot (de marrón y delante del caballo), su esposa y cinco soldados son arrastrados por los reyes de una liga formada contra los monarcas canaanitas, después de haber derrotado el rey de Sodoma. Les preceden dos lacayos a pie que llevan de la mano a los hijos de Lot por delante. Esta es una de las primeras representaciones en las que los artistas que iluminaron el libro se van a recrear pintando guerreros y crueles escenas bélicas. Las cotas de malla (desde la cabeza a los pies), la gualdrapa de los caballos, los arreos y espuelas, los escudos y las armas, así como la tienda de campaña son del siglo XIII.



      Sobre el significado para la monarquía francesa de esta Biblia.

      Aunque se ha asociado la encomienda del libro con Luis IX de Francia (de ahí que se denomine como Biblia de San Luis) y con la década de su Séptima Cruzada (1244-54), no hay ninguna prueba documental de que en realidad fuera encargado por él. Aún así, hay paralelismos estilísticos e iconográficos que pueden señalar al patrocinio real.

      En primer lugar, nuestro códice guarda mucha relación con el edificio de la Sainte-Chapelle de París, que fue consagrado el 26 de abril de 1248, y con la idea que tenía de sí mismo el rey Luis como nuevo Salomón. De hecho, en su comparación, la Sainte-Chapelle venía a ser el nuevo Templo de Salomón que contenía las reliquias de la cruz y otros objetos de Cristo como el templo de Jerusalén contenía el Arca de la Alianza. París fue considerada como la Nueva Jerusalén, y el francés como el pueblo elegido. Las vidrieras de la Sainte-Chapelle de París, es una Biblia miniada pero en cristal.

      Detalle de una de las vidrieras de la Sainte-Chapelle de París. Historia de Job. El ejército de Nacubonodosor somete a los pueblos.


      La Biblia de los cruzados, como ya he dicho antes,  no ilustra toda la Biblia. Son únicamente cuarenta y ocho folios que representan unos 346 episodios de los libros del Génesis, Éxodo, Josué, Jueces, Rut, Samuel y, sobre todo, de la vida de David, al que está dedicado aproximadamente el cuarenta por ciento de las páginas. Las historias se centran en héroes importantes en la historia de Israel como Abraham, José, Moisés, Josué, Sansón, Samuel, Saúl, Jonatán y David, ofreciendo modelos de la realeza que hay que evitar o imitar. Las historias no se ubican en Tierra Santa, sino en la Francia de mediados del siglo XIII.

      Detalle del folio 3v, en el que se narra cómo Melquisedec, sacerdote y rey ​​de Jerusalén, se reunió con Abraham cuando éste regresaba de haber rescatado a Lot y haber vencido a los reyes enemigos. Melquisiedec, investido como obispo pero a su vez con corona, le ofrece el pan y el vino, que eran la prefiguración del cuerpo y la sangre de Cristo. (Génesis 14: 18-20). Al lado derecho y separado por una columna, Lot ofrece sus hijas a los habitantes de Sodoma para salvar  a dos huéspedes a los que había ofrecido hospitalidad en su casa (que después se sabrán son dos ángeles enviados por Dios).


      De hecho, en el manuscrito, los reyes bíblicos llevan armadura de cruzados y tienen coronas con la flor de lis y cetros a la manera de los reyes europeos, reforzando las asociaciones con la monarquía francesa.

      Detalle de la parte inferior del folio 23v. El rey Saúl es ungido y coronado públicamente por Samuel. A lado, Samuel sacrifica carneros ante el Señor, que mira a su leal sirviente de los cielos (1 Reyes 11:14-15). La corona y el cetro de Saúl llevan la flor de lis y la silla plegable curul en la que se sienta es idéntica a la que se utiliza para la coronación de los reyes franceses en la abadía real de Saint-Denis. La cabeza de Dios aparece complacida entre las nubespor los actos llevados a cabo por Samuel. Curiosamente, Dios posee el halo y la cruz de Cristo.


      El tamaño, la calidad y el lujo del libro también sugieren que fue encargado por alguien con gran poder económico. En el siglo XIII, la producción de los manuscritos pasó de los monasterios a los talleres seglares y París se convirtió en la capital de la iluminación de manuscritos en Francia. Se había puesto de moda entre la monarquía y los nobles (los nuevos mecenas) la iluminación de Biblias "Moralizadas", en cuya categoría podemos incluir la Biblia de los Cruzados. Estos códices no pretendían poner a disposición de sus lectores una versión fiel de la Biblia, sino reproducir únicamente aquellas escenas que tuvieran una intencionalidad explícita edificante. Además, se permitían adaptar las escenas para dirigir al lector acerca de cómo debían ser interpretadas. El gran número de imágenes requería la colaboración de varios artistas o talleres, lo que encarecía aún más el producto final.

      Detalle derecho superior del folio 2r. Adán y Eva con sus hijos Caín y Abel después de haber sido expulsados del Paraíso. Hombre y mujer deben ganar el alimento con esfuerzo y dolor: Eva hila, mientras que Adán cava y sus hijos recogen leña (Génesis 3: 16-19). El dolor se refleja en sus rostros. La claridad narrativa se logró mediante la configuración inteligente de la composición y de los gestos.



      Sobre los autores.

      A pesar de que se cree que tras el códice pudieron estar las manos de seis o siete artistas, debió de haber alguien que le dotara de una unidad estilística general y programara el despliegue de ilustraciones. El director del proyecto sería, además, el que repartiría las unidades de trabajo a los artistas involucrados. Éste posiblemente fuera el que realizó hasta casi el cuarenta por ciento de las miniaturas, las que van de los folios 12 a 29. Se trata de un maestro del detalle naturalista y de las escenas de batalla más dinámicas. Conocía a la perfección el oficio militar. Su estilo es, además, de dibujo muy elegante, tiene un gran sentido de unidad narrativa y nunca usó fondos dorados. También se permite transgredir el marco de la escena con lo que dota a sus dibujos de gran originalidad.

      Historia de Sansón. Detalle superior del folio 15r. Izquierda, cansado ​​de la masacre de filisteos, Sansón abandona la quijada que ha utilizado como arma y pide agua a Dios para saciar su sed. El Señor escucha y hace que brote milagrosamente un manantial de la tierra. (Jueces 15: 17-19). Derecha, más tarde, Sansón llega a Gaza, donde filisteos le preparan una emboscada. Pero antes de caer en la trampa, Sansón arranca las puertas de la ciudad y desafiante las lleva a la cima de una colina (Jueces 16: 1-3).


      Sobre la guerra y la violencia.

      Pero lo que más me ha impresionado de este manuscrito y me ha motivado a investigar sobre él, han sido las escenas de batalla, increíblemente violentas, en los que no se escatima ni un solo detalle morboso de la crudeza de la guerra y donde los combatientes se representan con tanta precisión en su panoplia militar que podrían ser replicados.

      Detalle de la parte superior del folio 23v. El rey Saúl y su ejército arrasan a los amonitas (1 Reyes 11:11). El rey amonita, Nahas, intenta huir del campo de batalla, pero Saúl, coronado y con túnica naranja, hiende el cráneo de su enemigo con su espada. Los amonitas son atacados desde todos los lados, puesto que también emergen israelitas de las puertas de la ciudad repartiendo golpes fatales con espadas y mazas. Un amonita de túnica azul es violentamente desmontado por un soldado que empuña un hacha de batalla. La escena resulta dinámica y explícita: un choque de caballería donde las armas fracturan los cascos o las flechas se clavan dolorosamente en aquel lugar donde la cota de malla lo permite. Los cadáveres son pisoteados sin piedad por los caballos.


      Ampliando la imagen aún se puede ver más elementos del asalto y del asedio. Desde lo alto de las almenas, un arquero apunta al único amonita ileso. Una enorme catapulta se tensa para enviar una roca a través de las filas de los enemigos.


      A lo largo del libro se describen hasta 21 escenas de batalla, en las que se describe con detalle acciones brutales. Es como si el pintor estuviera justificando a Luis IX para lo que podría haber visto y realizado por sí mismo en su cruzada. Es la forma de hacer comprender que Dios como en el Antiguo Testametno con sus personajes elegidos dirigiera las espadas de sus paladines para llevar a cabo la acción justa frente a un agravio. 

      Detalle del folio 3v. La venganza de Abraham (Génesis 14: 14-15). Así frente a la captura de Lot y su familia que ya hemos visto, hay una justicia divina que impulsa a Abraham a empuñar la espada para salvar a su pariente y destruir a los que le han ofendido. Abraham tiene la legitimidad y la fuerza de Dios para matar y acabar con aquellos que le agraviaron. 



      Os dejo con algunas de las imágenes más crudas de la serie.












      Para contemplar la biblia por entera y con gran calidad en la página de la colección Morgan.

      EL EXAMEN DE SELECTIVIDAD DE HISTORIA DEL ARTE DE SEPTIEMBRE DE 2015 EN LA COMUNIDAD DE MADRID.

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      Me he llevado una grata sorpresa porque los exámenes de selectividad de Historia del Arte por dos veces consecutivas (junio y septiembre de 2015), han sido asequibles, es decir preguntando cosas normales. Espero que continúe la racha este curso.

      Aquí debajo podéis ver o descargar el examen de PAU de la Comunidad de Madrid en este septiembre de 2015. Tras él lo analizo brevemente. Las dos opciones serían fáciles de realizar, aunque, tal vez, me hubiera decantado por la opción B.




      Temas (4 puntos).

      Hay mucho que decir y son temas que se pueden estructurar bien en los epígrafes. Como siempre se da a mi juicio demasiado valor al panorama histórico cultural en relación con el contenido.

      Opción ALA ESCULTURA ROMANA
      Atendiendo a 

      • a) Panorama histórico-cultural.
      • b) Características generales de la escultura romana.
      • c) El retrato romano.
      • d) El relieve romano.

      Opción B: LA PINTURA BARROCA EN ESPAÑA
      Atendiendo a los siguientes epígrafes:


      • a) Panorama histórico-cultural.
      • b) Características generales de la pintura barroca en España.
      • c) Evolución y Escuelas.
      • d) Velázquez.

      Imágenes (3 puntos)

      Se pretende que el alumno demuestre:
      a) la determinación del estilo artístico al que pertenece la obra y su correcta ubicación temporal, no siendo precisa la cronología exacta, aunque sí, al menos, el periodo y el siglo o siglos;
      b) se considerarán méritos relevantes la descripción técnica, el análisis estilístico razonado y el empleo de la terminología adecuada;
       c) se tendrán en cuenta las relaciones con otros estilos y análisis de los aspectos históricos y el entorno histórico-cultural.
      d)También se considerará la estimación personal del alumno frente la obra. Se recuerda que no es
      fundamental el conocimiento del título de la obra ni su autor, aunque se considerarán como mérito sus respectivas indicaciones.

      Opción A: Habitación de Arles de Vicent Van Gogh, postimpresionismo.


      Opción BSemiespeo de Ramses II en Abu Simbel, Imperio Nuevo Egipto.


      Términos o conceptos(2 puntos; 0,50 por cada respuesta correcta).

      Defina y/o caracterice brevemente 4 de los 6 términos y nombres siguientes (no más de cinco líneas para cada uno). Todos personajes o conceptos comunes. Ninguna objección.

      Opción A Brunelleschi, Goya, Dadaísmo, cimborrio, collage, mastaba.
      Opción B:  Neoclasicismo , Juan de Herrera, Gauguin, anfiteatro, mocárabe, pintura al óleo.


      Preguntas cortas (1 punto)

      Como siempre exigiendo mucho por lo poco que vale la pregunta.

      Opción A Mencione cuatro ejemplos representativos de la arquitectura hispanomusulmana, indicando alguna de sus características.

      Opción B Mencione cuatro obras de escultura gótica, indicando algunas de sus características.

      DIEZ IMÁGENES PARA CONOCER LA ESCULTURA IBÉRICA.

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      Este es una propuesta de animación al estudio para mis alumnos y para todo aquel que quiera participar en él.

      Mi intención es que a través del juego:

      1.- Estudien, investiguen y reflexionen sobre las imágenes.
      2.- Se inicien 
      en el comentario de imágenes.
      3.- Utilicen la herramienta informática.
      4.- Hagan unos "deberes especiales" que cuente como parte de la nota clase y de actitud. No es obligatorio comentar en el blog, pero sí lo es conocer y saber comentar las 10 imágenes correctamente  el día que se haga el primer control de arte o en los exámenes.


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      Observa las siguientes imágenes de escultura ibérica (algunas las hemos visto, pero otras no) y luego haz un comentario de sólo una de las imágenes según la fórmula que te propongo debajo, que no es otra que la que hemos visto en clase. Puedes ampliarlas en pantalla completa para verlas con detalle. 



      Método a aplicar al comentario.

      IMAGEN "X (la que elijamos)"
      • 1.- Breve descripción técnica y/o temática, que debe contener el Titulo de la obra.
      • 2.- Civilización. Por civilización, en este juego, sólo puede ser ibérica, pero se puede precisar algo más si se averigua la cronología.
      • 3.- Descripción artística. Características artísticas (temáticas, funcionales, plásticas) que se aprecian en la obra. No vale sólo con nombrarlas, sino que habrá que explicar algo sobre ellas y dónde se aprecian. 
      • 4.- Contexto histórico y culturalen donde se hable por ejemplo de rasgos de la sociedad ibérica o del pueblo concreto/ lugar donde se encontró o dónde se encuentra en la actualidad (museo).

      Si lo realizas correctamente habrás aprendido a hacer un comentario de una imagen y ganarás medio punto para las notas de clase.



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      Carlos ha comenzado a comentar y ha hecho justo lo que se pedía, por lo que se lleva 0,5 puntos para una nota de clase. 

      Una advertencia poned vuestro nombre (no hace falta el apellido si no hay otra persona con el mismo nombre). Como veis yo lo publico hasta con la fecha y hora en que se hizo el comentario para que, cuando haya una competición, no existan dudas de quién ha publicado primero.



      B2ºC Carlos - IMAGEN"9"

      Escultura en piedra arenisca que representa a una dama o diosa, conocida como “Dama oferente”.

      • Pertenece a la civilización ibérica (siglo IV a.C).

      • Tiene características arcaicas (frontalidad, geometrismo, rigidez). También se ve una cierta modernidad ya que, presenta proporcionalidad en el rostro y detallismo en las joyas, nada comparado con las esculturas de civilizaciones anteriores. Entre las manos, sujeta una especia de vasija, como símbolo de ofrenda.

      • El esplendor de cultura ibérica se sitúa entre los siglos V y III a.C. Esta civilización tenía relación con los griegos desde el VI a.C.

      • Esta obra se puede relacionar con la Dama de Baza y la Dama de Elche.

      • Procede del yacimiento del Cerro de los Santos, en Montealegre del Castillo (Albacete, España), y actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de España (Madrid).

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      Tenemos segundo comentario. Enhorabuena, Alba, es muy completo y demostrando que se tomó nota de la práctica que hicimos en clase. Te mereces el medio punto para sumaer a la nota de clase





      IMAGEN 8 - B2ºC - Alba Márquez

      - Escultura exenta en piedra caliza que representa a una dama o diosa sentada en un trono alado, es conocida como la Dama de Baza.

      - Se desconoce el autor de esta obra escultórica pero se sabe que pertenece al estilo ibérico correspondiente con la civilización ibérica que se localizaba en la Península Ibérica hacia el siglo IV a.c. 

      - Esta es una escultura de bulto redondo, aunque se deduce que se hizo para colocarse contra una pared ya que la parte posterior apenas está trabajada. La dama se encuentra vestida con túnicas y un manto que le cubre la cabeza, también está decorada con joyas muy voluminosas. 
      Sigue así un esquema arcaico con la característica de no tener ningún tipo de expresión en el rostro y presentar la mirada serena (hieratismo), así como el hecho de estar sentada (rigidez y falta de movimiento) y estar hecha para verse de frente (frontalidad).
      Conserva muy bien su policromía en los detalles de la túnica y en las alas (podemos apreciar los detalles en un color rojo desgastado por el paso del tiempo). 
      Aunque las características principales demuestren arcaísmos, también podemos ver el hecho de que se muestren novedades en la figura como la proporción entre el rostro y el cuerpo en conjunto con el trono, también presenta simetría en el rostro y cuerpo (a excepción de la mano izquierda), al igual que se puede apreciar el detallismo y lo definidas que se encuentran las joyas y las dobleces de la túnica (hay un afán por decorar a la dama con joyas muy detalladas por lo que se considera que representa una divinidad).
      En la mano tiene un pájaro que se ha relacionado directamente con la temática funeraria que nos proporcionaba la situación en la que fue encontrada esta escultura así como la cavidad que tiene en un lateral del trono, lo que refuerza el argumento de que esta dama represente en realidad a una divinidad.

      - La Dama de Baza fue encontrada en un pueblo de Granada en 1971 durante una excavación en una necrópolis. Los rasgos que la caracterizan, el lugar y el hecho de que estuviera en una tumba ha hecho que se la relacione con la escultura ibérica. La escultura fue tallada durante el siglo IV a.C , durante esta época los autores de las esculturas de la zona del Mediterráneo y la costa recibieron la influencia de los griegos que se encontraban colonizando la península, de ahí que la Dama de Baza siga un esquema helenizado de la forma en la que los griegos representaban a sus diosas, pero conservando la esencia de la escultura ibérica.

      - Esta obra está relacionada con la Dama de Elche debido a las características que comparten entre ellas y a que los avances y novedades que se aprecian en ambas son básicamente los mismos.
      Este tipo de esculturas fueron la influencia clave para las obras cubistas de Picasso y en particular el cuadro de ''Las señoritas de Avignon''.
      Actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid (España).

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      Paula ha resuelto una imagen que no vimos en clase con acierto y se apunta 0,5 puntos.


      B2ºC Paula - IMAGEN ''4''

      • Escultura de bulto redondo tallada (mejor esculpida, la talla es utilizando la madera) en piedra caliza, encomendada para coronar la tumba de un aristócrata íbero con su propia imagen, conocida como ''Caballero nº1 de los villares''.

      • Pertenece a la civilización ibérica (principios s.V a.C.).

      • La cabeza del caballero tiene el pelo rizado, el occipital pronunciado, los ojos pequeños y una leve sonrisa típica del arte arcaico. Debido al atuendo que lleva podemos apreciar que pertenecía a un estatus social alto, por ese cinturón ancho y sus amplias hombreras; aunque también podemos apreciarlo debido al caballo que monta.
      El caballo muestra un contraste entre el cuerpo sin forma y la cabeza detallada. Lo podemos apreciar a través de su boca entreabierta que deja ver su dentadura, en los ojos perfectamente dibujados y en sus orejas erguidas.

      • Esta obra se puede relacionar con los Guerreros de Porcuna.

      • Además, sigue el modelo griego de ornar los paisajes funerarios con esculturas.

      • Fue descubierta en Los Villares, Hoya Gonzalo (Albacete). Ahora la podemos encontrar en el Museo Arqueológico de Albacete.


      FRANCIS BACON. CARACTERÍSTICAS ARTÍSTICAS DE UN PINTOR INCLASIFICABLE.

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      Francis Bacon  (Dublín, 1909- Madrid, 1992) es un claro ejemplo de pintor de la segunda mitad del siglo XX atípico, autodidacta y tardío, pero con un lenguaje inimitable, lo que quiere decir que cuando contemplamos uno de sus lienzos inmediatamente comprendemos que sólo puede ser suyo. Es un artista de su tiempo y, por tanto, influido por los hechos históricos y artísticos en los que le tocó vivir, pero a la vez  con un lenguaje artístico muy personal que refleja sus angustias y sus sueños. Nos guste o no su "idioma artístico", su estilo, Bacon nos conmueve, es decir, inquieta nuestro espíritu, no nos deja indiferente. Es alguien que merece un acercamiento en este blog.

      Conozcamos en primer lugar su "hábitat". Francis Bacon en su caótico taller de la calle Reece Mews nº 7 en Londres (South Kensington), 1980. Fotografía de Jane Bown. Su estudio, un montón de materiales de deshecho, era la extensión de su obra y del propio Bacon. Allí vivó y produjo gran parte de su obra durante 30 años. Hoy se puede ver recreado en la Hugh Lane Gallery de Dublín donde fue trasladado pieza a pieza en 1998. Cuando el pintor tenía que ordenar su estudio por cualquier circunstancia (visitas, tv), en los días siguientes era incapaz de dar ni un solo brochazo coherente, porque le falta la inspiración. Reconoció en una ocasión: "De este caos surgen imágenes muy útiles para mí. Además, los lugares donde vivo son pasajes de mi autobiografía. Sus huellas forman parte de mi memoria y no las toco".


      Además de los utensilios para pintar se hacía rodear de libros y de multitud de recortes de periódicos y fotografías, que almacenaba caóticamente y sin cuidado de que fueran manchadas por la pintura o desgarradas. Fotografía de Perry Ogden. Trabajaba sólo por la mañana, con la luz. "Por la tarde, voy a los bares o a las salas de juego. A veces, veo amigos. Para trabajar tengo que estar completamente solo. Nadie en la casa. Mi instinto no puede trabajar si los demás están ahí, y cuando uno los ama es peor. Sólo puedo trabajar con la libertad."



      Pequeña biografía e influencias.

      De padres ingleses, Bacon nace en Dublín en 1909. A los dieciséis años (1925) deja su familia para viajar por Berlín y París por un grave enfrentamiento con su padre debido a que éste no acepta su condición homosexual. En París, donde vivió hasta 1928, le surgió la vocación artística después de admirar la obra de Pablo Picasso, que, en la galería Paul Rosenberg, exponía sus nuevos cuadros y dibujos surrealistas con una marcada violencia emocional y distorsión expresionista de sus figuras. El surrealismo le atrapó también por medio de la famosa película de Sergei Eisenstein, El acorazado Potemkin (1925). De esta película, quedó permanente en la retina del artista la imagen de la enfermera gritando con el rostro salpicado de sangre, un grito de angustia casi irrepetible que se esforzó en conseguir en muchos de sus cuadros.

      A la izquierda, fotograma con primer plano de la película muda "El acorazado Potemkin", 1925. A la derecha, el cuadro de Francis Bacon titulado "Estudio para la cabeza de un Papa gritando", 1952. Óleo sobre lienzo, 49,5 x 39,4 cm. Yale Center for British Art, New Haven, Connecticut, Estados Unidos. Según Bacon: "Hubo un tiempo en que tenía la esperanza [...] de hacer el mejor cuadro del grito humano." La obra de Eduard Munch está en el origen de todo.


      En París también sintió predilección por la obra de Chaim Soutine y de Giorgio De Chirico.  En Soutine encontró un espíritu atormentado como el suyo, capaz de hacer una pintura salvaje por el tema y por la forma de abordarlo, como el buey abierto en canal que ya realizara Rembrandt. La aplicación de la pintura tiene un toque matérico para conseguir los colores de sangre y la carne maltratada. De De Chirico le atraen sus escenarios congelados, como de sueños, donde los personajes son sombras o estatuas inertes, extrañas al paisaje y solitarias.

      A la izquierda, Buey desollado, 1926 de Chaim Soutine. Óleo sobre lienzo, 140 x107 cm, Musée de l’Orangerie. París. A la derecha, de Giorgio de Chirico, El profeta. Invierno 1914-15 en París. Óleo sobre lienzo, 89,6 x 70,1 cm, MOMA, Nueva York. 


      A su vuelta de París en 1929, residirá en Londres donde trabajará como pasante de un procurador, luego como administrativo y, finalmente, como decorativista desde su estudio de Queenbury News, en donde expuso diseños de muebles modernos y tapices. Pero esta profesión no le llenaba. Bacon ya había decidido dedicarse a la pintura pese a no poseer ninguna preparación técnica. Participó en exposiciones colectivas de la Major Gallery, y en 1934 en la Transition Gallery, presenta su primera exposición individual. En 1937 sus cuadros están ya en la "Young British Painter" de Londres. Pero Bacon no está satisfecho con lo conseguido. En una crisis de descontento con su estilo decide destruir la mayor parte de su producción porque reconoce que no transmitía lo que deseaba,  ya que era una pintura puramente decorativa. Por eso de este periodo inicial que abarca de 1929 a 1944 no han quedado más que 7 cuadros.

      Tres estudios para figuras al pie de una Crucifixión, 1944.

      Cuando estalla la II Guerra Mundial, Bacon es declarado inútil, a raíz del asma que sufría desde niño. Nunca estuvo en las trincheras, pero vio la muerte y las ciudades destruidas por los bombardeos sobre Inglaterra. Sintió el fétido olor de la putrefacción de los cadáveres bajo los edificios derruidos. Parecía que un brutal sin sentido devoraría todo y que el optimismo por el futuro humano quedaría sepultado bajo las ruinas.

      Tras un largo periodo sin pintar, en 1944, en plena guerra, se despierta su deseo de nuevo por  reemprender su actividad pictórica. Este año finaliza "Tres estudios para figuras al pie de una Crucifixión". Un tema que le venía rondando y que ya había ensayado desde que en 1933 conociera el cuadro de Picasso. Esta vez, bajo un prisma expresivo y violento, sí pasó la criba que se había autoimpuesto el pintor ¡Es el primer cuadro que Bacon acepta como suyo! Sobre un fondo uniforme teñido de naranja denso, un ser animalizado se retuerce como en un lamento. El cuerpo se transforma en algo grotesco, las líneas se simplifican y ante el absurdo vacío resuena un grito de desesperanza. Bacon pinta el dolor de un hombre que, angustiado, comprende que no puede evitar su horrible destino.

      Tres estudios de figuras al pie de una Crucifixión. Óleo sobre tablero, 94 x 73.7 cm (cada tabla). c. 1944. Londres, Tate. 


      El tríptico resume temáticas que Bacon había explorado en obras anteriores. Incluye además su análisis de los biomorfos de Pablo Picasso y su personal interpretación de la noción de crucifixión, así como también de las furias clásicas que aparecen en la Orestíada de Esquilo. .

      Pablo Picasso, Crucifixión, 1930. Óleo sobre lienzo, 50 x 65.5 cm. Museo Picasso, París.


      Aunque Bacon era un ateo declarado, se dio cuenta de que podía explotar en este tema sus connotaciones de sacrificio ritual situando la escena en un contexto secular. Bacon veía la Crucifixión como un símbolo de la brutalidad del comportamiento humano y la víctima era un trozo de carne muerta. Inicialmente Bacon pensaba pintar una crucifixión tradicional con tres figuras al pie de la cruz, pero luego dejó de lado esta idea y se contentó con representar solo las tres figuras, a las que de un modo ambiguo denominó "estudios", y centrarse en la sensación de ansiedad y temor.

      La imagen más cercana a una Furia.


      Tres estudios fue pintado en el transcurso de dos semanas y bajo un estado físico y de ánimo pésimo: "Yo estaba bajo tremendas resacas y bebidas, a veces casi no sabía lo que estaba haciendo. Creo que tal vez la bebida me ayudó a ser un poco más libre".

      El Cristo con los ojos vendados de Matthias Grünewald de 1.503 fue una de las obras de la Historia del arte que influyeron en la figura central. 


      Situado sobre un pedazo aislado de hierba, aparece una figura que estira el cuello y abre la boca como si gritara. Algunos críticos han sugerido que esta figura representa a su padre, un oficial del ejército retirado, expulsando a su hijo en 1925 cuando descubrió su homosexualidad. La peculiar postura y la distorsión de la figura añaden malevolencia. La boca es otra vez el grito de la enfermera del Acorazado Potenkim.


      Tanto el público como la crítica quedaron conmocionados por la visión de la obra. el periodista Herbert Furst recordaba: "Yo, lo confieso, estaba tan sorprendido y perturbado por el surrealismo de Francis Bacon que me alegré de escapar de esta exposición. Tal vez fue el fondo rojo que me hizo pensar en las entrañas de una autopsia". A todos les recordaba el horror vivido durante la Segunda Guerra Mundial y, en ello, quizás radicó su éxito.  Bacon se enfrentaba cara a cara con el horror y con la angustia desgarradora, lo que contrastaba  con la mayoría de los artistas jóvenes que huían de los "desastres" de la guerra a través de la abstracción expresionista o el informalismo o aquellos que se acercaban al drama desde la visión "clásica" como Picasso.

      A menudo, Bacon creó segundas versiones de sus grandes pinturas y ésta no podía ser una excepción. En 1988, realizó su segunda versión pero con más del doble del tamaño del original y reemplazando el fondo naranja por un color rojo sangre. La opinión crítica, con la que coincido, fue que el nuevo tríptico no tenía el impacto que ocasionó el antiguo, pero no tanto por lo que se argumenta, que tenía un acabado final demasiado pulido, sino, sobre todo, porque ya había pasado la sorpresa y el momento emocional que le llevó a realizar la primera versión.

      Segunda versión del tríptico de 1944, 1988. Pintura al óleo y pintura acrílica en 3 lienzos, 198 × 147 cm (cada lienzo). Tate Gallery, Londres.


      El éxito de Bacon a partir de 1945. Características artísticas.

      Decía Bacon que a menudo "las cosas más extraordinarias pueden llegar muy rápido". Nada más cierto en su caso. Con "Tres estudios..." súbitamente las dudas sobre su pintura se desvanecieron y el camino apareció abierto. Este cuadro anunció su obra posterior, una obra original y homogénea, que convirtió a Bacon en uno de los artistas contemporáneos más sólidos y que le hizo triunfar a partir de finales de los 50. Sus rasgos característicos a partir de entonces son lo siguientes:

      • La temática siempre versará sobre el hombre, despojado y encerrado, ya sea en arquitecturas lineales que recrean espacios o en grandes fondos casi planos. Bacon expresa el drama del hombre liberándolo de toda anécdota accesoria, pintándole sin sutilezas que lo atenúen y sometiéndole a deformaciones hasta un nivel no conocido con anterioridad en la historia del arte. Ya sea en sus retratos, como en sus autorretratos, los cuerpos aparecen mutilados o atrofiados.
      Francis Bacon. Retrato de Lucien Freud, 1965. Óleo sobre lienzo. Colección privada. Un fondo amarillo y un diván sirven para atrapar la figura de un hombre atormentado.


      • El lenguaje estilístico, inicialmente se inicia bajo la influencia del surrealismo, aunque observará distintas tendencias a lo largo de su vida. No formará grupo con nadie y el mismo se definía como "huérfano en el arte". Sin abandonar la exploración de aspectos irracionales, su expresionismo agresivo golpea en nuestra mente para hablarnos de aspectos escondidos de nosotros mismos. Rostros y cuerpos transformados por tensiones insuperables se agitan en una habitación vacía donde cuelga una bombilla, o, agazapados, indolentes, permanecen tumbados cual carne amorfa. La anatomía, voluble y elástica, toma actitudes confusas y de un torso desnudo brota la sangre. Miembros descuartizados, carnes corrompidas, bocas dislocadas y cuerpos convulsos; seres deformes y atormentados que reflejan su pesimista visión de lo que intuye como implacable futuro que espera al hombre. 
      Francis Bacon. Autorretrato, 1969. Óleo sobre lienzo. Colección privada. Francis Bacon decía: “nunca he pretendido que mi obra resulte perturbadora”. Tal vez no, pero lo cierto es que las desgarradoras figuras de Bacon –incluidos sus autorretratos- no pueden dejar indiferente a nadie. Para ganar más expresividad en sus cuadros, se dio cuenta que prefería para trabajar la parte no preparada del lienzo, porque el entramado del hilo le daba una textura matérica a sus personajes. En el cuadro de abajo se puede ver perfectamente.



      • El formato. Aunque tiene obra en todo tipo de formato, tamaño y materiales, sus grandes obras las prefiere en óleo sobre lienzo y, si es posible, enfrentar a sus figuras en tríos o trípticos. Los grandes trípticos ya había aparecido desde 1944, pero desde los años 60 ganan protagonismo. El tríptico es el formato ideal para conseguir movimiento, pues obliga al espectador a rebotar la vista en cada imagen. Utiliza, además, el tríptico para romper con una composición coherente o unitaria y para que lo primero nos llegue sean imágenes desde distintos puntos de vista que golpeen nuestro subconsciente antes de que podamos racionalizar y entender lo que vemos.
      Francis Bacon. Tres estudios de Lucian Freud, 1969. Óleo sobre lienzo, cada uno (sin enmarcar) 198 x 147,5 cm. Colección particular.


      • El color. Bacon, desde los años 60, se convierte en un maestro del color y experimenta con todas las tonalidades que puede conseguir un artista. No se queda con ningún color en exclusiva: rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules, violetas... Los fondos uniformes de un colorido fuerte y unitario sirven para proyectar sus figuras.
      Francis Bacon. Retrato de Georges Dyer hablando, 1966. Óleo sobre lienzo, 200 x 150 cm. Colección privada. Compárese con los fondos amarillos de los retratos de Lucien Freud.


      • Utiliza la fotografía como medio. Coge de los periódicos fotografías de catástrofes y para modelos de sus retratos le es suficiente con instantáneas de un fotomatón. Las secuencias fotográficas de Edward Muybridge también le influyen en su deseo de captar movimiento. Los clichés que utiliza se desparraman desordenadamente por el suelo del estudio, se manchan con pinturas, y él interpreta estos casuales restos patéticos y los plasma tal cual en sus cuadros. El parecido con objetos o personas no le preocupa. 
      Podemos comprobarlo en las fotos de Lucian Freud, tomadas en el estudio para el tríptico que hemos visto anteriormente, que lucen con desgarrones, manchas de pintura y rotos, como si se tratase de sus propios lienzos. El caos y la suciedad que rigen en el estudio es gigantesco, lo que luego no se manifiesta en los escenarios asépticos de sus cuadros.




      • La técnica. Contaba lo siguiente Bacon en una entrevista a Marguerite Duras en 1971 a cerca de su técnica pictórica: “No dibujo. Empiezo haciendo todo tipo de manchas. Espero lo que llamo “el accidente”: la mancha desde la cual saldrá el cuadro. La mancha es el accidente. Pero si uno se para en el accidente, si uno cree que comprende el accidente, hará una vez más ilustración, pues la mancha se parece siempre a algo. No se puede comprender el accidente. Si se pudiera comprender, se comprendería también el modo en que se va a actuar. Ahora bien, este modo en el que se va a actuar, es lo imprevisto, no se lo puede comprender jamás: “la imaginación técnica”. Entiende usted, el tema es siempre el mismo. Es el cambio de la imaginación técnica lo que puede “dar la vuelta al tema”, el sistema nervioso personal. Imagine escenas extraordinarias, esto carece de todo interés, desde el punto de vista de la pintura, esto no es imaginación. La verdadera imaginación está construida por la imaginación técnica. El resto es la imaginación imaginaria, y esto no lleva a ninguna parte. 
      Francis Bacon. Tríptico, 1976. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm. Colección privada.






      • Continúa la entrevista sobre la técnica (...) Es siempre por medio de los técnicos, como se encuentran las verdaderas aperturas. La imaginación técnica es el instinto que trabaja fuera de las leyes, para volver al tema sobre el sistema nervioso con la fuerza de la naturaleza. Hay jóvenes pintores que excavan la tierra, tomar la tierra y luego exponen esta tierra en una galería de pintura. Es tonto, y prueba la falta de imaginación técnica. Es interesante que tengan ganas de cambiar de tema, hasta el punto de llegar a esto: arrancar un pedazo de tierra, y ponerla sobre un pedestal. Pero, lo importante sería que la “fuerza”, con la cual arrancan la tierra, “regresara”. Que el pedazo de tierra sea arrancado, sí, pero que sea arrancado a su sistema personal y hecho con su imaginación técnica.”
      Francis Bacon. Tríptico 1974-77. Óleo sobre lienzo, cada uno (sin marco) 198 x 147,5 cm. Colección particular. 



      • Estructuras y composiciones. En los cuadros Bacon contrapone estructuras opuestas; a lo riguroso contrapone lo deforme. Sus visiones se sitúan en un espacio geométrico y abstracto mediante el que consigue una sensación de dinamismo. El movimiento fluye por entre los planos extrañamente superpuestos, y elipses cuboides, círculos o flechas acentúan un detalle preciso. Los fondos compactos dan coherencia a un conjunto que se convierte en algo unitario. Un color intenso y puro desgarra el lienzo. Sus figuras habitan en unas "jaulas" abstractas en las que palpita un cuerpo abandonado a su propio destino. Son habitaciones impersonales en las que el hombre, desolado, vive una soledad intolerable.
      Francis Bacon. Estudio de cuerpo humano. Figura en movimiento, 1982. Óleo sobre lienzo. Marlborough Fine Art, Londres. El cuerpo masculino aparece reducido al sexo y a las extremidades inferiores.


      • Bacon admiró a pintores contemporáneos como Picasso, Cezanne, Van Gogh o Soutin, pero también a los grandes maestros como Velázquez, Goya, Rembrandt o Ingres y tenía muy presente la mitología griega. En su estudio se hacía rodear de láminas y fotografías de la historia del arte que más le impresionaban. Por esta actitud hacia la pintura del pasado y el mundo clásico, era un pintor contracorriente en la posguerra, donde la abstracción dominaba el panorama artístico. La forma más profunda en que podía plasmar su admiración hacia ellos era tomar alguna de las obras emblemáticas de estos pintores y reinterpretarlas. 
      Francis Bacon. Edipo y la Esfinge, 1969. La figura se ve sorprendida por aparentes trozos de periódicos y por manchurrones de pintura blanca arrojados por el pintor aleatoriamente y de esa manera conseguir que la perfección de las líneas y el color quede rota.


      • Bacon admiraba profundamente los retratos de Diego VelázquezLe obsesionaba especialmente el Retrato del Papa Inocencio X al que regresará una y otra vez versionándolo (hasta 53 retratos) durante las décadas de los años 50 y 60. Le atraían tanto los aspectos técnicos del color lujoso y el virtuosismo en el tratamiento de la tela y la carne, como la maestría de Velázquez para capturar la personalidad del retratado. Bacon orientó la obra siempre a hacer salir del Papa otras sensaciones que veía palpitar en el cuadro como la agonía, la amenaza y el aislamiento. No se trata de una relación puramente formal sino de un proyecto de descomposición que actúa como si fuese una radiografía del cuadro original.
      Izquierda, Diego de Velázquez. Retrato del Papa Inocencio X, 1650. Óleo sobre lienzo, 140 cm x 120 cm, Galería Doria Pamphili, Roma. Derecha, Francis Bacon. Estudio según el retrato del Papa Inocencio X por Velázquez, 1953. Óleo sobre lienzo, 153 cm x 118 cm, Art Center, Des Moines (EEUU). Bacon representa la angustia que acompaña a un grito. Las líneas verticales que descomponen la figura del Papa al mismo tiempo que la contienen corresponden a esa forma derivada de angustia. La boca abierta en forma de círculo y los dientes que la circundan contribuyen a ahondar en nosotros la sensación de que el cuerpo, en su quietud, está vibrando y se vaporiza frente al espectáculo desagradable de su propia descomposición y muerte.


      Francis Bacon. Figura con carne, 1954. Óleo sobre lienzo, 129.9 cm × 121.9 cm. Institute Art of Chicago. La res desollada que coloca tras la figura del Papa es un referencia al cuadro de Rembrandt de 1657.

      •  De Rembrandt, otro gran retratista, toma el uso audaz de la luz y de las sombras (claroscuro) sobre fondos vacíos. Debe también al maestro holandés su serialización de autorretratos de sí mismo y de sus seres cercanos. 
      Francis Bacon. Tres estudios para un autorretrato, 1981. Tres litografías impresas en colores en una hoja de papel, 47.1 por 103.5 cm.

      • En Bacon hay algo de la violencia y de la angustia que reflejan las figuras de Goya: de los “desastres”, de los cuadros de la Guerra de la Independencia, de las “pinturas negras” y de los retratos. 
      Francisco de Goya. Detalles de tres cuadros. Arriba izquierda, detalle de El 2 de mayo en Madrid. Arriba derecha, detalle de Los fusilamientos de la Moncloa. Abajo, detalle de la Romería de San Isidro.



        EL VALLE DE LOS REYES. HIPOGEOS, TEMPLOS. PINTURAS Y ARQUEÓLOGOS.

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        En este artículo te propongo que a través de varias imágenes y del encabezamiento de las misma indaguemos y analicemos entre todos la historia y las características artísticas de la orilla de poniente del Nilo en Tebas, la orilla de los muertos. En concreto, Vamos a trabajar en elValle de los Reyes y de las Reinasy en los templos funerarios correspondientes.

        Observa cada imagen y comenta  sólo una de ellas para puntuar.
        • Sigue el guión o la sugerencia de comentario que te propongo para analizar la imagen. 
        • Que el contenido de tu comentario no supere las 20 líneas de texto en documento de word (Times New Roman 12).
        • Sintetiza la información que encuentres y hazla personal. Cita la bibliografía de donde la has obtenido.
        • Si encuentras alguna fotografía de calidad o un vídeo que pueda ilustrar tu comentario apórtala a través de su dirección "https", como enlace en el mismo comentario. También se valorará. 
        • Puede participar todo el mundo y si mis alumnos lo hacen bien obtendrán 0,5 puntos a sumar a una nota de clase. Aquella imagen que ya esté resuelta (publicada) no se podrá repetir.
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        EL CONTEXTO GEOHISTÓRICO.

        1.- La orilla oeste del Nilo en Tebas. Habla de forma general sobre los templos funerarios existentes y del Valle de los Reyes y de las Reinas. ¿Cuándo se levantó y por qué? ¿Cuándo comenzó su decadencia y por qué?¿Qué templos y tumbas se han encontrado allí? Ayúdate del plano que te propongo.




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        2.- Describe la imagen que ves, que es una reconstrucción del Rameseum o templo funerario de Ramses II. Señala las partes del edificio y lo que queda en pie hoy en día. Comenta sus salas hípetras e hipóstilas.



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        3.-  Todos los templos egipcios funerarios de Tebas son especiales, pero hay uno especialmente llamativo por ser un semispeo, el  . Averigua los elementos más peculiares del mismo y describe la imagen que te propongo y alguna imagen más cercana con la representación de la faraona.



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        4.- En la siguiente imagen tienes en planta la disposición de muchos de los hipogeos que se han descubierto en el Valle de los Reyes. Identifica a quien pertenecían las principales tumbas, numeradas en el plano con las siglas KV (King Valley) y háblame de la conocida como KV 5, una de las más grandes y especiales, que ha sido recientemente redescubierta.




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        5.- Algunas de las tumbas del valle de los Reyes son espectaculares por su diseño como KV 8, el hipogeo del faraón Merenpath. Describe su diseño y en especial la sala del sarcófago, que es la imagen de abajo.








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        6.- Otras son famosas por los tesoros encontrados, como la de Tutankamon. Indica cuándo y quien la descubrió y qué objetos se encontraron en ella. ¿Qué puede ser lo que están viendo con tanta atención los arqueólogos que la descubrieron y estudiaron?


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        7.- Hay hipogeos que destacan por sus hermosas pinturas, como los de la reina Nefertari. Comenta artísticamente la que te ofrezco en la siguiente imagen y alguna más que podamos encontrar en ella.




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        SOFÍA RAMÍREZ LÓPEZ Y THE KLOSTER. FOTOGRAFÍAS Y JAZZ EN VIVO.

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        Esta mañana he recibido dos agradables sorpresas de antiguos alumnos.

        Sofía Ramírez se ha dado una vuelta por el Instituto para invitarnos a que asistamos a la exposición de fotografía que realizará en el Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada. No fue alumna mía de Arte, porque lo suyo son las Matemáticas, y por eso desconocía su pasión por la fotografía.


        En sus "Narraciones", que expone del 15 de Octubre al 3 de Noviembre de 2015 en la Sala C del CEART, hay instantáneas muy bellas. Ha captado momentos que se llevó en las retinas de un París inusual donde los objetos cotidianos y las gentes reclaman el protagonismo frente a los grandes monumentos.


        También ha captado nostálgicas tardes y doradas puestas de sol en las playas malagueñas.


        Os invito a todos a que disfrutéis de sus fotos y que si podéis asistáis a la inauguración el 15 de octubre a las 20:00 hrs. Os dejo algunas muestras de lo que podéis encontrar.


        La segunda grata noticia me la ha dado Joel Torres, un músico e historiador del Arte, que me invita e invita a todos los que os guste la música de Jazz a un par de conciertos que va a dar este mes de octubre con su grupo, "The Kloster", en Madrid. Las fechas y los horarios son:

        - 18 de octubre, a las 20:00h: Sala Fulanita de Tal (c/ Regueros, 9; Madrid) PRECIO: 5€
        - 31 de octubre, a las 23:00h: Sala Marula Café (Calle de caños viejos, 3; Madrid) PRECIO: 6€ (incluye una consumición).



        Hace dos años los vi actuar en la sala Clamores y me divertí mucho con su estilo Jazz/blues. Aquí tenéis una grabación clandestina del concierto (jaja).

        ESCULTURA EGIPCIA DEL IMPERIO MEDIO. LA EXPOSICIÓN DEL MUSEO METROPOLITANO DE NUEVA YORK.

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        El Museo Metropolitano de Nueva York nos ofrece una gran exposición para estos próximos meses (del 12 de octubre de 2015 hasta el 24 de enero de 2016), que sin duda merecerá la pena y apasionará a todos los amantes del Antiguo Egipto. Se trata de “Ancient Egypt Transformed. The Middle Kingdom”,  230 objetos donde encontraremos desde esculturas monumentales de piedra a delicadas joyas de este periodo de la historia de Egipto que fue el Imperio Medio (Dinastías XI a XIII, alrededor de 2.030 al 1.650 a.C.).

        Cronología de los faraones del Imperio Medio.



        Tras la reunificación del antiguo Egipto por Nebhepetre Mentuhotep II, primer faraón del Imperio Medio, el país vivió 400 años de prosperidad y florecimiento cultural durante los que se recuperaron las tradiciones artísticas, religiosas y políticas instituidas durante el Imperio Antiguo, pero en donde también hubo transformaciones de ahí la orientación del título del evento, “Ancient Egipt Transformed”, el Antiguo Egipto transformado.

        Mapa con las principales poblaciones y yacimientos del Imperio Medio.


        Sobre el retrato y la imagen del faraón.

        La exposición se abre con una colosal estatua del rey Mentuhotep II, el fundador del nuevo Imperio unificado, que se ubicaba en en su extraordinario complejo funerario, erigido en el fondo de la meseta de Deir el-Bahari. Lo más importante para  Mentuhotep II, el monarca que había conseguido reunificar a Egipto, fue conseguir la estabilización administrativa del país y el fortalecimiento del poder real, por lo que la imagen que quería trasmitir como soberano debía reflejar esa idea de poder y tradición. La estatua está esculpida en un estilo deliberadamente arcaico (impasible, columnar, rígido y con una sonrisa arcaica) para sugerir un vínculo con los faraones legendarios que fundaron un milenio antes el Imperio Antiguo, los que como él habían unificado el país a finales del periodo predinástico.


        Estatua de Nebhepetre Mentuhotep II, Dinastía XI (ca. 2051-2000 a.C.). Arenisca policromada. Dimensiones:  252,9 cm x 99 x. 47,7 cm. Del templo funerario de Mentuhotep II en Deir el-Bahari, Tebas. Se encontraron veintidós estatuas de este tipo que se alineaban en la avenida procesional de la explanada del templo mortuorio de Mentuhotep II en Deir el-Bahari. El rey lleva el manto corto tradicional de los treinta años del festival jubileo del faraón (Heb Sed). Empuñaba (desaparecido) un látigo y un cetro, posiblemente metálicos, atributos de los faraones egipcios y del dios Osiris. El faraón lleva la corona "roja" del Bajo Egipto y se supone que se enfrentaría a otra imagen similar, que estaría al otro lado del pasillo, pero con la tiara blanca que simbolizaría que también era soberano del Alto Egipto.


        Templo de Mentuhotep II en Deir el Bahari, Tebas. Explanada procesional donde irían clavadas las estatuas del faraón.


        Los cambios en el concepto de la realeza durante el Imperio Medio se demuestran a través de una serie de estatuas reales que abarcan varios cientos de años. Los primeros faraones del Imperio Medio se representan a menudo con cara juvenil.  En la cabeza esculpida del segundo faraón de la dinastía XII, Senwosret/Senutret o, en español, Sesostris I, vemos a un líder joven de mejillas regordetas, con una amplia sonrisa, que muestra la misma expresión de confianza que se respiraba en las estatuas de los faraones del Imperio Antiguo.

        Cabeza colosal del faraón Sesostris I con la doble corona del Alto y bajo Egipto. Dinastía XII, ca. 1961-1917 a.C. Tebas, Karnak. Caliza pintada, 73 × 34 × 50 cm. Medelhavsmuseet, Estocolmo.


        Figura de faraón como guardián. Dinastía XII, del reinado de Amenemhat II o Sesostris II, ca. 1919-1878 B.C .. Mastaba de Imhotep. Hecho en madera de cedro, yeso y pintura. Dimensiones, 57.6 cm x 11 cm x 26 cm. MET, Nueva York. La figura lleva la corona roja del Bajo Egipto y la cara parece reflejar las características del rey reinante, muy probablemente Amenemhat II o Sesostris II. Apareció con otra figura que llevaba la corona blanca del Alto Egipto, ahora en el Museo Egipcio de El Cairo. La estatua  fue descubierta de pie detrás de una capilla que contenía un objeto sagrado relacionado con el dios Anubis, el llamado imiut, y las dos figuras podría entenderse que funcionaban como guardianes del imiut. El conjunto fue descubierto en 1914 en la zona que rodea la pirámide de Sesostris I en un recinto de adobe que rodea la mastaba de Imhotep, un funcionario de la dinastía XII. 


        Unos 50 años más tarde, su sucesor, Sesostris III, proyecta un estado de ánimo totalmente diferente. Su rostro es viejo, flaco y triste. Hay un gran contraste, entre los rostros carnosos y evocadores de los primeros faraones y los ojos saltones de este rey, lo que le aporta un grado más de madurez y humanidad. El rostro de Sesostris III es uno de los más individuales y reconocibles de todo el arte egipcio. Muestra una expresión melancólica que no suele encontrarse en otras caras de los reyes egipcios, que en general son retratados con una más rostro juvenil.

        Cabeza de Sesostris III, aproximadamente 1878-1840 a. C. Cuarzo, 45 x. 34,3 x 43,2 cm. Procedencia desconocida. Museo Nelson-Atkins de Arte, de Kansas City, Missouri. Esta cabeza es un fragmento de un conjunto de estatuas sedentes en cuarzo de Sesostris III, que  podrían provenir de algún templo del Bajo Egipto. En este caso el faraón aparecería con el nemes  y el uraeus de la cobra del Bajo Egipto. Se trata de un retrato muy expresivo y nada idealizado. Sesostris III aparece con cara larga y demacrada, los pómulos prominentes, los labios finos y los ojos saltones. Un rasgo propio del Imperio Antiguo es representar al faraón con orejas sobresalientes.  Las arrugas que marcan su piel no buscan mostrar a un anciano, cansado y preocupado, sino a un rey autoritario, inteligente y majestuoso. Esta idea se habría visto reforzada por un desaparecido cuerpo firme y musculoso. 





        Y  para terminar con este viaje por el retrato del faraón del Imperio Medio, viene una imagen famosa e inquietante de uno de los últimos gobernantes de la dinastía, Amenemhat III. Una obra maestra de la escultura antigua de Egipto. El espectador se queda con la impresión de que representa los rasgos reales del rey por cómo el escultor ha sugerido tan magistralmente la piel y la carne, convirtiendo una piedra tan dura en una textura aterciopelada. las arrugas de la cara se marcan aún más y en su rostro aparece la preocupación y en sus labios la sensualidad.

        Cabeza de una estatua de Amenemhat III con corona blanca del Alto Egipto (ca. 1859 a 1813 a.C., XII dinastía).  Grauvaca, 47 cm x 18,5 cm. Procedencia desconocida. Actualmente en el Ny Carlsberg Glyptotek, Copenhague. 


        Pero el faraón debía además constar que restablecía el poder de los dioses. Los templos del Imperio Antiguo en gran parte construidos con ladrillos, se transformaron  durante el Imperio Medio en templos de piedra con pinturas y relieves que representaban al faraón presentando ofrendas a las deidades y reverenciándoles.

        Relieve de Nebhepetre Mentuhotep II y la diosa Hathor. Dinastía XII, Mentuhotep II, ca. 2010-2000 a.C. Tebas, Deir el-Bahari, del templo de Mentuhotep II. Piedra Caliza, pintura, 36 cm x 98 cm.


        Las mujeres de la realeza siempre estaban estrechamente relacionados con el faraón, como lo demuestra la colocación de sus tumbas y capillas cerca de las del rey. Aunque se sabe menos sobre las reinas y princesas del Reino Medio, tenemos algunas cabezas de una gran belleza como la desconocida de piedra verde-negro. Se la identificada como una reina o princesa, que una vez pudo haber sido parte bestia, con el cuerpo de una esfinge. Todavía hay algo salvaje en su mirada recatada pero ávida pese al vaciado de los ojos. Las esfinges femeninas son extremadamente raras antes de la dinastía XII. Esta mujer se identifica como una reina o princesa por el arranque que se aprecia de la cobra o uraeus real en la frente de la peluca. La peluca estriada, las grandes orejas y la boca recta son características típicas del Imperio Medio. Si bien el contexto original se desconoce, la estatua es casi seguro que se situó en un templo.

        Cabeza de una estatua de una reina o princesa como una esfinge. Dinastía XII, ca. 1981-1802 a. C.  Probablemente de Heliópolis. Clorito, 38,9 × 33,3 × 35,4 cm. Museo de Brooklyn. Esta escultura representa a una reina o una hija de rey Amunemhat II. La cabeza tiene una historia compleja. Posiblemente ya fascinó a los romanos porque no se encontró en Egipto, sino en la villa del emperador Adriano en Tívoli.


        El retrato del resto de la sociedad egipcia.


        Durante el Imperio Medio, los miembros de todos los niveles de la sociedad egipcia construyeron capillas conmemorativas a importantes lugares sagrados para los que encargaron estatuas representando su propia imagen.
        Hay algunos modelos iconográficos que se originan en esta época como las figuras en cuclillas creando una forma cúbica, de bloque, o las estatuas en una actitud de oración.

        Estatua cubo del Sesostris-senebefni. Dinastía XII, ca. 1981-1802 a. C. Cuarcita, 68,3 × 41,5 × 46 cm. Museo de Brooklyn. Este tipo de estatuas es una innovación del Imperio Medio. Representan a un individuo observando un ritual. Por lo general, es un funcionario de sexo masculino con un manto que envuelve las rodillas flexionadas hacia el pecho para que el cuerpo se convierte en un cubo con los brazos cruzados en la parte superior. Solo sobresalen la cabeza y los pies. Se pueden añadir otras figuras, como en este caso la pequeña imagen de Nebetka, la esposa de Sesostris-senebefni.



        La monumentalidad, que significaba importancia y deseo de perdurar, en el Imperio Medio ya no es prerrogativa de la realeza. La gente común, con tal de que tuvieran dinero podía encargar una imagen escultórica para que les hiciera de doble que les sustentase en el más allá.

        Estatua del sellador Nemtihotep sentado, dinastía XII, ca. 1981-1802 a. C. Procedencia  El-Burj el Hamam (cerca de Asiut). Cuarcita, 76.5 × 25 × 77 cm. Staatliche Museen zu Berlin, Ägyptisches Museum und Papyrussammlung. La estatua estaba originalmente colocada en una tumba o capilla conmemorativa. Irradia un sentido de trascendencia. Su rostro es comparable a las imágenes del faraón Sesostris III, pero carece de la carne floja y de la estructura ósea visible de las estatuas de ese rey. Lleva un manto envolvente, que es una innovación del Imperio Medio y adopta un gesto de reverencia u ofrenda.


        La familia siempre fue un elemento central de la antigua cultura egipcia y en el Reino Medio no es una excepción. Son frecuentes los grupos familiares en estelas y esculturas. Una estela notable a la vista cuenta con representaciones de 30 individuos. Otros ejemplos incluyen agrupaciones conmovedoras de las madres y sus niños pequeños.

        Estatuilla del gobernador provincial Ukhhotep y su familia. Dinastía XII, ca. 1981-1802 a.C. Meir (Mir). Granodiorita, 37 × 26 × 15 cm. Museo de Bellas Artes de Boston. Ukhhotep fue nomarca del distrito administrativo XIV del Alto Egipto durante el reinado de Sesostris II. En la segunda mitad de la Dinastía XII, los artistas egipcios hicieron muchas estatuas de pequeña escala en piedra dura retratando a los funcionarios en grupos familiares. Costumbre funeraria que continuaría en la Dinastía XIII. Los rasgos faciales de las cuatro figuras son típicas de la segunda mitad de la Dinastía XII, con orejas muy grandes, de ajuste alto y ojos muy marcados por el párpado. A pesar de que muestran las mejillas arrugadas características de la época, carecen de los ceños fruncidos que se encuentran en muchas piezas contemporáneas y en su lugar sonríen con satisfacción.


        Cambios significativos en la creencia en la vida futura durante el Imperio Medio se manifiestan en los nuevos tipos de objetos presentes en los entierros. El Metropolitan posee un buen conjunto de maquetas de madera pintadas obtenidas de las excavaciones que llevó a cabo en 1920 en la tumba del canciller Meketre (ca. 1980-75 a.C.). Las realistas maquetas encontradas en la misma representan la producción de alimentos, la fabricación, y los viajes en barco; que se muestran en varias secciones de la exposición. A través de ellas podemos ver a la gente del común y la vida cotidiana.



        Cámara oculta de la mastaba de Meketre, canciller de la Dinastía XII, encontrada en 1920. Foto del descubrimiento con todos los objetos que se amontonaban en su interior.


        Detalle de la maqueta de un granero con escribas. Dinastía XII, principios del reinado de Amenemhat I. ca. 1981-1975 a. C. Tebas, tumba de Meketre, serdab. Madera, yeso, pintura, tela y grano. Dimensiones : 74.9 x. 56 cm. Altura de las figuras de 20 cm. Esta maqueta de granero fue descubierta, junto con otras 23 maquetas, en una cámara oculta en el lado del pasillo que conduce a la tumba del mayordomo real Meketre, que comenzó su carrera bajo el rey Nebhepetre Mentuhotep II de la dinastía XI y continuó sirviendo reyes sucesivos en el primeros años de la XII dinastía. El interior está dividido en dos secciones principales: el granero propiamente dicho, donde se almacenaba el grano, y un área de contabilidad con escribas trabajando. 



        Detalle de maqueta de velero. Dinastía XII, el reinado de Amenemhat I, temprano, ca. 1981-1975 a.C . Tebas, tumba de Meketre. Madera, pintura, yeso, hilo de lino y tela. Dimensiones,  145 cm. de largo, MET Nueva York. Barcos de este tipo aparecen en las representaciones de la "peregrinación a Abydos" que formaba parte del ritual funerario egipcio del Imperio Medio en adelante. La idea básica del viaje al centro de culto del dios Osiris en Abydos, donde se celebraban la muerte y resurrección del dios. El carácter ritual de este viaje en barco está claramente demostrado por el hecho de que bajo el baldaquino no se encuentra el Meketre vivo sino su estatua, acompañada posiblemente por su hijo, mientras que los sacerdotes realizan rituales de ofrenda frente a ella. 



        Portadora de ofrendas. Dinastía XII, tumba de Meketre, serdab. Madera, yeso, pintura. Dimensiones: 112 cm x 17 cm x. 46,7 cm. MET, Nueva York. La mujer lleva sobre su cabeza una cesta llena de cortes de carne. En su mano derecha sostiene por sus alas un pato vivo. La iconografía de la figura es bien conocida desde los relieves del Antiguo Reino en los que se representaban filas de portadores con ofrendas. Habitualmente estas figuras reciben los nombres de los lugares con lo que se identificaban las personificaciones, fincas que proveerían perpetuamente sustento para el espíritu del propietario de la tumba. La mujer está ricamente adornado con joyas y lleva un vestido decorado con un dibujo de plumas, un tipo de ropa asociada con diosas. Por lo tanto, esta figura y su compañera, en El Cairo, también pueden estar asociadas con las diosas funerarias Isis y Neftis, que se representaban en el pie y la cabeza de los ataúdes para proteger a la persona fallecida.



        Dioses y culto a los muertos.

        Durante el Imperio Medio, el dios Osiris ganó importancia como una deidad funeraria y, a partir de entonces, los muertos en todos los niveles de la sociedad se convirtieron en manifestaciones del dios. Osiris funcionó como el gobernante del inframundo y, por eso, ciertos símbolos e insignias que habían sido prerrogativa exclusiva del rey reinante se utilizaron sobre el cuerpo momificado del dios: un uraeus en la frente y un mayal (un atributo estándar del faraón).

        Relieve de Osiris. Dinastía XII, ca. 1981-1802 a. C. Coptos. Piedra caliza, 42 × 37,5 cm. Petrie Museum of Egyptian Archaeology, University College London.


        Cabeza de una estatua del dios Sobek Shedeti. Dinastía XII, ca. 1859-1802 a.C. Fayum, Hawara. Piedra Caliza, 54.5 × 51 × 48 cm. Museo Ashmolean, Oxford.



        Los dioses también festejan a los faraones.

        Dintel de Amenemhat I y Deidades. Dinastía XII, Amenemhat I-Sesostris I, ca. 1981-1952 aC Templo Pirámide de Amenemhat I, Piedra Caliza, pintura, 36,8 cm x 172,7 cm x 13,3 cm. En el relieve rey Amenemhat I se muestra la celebración de su jubileo de treinta años (Heb Sed). Está flanqueado por los dioses Anubis, con cabeza de chacal (delante) y Horus con cabeza de halcón (detrás), ambos de los cuales le ofrecen el ankh, o símbolo de la vida. A la izquierda se encuentra la diosa Nekhbet del Alto Egipto y a la derecha la diosa Wadjet del Bajo Egipto. El rey lleva una peluca muy rizado con el uraeus en la frente y la barba postiza, así como el látigo, de la realeza. El tallado en bajorrelieve es delicado, pero muchos detalles solamente se indican en la pintura.




        Los vasos canopos, que contenían los órganos de la persona fallecida durante el proceso de la momificación (estómago, hígado, intestinos, pulmones), se adornaron mucho más en el Reino Medio. Las tapas adquieren forma de cabezas humanas y se convierten en esculturas por propio derecho, abandonándose las tapas planas o abovedadas.

        Vasos canopos de Nebsen y Sesostris. Dinastía XII, ca. 1981-1802 a.C. El-Riqqa, Cementerio A, Tumba 116. Caliza. 40 × 22 cm. 


        Objetos 

        Artefactos de ambientes domésticos, tumbas y templos revelan la amplitud de la expresión artística, la evolución de los estilos, y la transformación de muchos aspectos de la cultura egipcia y la religión.

         Figura de un hipopótamo, alias "William," Dinastía XII,  ca. 1961-1878 a.C, Loza. Un hipopótamo de loza en la colección del Met (arriba) se pinta con los contornos de las plantas de los ríos, que simboliza los pantanos en los que el animal vivió. Desde su llegada en 1917, esta estatuilla ha sido un favorito de los visitantes del museo y durante años se ha conocido como "William". Los hipopótamos pueden haber sido utilizados en las tumbas como protectores mágicos de los muertos. Su color azul brillante sugiere la juventud, el vigor y la regeneración.



        Algunas de las mejores piezas de joyería egipcia fue producido para las mujeres de la élite de la época. Son espectacularmente imaginativas: cinturones hechos de conchas, pendienes de oro; tobilleras con garras felinas de oro que colgaban y tintineaban, pectorales mágicos...

        Collar de Senebtisi, dinastía XII, finales y principios de la XIII, ca. 1850-1775 a.C. Loza, oro, cornalina y turquesa. 


        Pectoral y collar de Sithathoryunet con el nombre de Sesostris II. Dinastía XII, Sesostris II, ca. 1887-1878 a. C. Fayum, Tumba de Sithathoryunet. El oro, cornalina, feldespato, granate, turquesa, lapislázuli, 82 cm de pectoral. MET, Nueva York.


        Pectoral, Dinastía XII, ca. 1981-1802 a.C. Probablemente de Dahshur, Oro, 3,8 × 5,7 cm. Museo Arqueológico de la Universidad de Eton College, Windsor. En el centro de este pectoral está el símbolo que representa a la diosa Hathor. A la derecha está el dios Seth, que puede significar el sur de Egipto, mientras que a la izquierda hay una representación de Horus como esfinge, una deidad aquí en relación con el norte de Egipto. Originalmente tenía incrustaciones con piedras semipreciosas.




        DESCUBRAMOS 10 IMÁGENES DEL ARTE GRIEGO. JUEGO DE COMENTARIO DE 2015.

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        Observa las siguientes imágenes del arte prehelénico y griego y luego contesta según la fórmula que te propongo. Para verlas con detalle puedes abrir la presentación a pantalla completa.


        Descubramos el arte griego, 2015 from Alfredo García

        IMAGEN "X"
        • 1.- Titulo de la obra o descripción temática o funcional. Usa términos adecuados.
        • 2.- Indica la civilización, la etapa/cronología, el autor y lugar. La civilización, en este juego, sólo puede ser minoica, micénica o griega, sin embargo, las etapas para la civilización griega debe hacerse con precisión cronológica. El autor (sólo si debiéramos saberlo porque lo hemos citado en clase. Ej. los escultores de etapa clásica) y el lugar donde se encontró o se encuentra en la actualidad (museo).
        • 3.- Al menos, dos razones exclusivas (no generales o porque sí) para haberlas atribuido a la civilización, a la etapa o al autor.
        • 4.- Indica otra obra de esta civilización o de otra de las que ya hayamos visto, donde se pueden ver rasgos parecidos y di en qué se asemejan o difieren.
        Con ello estarás haciendo un pequeño comentario.

        Mira el ejemplo resuelto que viene a continuación de la siguiente imagen para tenerlo más claro.

        IMAGEN 11
        "IMAGEN  nº 11

        1.- Titulo/descripción. La imagen es el detalle de un altorrelieve en mármol que representa un tema mitológico: la guerra de los dioses contra los gigantes (en concreto, una Moira matando con su maza al gigante Agrio).

        2 .- Civilización-etapa-lugar. Pertenece a la civilización griegaetapa helenística, en concreto se encontraba decorando el basamento del monumento conocido como altar de Zeus y Atenea de la acrópolis de Pérgamo, que se levantó en el siglo II a. C. Hoy en día se puede contemplar reconstruido en el Museo de Pérgamo de la ciudad de Berlín.

        3.- Características exclusivas que nos permiten atribuirlas al estilo. En la obra se aprecia algunos de los rasgos más peculiares y llamativos de la etapa helenística como es el movimiento desenfrenado con el que se representan los personajes. La Moira sujeta la cabeza del gigante al mismo tiempo que se abalanza sobre él y está a punto de asentarle el golpe mortal. El gigante se intenta librar con todas sus fuerzas y agita culebreando su cola. Otro rasgo que lo vincula al helenismo es la temática en la que se hace una exaltación morbosa de la violencia y de la muerte, mostrándose en el rostro del gigante el dolor y la angustia de no poder librarse de este destino.

        4. Obra relacionada. Por semejanza la obra debe recordarnos al mármol en bulto redondo más conocida del helenismo, La muerte de Laoconte y sus hijos. El tema mitológicola presencia de la muerte e incluso el gesto de dolor o la misma figura del gigante, que nos debe recordar la de Laoconte, nos indican que son esculturas de estética relacionadas."


        Participa con tus comentarios al pie del artículo.

        Sólo permitiré un comentario por persona, aunque los tres primeros que contesten correctamente tendrán derecho a resolver una segunda imagen. Esa segunda oportunidad la llamaremos comodín . Utilizadla sabiamente. Cada vez que haya un comentario corregido y aprobado, esa imagen ya estará resuelta y, por tanto,  ya no se podrá comentar sobre ella.

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        Alba responde a la imagen 5 y gana 0,5  y un comodín  para utilizar en el comentario de otra imagen si quiere. Por cierto muy buen comentario y adaptándose plenamente a lo que se pedía.


        "IMAGEN 6 – Alba Márquez Algar 2ºC.

        1. La imagen nos muestra un conjunto de dos esculturas exentas en bronce que nos representan a dos famosos guerreros a los cuales se denominan ‘‘Guerreros de Riace’’.

        2. Esta escultura pertenece a la civilización griega, concretamente está datada en los años 460-430 a. C, por lo que pertenece a la etapa clásica pura. Su autor es desconocido, aunque hay numerosas teorías que atribuyen esta obra a Alcámenes, pero las más recientes apuntan a que podría ser de Pitágoras de Regio, un famoso broncista. Estas esculturas fueron encontradas junto con los restos de un naufragio cerca de un pueblo llamado Riace, se ha deducido por ello que las llevaba un barco cuyo destino sería la Magna Grecia (actual sur de Italia). Actualmente ambas esculturas se encuentran expuestas en el Museo Nacional Reggio di Calabria en Italia.

        3. Cada escultura representa a un hombre desnudo, pero ambos comparten las mismas características artísticas. Tienen rasgos arcaicos como es la frontalidad y la geometría usada en partes de los cuerpos como son los músculos o piernas, pero lo más destacable son las características claves que nos hacen encuadrarlo en la etapa clásica, como son la idealización corporal y las pequeñas muestras de movimiento que considero que nos muestra. Se representa a ambos hombres con el cuerpo atlético, con músculos detalladamente definidos y con aspecto juvenil. Demuestras el afán del autor por mostrarnos los detalles corporales de ambos hombres y también los detalles del rostro, el cual nos está realizado al mínimo detalle (ojos, líneas de expresión, la barba) y expresa una mirada serena.
        En relación con el movimiento, las esculturas tienen una postura simple, de pie pero en tensión con la rodilla levemente flexionada como dando un paso hacia delante, uno de ellos tiene girada la cabeza y el otro ladeada mínimamente. Aunque esto también podría ser consecuencia del hecho de que ambos sostienen en sus manos una lanza y escudo, lo que provoque esa postura.
        4. Como obras del mismo periodo y características tenemos una gran variedad. ‘‘Los tiranicidas’’ y ‘‘El Dios del cabo Artemisón’’ (Zeus o Poseidón), poseen un gran número de semejanzas, comparten la característica principal de la idealización corporal de los hombres, aunque estas dos obras representan mucho mejor lo que es el momento y movimiento trascendente característico de la etapa clásica pura que los guerreros. Otro ejemplo es el del ‘‘Auriga de Delfos’’ el cual comparte el material y el detallismo facial que tienen ambas esculturas junto con la serenidad del rostro que es bastante obvio en todas las obras de la etapa clásica pura."


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        No sé que tiene la imagen 3 que ha provocado tantos comentarios seguidos ¿Es la más fácil de descubrir? El caso es que ha permitido que Carlos y Tamara adquieran un comodín cada uno y que Alba consiga  otro medio punto extra.



        1. IMAGEN 3 Carlos Maya B2ºC
        2. Esta imagen nos muestra una escultura de bronce mármol conocida con el nombre de “Apolo Sauróctono”.
        3. Esta escultura pertenece a la civilización griega, dentro de la etapa clásica (siglo IV a.C.). En concreto, la realización de esta escultura se localiza sobre el 360 a.C. Su autor es Praxíteles, uno de los cuatro escultores más destacados de la etapa clásica, junto a Lisipo, Leocartes, y Skopas. Esta escultura no es la obra original de Praxíteles, ya que se perdió, sino que la conocemos por copias hechas en época romana. Actualmente, el Apolo Sauróctono, se encuentra en el Museo del Louvre, en París (Francia). 
        4. Una de las características de la escultura por la que puede ser atribuida a este escultor, podría ser la desmitificación de los dioses, de Apolo en este caso, ya que es una de las características más destacadas en Praxíteles, debido a que muestra a los dioses realizando acciones impropias de las representaciones de dioses en épocas anteriores, tal como actividades de la vida cotidiana. Otra característica sería la curva praxitélica, que se refiere a la postura utilizada por Praxíteles para dotar de cierto movimiento a las figuras y consistente en apoyar todo el peso en una de las piernas y así inclinar la cadera opuesta. También, tiene rasgos característicos de la escultura de esta etapa, como la ausencia de una musculatura tan marcada.
        5. Como obra con características parecidas y que además pertenecen al mismo escultor, podemos encontrar “Hermes con Dionisios” y “Afrodita de Cnido”, en las que podemos observar tanto la desmitificación de las diosas Hermes y Afrodita, y la curva praxitélica que ambas presentan. 
        6. IMAGEN 3 -

          1. En esta imagen nos encontramos con una copia exenta en mármol del llamado Apolo Saucróctono, en ella podemos ver al Dios Apolo representado junto a un árbol por el cual está subiendo un pequeño lagarto.

          2. Esta escultura pertenece a la civilización griega, al estar datada aproximadamente en el 340 a. C (s. IV), la identificamos como una escultura de la etapa post-pura. Su autor es Praxíteles, máximo representante del clasicismo tardío griego, junto a Skopas y Lisipo. Este escultor incluyó como novedad en sus obras la desmitificación de los dioses, característica que encontramos en esta obra. Esta escultura en particular ha llegado a nuestro tiempo por ser una copia de la original, se encuentra actualmente en el Museo del Louvre en Paris desde 1807 pero anteriormente estaba en Villa Borghese, en Italia.

          3. Lo más característico en relación a la temática de esta obra es el avance que incorpora Praxíteles como es el hecho de representar a un Dios en una actitud cotidiana, siendo un simple adolescente que quiere pinchar con una flecha, la cual no hemos conservado, al lagarto que sube. Aun así, artísticamente, mantiene algunas características correspondientes a la etapa como es la idealización corporal del joven, no tan marcada en relación a los músculos al ser un adolescente pero presente en la escultura, y el movimiento de la acción, al encontrarse el Dios en esa situación vemos el movimiento de ambos brazos que se encuentran flexionados junto con su pierna. La expresión del rostro, en cambio, se mantendrá impasible y serena, al igual que el detalle de este que podemos apreciar en sus facciones e incluso en el cabello.
          Por último, la postura de la escultura y el hecho de introducir al árbol se debe a la llamada curva praxitélica (curva que se aprecia en la cadera al apoyarse en el árbol), novedad que también creó el escultor y que le diferenciará de los demás de la época.

          4. Esta representación nos muestra las imágenes que nos pueden ofrecer los dioses fuera de la típica grandiosidad que solían mostrar, representando la picardía de un adolescente. Esta característica la encontramos también de nuevo en ‘‘Hermes con Dionisos’’ el cual nos muestra a Dionisos como un bebé, incluyendo así el hecho de que se empiece a dejar de representar a los dioses como adultos, al que Hermes deducimos que le ofrece un racimo de uvas, jugando así con el niño. Ambas esculturas comparte la idealización del hombre de manera suave y la novedad de la curva praxitélica, más marcada en esta escultura. 
          Otra obra del mismo autor es la ‘‘Afrodita Cnidia’’, la cual es representada desnuda buscando el erotismo de la imagen, mostrando una vez más la situación poco convencional de la diosa tras un baño y la postura que mantiene la curva praxitélica otra vez.


          Hermes con Dionisio– 

          Afrodita Cnidia
        7. IMAGEN NÚMERO 3 

        8. La escultura se llama El Apolo Sauróctono y está hecha por Praxíteles, este corresponde a los escultores clásicos del siglo IV a.C. Esta escultura es una copia porque la original no se ha encontrado. Algunas de las copias se encuentran en el museo del Louvre (París) o en los Museos Vaticanos de Roma.

        9. Es Apolo de joven al lado de un árbol con una lagartija y la escena es justo antes de pincharla con una lanza. Las características: La escultura es de bronce y bella, el movimiento es contenido porque es justo antes de hacer un movimiento mayor, el cuerpo es joven y bello, es sereno ya que no transmite sentimientos, el cuerpo es praxiteliana porque la curva del cuerpo está hacia dentro y el punto de apoyo es el árbol, no se marca demasiado la musculatura. Y lo característico de esta obra relacionado con Praxíteles es que ha desmitificado al Dios, porque no es una escena muy digna.

        10. Esta obra se puede relacionar con Hermes y Dionisios niño porque también se encuentra la curva praxiteliana y el punto de apoyo es parecido al árbol de Apolo Sauróctono.
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          Lara responde con corrección a la imagen 6. Lo siento, se agotaron los comodines, pero aún así te llevas el premio de medio punto.


        12. Imagen 6.
          Lara Amor Villaseñor

          - En la imagen podemos ver una escultura femenina en bulto redondo con temática votiva y religiosa, por lo tanto estamos ante una koré, en concreto de la koré 674.

          - Esta obra pertenece a la civilización griega, concretamente de la etapa arcaica (S.VII-VI a. C.). Su autor es desconocido y que fue encontrada en la Acrópolis de Atenas, al suroeste del Panteón y actualmente se puede ver en el Museo de la Acrópolis en Atenas.

          - Pertenece a esta etapa de la civilización griega porque en este periodo las mujeres aparecen vestidas, con ropa, cualidad todavía no desarrollada por completo en la tradición prehelénica; y porque las esculturas van a presentar en la cara una sonrisa eginética, es decir, una sonrisa que no expresa sentimientos.

          - De esta misma civilización se parece a muchas otras korai como es la koré jónica del Peplo ateniense teniendo los mismos rasgos (escultura femenina en bulto redondo, temática votiva y religiosa, sonrisa eginética, frontalidad y rigidez, hieratismo, pelo largo y rizado, la ropa) y también se parece a esculturas femeninas de la tradición prehelénica en la rigidez, frontalidad, hieratismo... pero se distinguen por ser esta última de una civilización anterior por lo que no presenta la sonrisa eginética y por ser esculturas femeninas que presentan sus pechos desnudos, sin ropa.


          Imagenes:


          koré 675
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          Naiara responde a la imagen 2 y gana medio punto.

        13. Imagen 2
        14. El altar dedicado a Zeus y Atenea VictoriosaEl altar, que hoy vemos reconstruido, antes en Pérgamo ahora en Berlín, es de época griega, concretamente de etapa helenística (debido a que en esta etapa las proporciones de los edificios son monumentales, porque son las manifestaciones escenográficas del poder absoluto de los monarcas; y además los relieves que tiene en su fachada es uno de los mejores ejemplos de la ruptura estilísticas respecto al clasicismo).
          En su altorrelieve de la fachada se representa la batalla conocida como la Gigantomaquia, la que libraron los dioses Olímpicos contra sus predecesores, los titanes; el tema en el fondo es la alegoría del triunfo de las nuevas dinastías helenísticas sobre las antiguas polis griegas.
          El ara se levantaba sobre una escalinata de planta casi cuadrada sobre la que se aúpa un zócalo que sostiene una columnata jónica que cierra el espacio creado alrededor del altar en sí. Dos muros porticados se adelantan dando al edificio forma de "u" invertida que acoge e impresiona al mismo tiempo, por su gran escalinata.
          Se encontraba en la segunda terraza de la acrópolis de Pérgamo (actual Bergama en Turquía) y fue construido hacia el 170 a. C., en época de Eumenes II. Se levantó con la función de servir como edificio conmemorativo que ensalzaba al Estado de Pérgamo, a la vez que servía como altar donde realizar los sacrificios en honor al dios Zeus y a la diosa Atenea victoriosa.
          Otra obra, relacionada con esta, es el Propileo del santuario de Atenea en Pérgamo en el museo de Pérgamo de Berlín. Estaba dedicado a la diosa que había dado tantas victorias a la ciudad. El templo se construyó en el siglo III a. C. en orden dórico, como todos los templos solemnes y principales. El recinto fue completado en tiempos de Eumenes II con una plaza con tres pórticos de dos pisos a los que se accedía a través de un propileo monumental. En este pórtico vemos superpuestos por primera vez, antes de que lo repitieran los romanos, los órdenes dórico y jónico.
        15. ********++++++********


          Carlos y Ridouan responden a la imagen 4 y ganan medio punto. 


        16. IMAGEN 4– Carlos Maya B2ºC

        17. Esta imagen nos muestra una copia exenta en marfil y oro de la escultura conocida con el nombre de “Atenea Partenos”.
          Esta escultura pertenece a la civilización griega, dentro de la etapa clásica (2ª mitad del siglo V a.C). En concreto, la realización de esta escultura se localiza sobre el 438-437 a.C. Su autor es Fidias, uno de los tres escultores más destacados de la etapa clásica junto con Mirón y Policleto. Esta escultura no es la obra original de Fidias, porque no ha sido encontrada, sino que es conocida por copias hechas en época romana. Actualmente, la Atenea Partenos, se encuentra en el Museo Nacional del Prado, en Madrid (España).??? Es una copia de tantas otras, pero ni siquiera es la más cercana a la original.
        18. Entre las características de la escultura por las que puede ser atribuida a Fidias es que en ella representa a una diosa, ya que a él se le conoce como “el escultor de los dioses”. Otra característica puede ser que la obra es de bulto redondo, lo que significa que está hecha tanto para ser vista de frente como para ser vista por detrás. Y, por último, otra característica, podría ser el tamaño colosal que destaca en la escultura, lo que también nos hace pensar que pertenece a ese autor.
        19. Como obras que estén relacionadas con esta, podemos encontrar las esculturas del “Zeus Olímpico” y de la “Atenea Lemnia”, ya que en ellas también podemos encontrar la representación de dioses, en estos casos de Zeus y Atenea, la realización de ambas en bulto redondo, y el tamaño colosal que presentan. 
        20. Bibliografía

        21. Ridouan 2C – IMAGEN 4
          Se trata de una escultura crisoelefantina que representa a la diosa Atenea, denominada “Atenea Partenos” .
          Esta escultura pertenecía a la civilización griega y a la etapa del clasicismo y se encontraba en el Partenón de Atenas, esta escultura fue creado por Fidias en el siglo IV  segunda mitad del siglo V a.C. y que actualmente está expuesto en el Partenón de Nashville en Estados Unidos. (es una réplica)
        22. La Atenea Partenos tenía unas dimensiones gigantescas propias de las esculturas de Fidias en donde llevaba una larga túnica al igual que una lanza y un escudo que representaban la grandiosidad de la diosa Atenea. El cuerpo de la diosa Atenea se ve proporcionado y bien medido haciendo una idealización del cuerpo , en ella se ve la falta de sentimientos y expresividad mostrándonos serenidad en su rostro. 
        23. Esta escultura la he querido comparar con las pirámides de Egipto en donde el faraón quería mostrar su grandiosidad que se expresaba con el tamaño que tenía la pirámide y con los tesoros que había en su interior , mostrando en los dos casos la grandiosidad e idealización tanto del faraón como de la diosa Atenea.

          http://www.temporamagazine.com/wp-content/uploads/atenea.jpg
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          Tamara emplea su comodín respondiendo a la imagen 10 y se lleva medio punto más. 

        25. IMAGEN NÚMERO 10:La imagen es un detalle al fresco de tauromaquia, en Knosos. Corresponde a las artes figurativas de la época prehelénica, es arte minoico. Se sitúa en torno al 1500 a.C y en este momento está en el Museo Arqueológico de Heraklio de Creta.
        26. Es un mural en el que se ve dos chicas, un chico y un toro. Sabemos el sexo de los personajes porque a los chicos los representaban con color rojo y a las mujeres con color blanco. El chico está saltando el toro; es el movimiento máximo ya que justo en ese momento lo está saltando aunque representan un movimiento rígido. Tienen el pelo rizado, el torso desnudo y las piernas al descubierto, también tienen cintura de avispa. El diseño es curvilíneo ya que hay ausencia del volumen. No sabemos la ubicación de la escena ya que los colores del fondo son planos y hay textura. Lo que rodea el mural son dibujos parecidos a las escamas esponjas (relacionado con el mar).
        27. Esta pintura se puede relacionar con el "Salto de Evans", que es un fresco que se encontró en Knosos también. Se trata de un hombre saltando un toro.
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          F. Javier obtiene medio punto con la imagen 8, aunque no expresas con claridad que le une o separa de la otra obra propuesta.


        29. Javier — 2ºC

          La imagen muestra una escultura exenta en bronce, la cual está representando al boxeador o púgil de las Termas

          Esta obra es perteneciente y relativa a la civilización griega; concretamente, es relativa a la etapa helenística; la obra, entonces, queda situada cronológicamente entre los siglos III y II a.C. Esta obra fue descubierta en el siglo XIX en las Termas de Constantino, y actualmente se encuentra en Roma. 

          En la obra, se pueden apreciar los rasgos más característicos de la etapa helenística, como por ejemplo la sensación de movimiento, de dinamismo y de teatralidad, frente a la rigidez, esteticismo o contención más propios de la etapa clásica. El boxeador (o púgil) presenta unas líneas de expresión marcadas en la cerviz, fruto del movimiento de la cabeza hacia un lado; en este caso, al lado derecho. Existe una exaltación de la violencia (es un boxeador), coincidiendo con el movimiento helenístico de la civilización griega. Presenta un rostro caracterizado por el dolor y por la furia, a causa del “combate”, ya que debe realizar o ha realizado el enfrentamiento. Sus facciones presentan aspectos más realísticos, a diferencia de las obras relativas a la etapa clásica, que tienden a la idealización. 

          Por analogía, la obra puede evocarnos a la escultura del príncipe helenístico Atalo II Filadelfo de Pérgamo, debido a la sensación de movimiento y dinamismo, junto con la exaltación de la violencia. Además, las facciones están trabajadas exhaustivamente para que se acerque lo máximo posible a la realidad y no sea idealizante. 
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        LA TUMBA DE TUTANKAMÓN, EL ESCONDITE DE NEFERTITI. LA TEORÍA DE NICHOLAS REEVES.

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        • "Estamos ante una tumba dentro de otra tumba"

        • El enterramiento del faraón niño, de planta anómala y pequeñas proporciones, escondería un almacén y el pasillo hacia la cámara funeraria de Nefertiti.
        Decoración de la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, Luxor.





        Artículo realizado por la alumna Naiara Sanz como proyecto de investigación de este apasionante y polémico tema que se ha desatado en este año 2015, tomando como base la información periodística y las publicaciones del arqueólogo Nicholas Reeves. El profesor se ha encargado de la ampliación, la maquetación, la fotografía y los enlaces.


        La Búsqueda de Nefertiti.


        Durante décadas una legión de arqueólogos y forofos de la egiptología ha buscado sin éxito la sepultura de Nefertiti(1370-1330 a. C.), la atractiva esposa del faraón hereje Akenatón. El enigma podría estar, por fin, a un paso de ser descifrado. La escurridiza cámara funeraria de la reina se hallaría dentro del enterramiento de Tutankamón, en el Valle de los Reyes. Es la fascinante tesis que acaba de formular el británico Nicholas Reeves.



        Busto de la reina Nefertiti de Egipto.



        En los últimos meses este egiptólogo de la Universidad estadounidense de Arizona ha rastreado las fotografías en alta resolución tomadas por la organización Factum Arte que sirvieron para elaborar en su taller madrileño la réplica exacta de la tumba de Tutankamón, expuesta desde el pasado mayo de 2014 en los adyacentes de la casa de Howard Carter en Luxor. "La prueba que me alertó de la posible existencia de estancias adicionales dentro de latumba KV62 (perteneciente al faraón niño) fue el reciente escaneado de las paredes realizado por Factum Arte. Las imágenes, al estar libres de cualquier distracción y color, ayudan a examinar con gran detalle la superficie de la cámara funeraria", señala Reeves.

        Trabajos de creación y remate de la réplica de la tumba de Tutankamón, gracias a los trabajos de fotografía de Factum Arte.




        "Sobre esa textura de yeso se pueden discernir trazos lineales que por su tamaño y posición indicarían la presencia de las jambas de una puerta".



        A partir de las huellas localizadas en los muros, Reeves ha planteado un mapa que esboza las zonas que habrían permanecido ocultas desde que en 1923 Carter descubriera la sepultura.



        La tumba KV62, las dependencias actuales y, en amarillo, la hipótesis de nuevas cámaras (y) y (x) de la Tumba de Tutankamón según N. Reeves.


        "Estaríamos ante una tumba mucho mayor de la que conocemos ahora. Habría una cámara lateral debajo de la decorada pared oeste de la cámara funeraria y una prolongación de la tumba más allá del muro norte", dice Reeves.



        Planta actual y ubicación de las pinturas de la tumba en la sala del sarcófago. En gris las hipotéticas puertas hacia otros espacios.


        La cámara del sarcófago con los dos muros en donde, se supone, se abrirían las dos nuevas salas.


        En el primer caso -camuflado bajo el mural de los doce monos, símbolo de las doce horas nocturnas que debía transitar el monarca antes de renacer-, la puerta conduciría a un almacén contemporáneo al resto de lo ya hallado.

        Mural de los 12 monos, símbolo de las 12 horas nocturnas que debía transitar el monarca antes de renacer.


        En el segundo, el pasaje llevaría hasta una cámara funeraria. "Mi hipótesis es que nos encontramos ante una tumba dentro de una tumba. El enterramiento de Tutankamón se habría realizado en la parte exterior de una sepultura que ya existía y que se habría adaptado para tal fin. De ser así, habría un segundo enterramiento en los lugares más recónditos de la tumba", cuenta el arqueólogo.


        Una hipótesis por probar.



        Sobre lo que se esconde más allá de las supuestas habitaciones reformadas para acoger el descanso del faraón, el autor de la tesis suplica cautela. "De momento solo podemos especular sobre quién y qué podría hallarse en esas estancias. El primer paso sería inspeccionar el lugar con radar, que determinará si hay realmente agujeros. Si los hay, tendremos que planear el próximo paso con sumo cuidado".

        Su hipótesis es que Nefertiti sería la inquilina que habría compartido vida de ultratumba con el fugaz faraón. Y es que algunos egiptólogos -en una de las tantas controversias aún por resolver- defienden que la esposa de Ajenatón reinó tras la muerte del primer faraón monoteísta de la Historia bajo el nombre de Neferneferuaten en un breve lapso de tiempo como regente hasta la ocupación de Tutankamón. Y que se tumba aún no ha sido encontrada.

        Hipótesis de ampliaciones de la tumba creada inicialmente para Nefertiti y ampliada al menos dos veces, la primera, bajo la regencia de la reina y, la segunda, para servir de tumba a Tutankamón. En ese momento se sellaría la parte destinada a la reina aún por descubrir.


        Las elucubraciones de Reeves disponen de más pesquisas de las que pudiera parecer. Su teoría responde a los interrogantes que desde el hallazgo de la KV62 han enunciado los eruditos:

        1.- Las pequeñas dimensiones -inusuales para un monarca de la dinastía XVIII- y el anómalo esqueleto del enterramiento.



        2.- El plano de la tumba, con el giro a la derecha incluido, es claramente el de la tumba de una reina con evidentes pretensiones regias a juzgar por el ensanchamiento del segundo pasillo.





         3.- El estudio de los frescos también refuerza su intuición. "Ciertos rasgos estilísticos en la decoración de la pared norte, que dataría del enterramiento original y sería anterior a las pinturas del resto de muros, son una reminiscencia de Nefertiti", confirma Reeves.

        Las dos escalas proporcionales encontradas en la decoración de la cámara funeraria (J), KV 62: (izquierda) pared sur- Post-Amarna cuadrícula de 18 cuadrados (asociado con la Fase II); (derecha) de la pared norte - Periodo Amarna cuadrícula de 20 cuadrados (asociado con la Fase I).



        El rostro del rey Osiris en la pared norte de la cámara del sarcófago (izquierda) comparado con el rostro de la llamada "Nefertiti anciana" para ilustrar las líneas que comparten. Frente, nariz, mandíbula recta y pequeña, redondeada barbilla y profundas arrugas en la comisura de los labios.


        La cara del sacerdote ("Ay") en la pared norte de la cámara que muestra la misma papada y poco acanalada barbilla como la escultura del joven Tutankamón encontrada en la tumba KV 62.


        Según Reeves la nueva interpretación del fresco del muro norte de la cámara del sarcófago a la luz de los nuevos parecidos físicos sería Nefertiti y su ka abrazando a Osiris (escena de la izquierda); Nefertiti recibida por la diosa Nut (centro); y Tuntankamón abre la boca a la momia de Nefertiti.



        4.- Ante la repentina y temprana muerte del faraón Tutankamón, se tuvo que reutilizar la tumba y el ajuar. Eso explicaría que la mayoría del ajuar, unos 5.000 objetos amontonados entre todas las salas, fuera de segunda mano. Los objetos tendrían dos procedencias: un puñado de piezas empleadas en el entierro de Ajenatón -que, según el análisis de ADN efectuado hace un lustro, sería el padre de Tutankamón- y otras preparadas inicialmente en honor de su corregente o sucesora. "Los antiguos enterradores tuvieron que improvisar: echaron mano de lo que había en el valle de los reyes y lo que estaba en desuso en los almacenes de palacio fue aprovechado y adaptado", escribe Reeves en el ensayo publicado en la revista del Amarna Royal Tombs Project.

        La tumba con la acumulación de más de 5000 objetos repartidos entre las distintas salas.


        5.- Uno de los objetos que posiblemente pertenecieran a Nefertiti sería la máscara dorada del sarcófago, que luce el femenino detalle de las orejas perforadas. Esta es una joya excepcional que contrasta con "la modesta escala y la simplicidad de la tumba".



        La máscara que cubre la momia de Tuttankamón.


        Confirman la existencia de dos estancias ocultas en la tumba de Tutankamón

        El ministro egipcio de Antigüedades Mamduh el Damati, que acompañó a Reeves en su excursión por el Valle de los Reyes, comparte con el experto cierto optimismo. "Después de la visita creo que hay entre un 60 y un 70% de probabilidades de que hallemos nuevas cámaras en la tumba de Tutankamón". Se han detectado en los muros oestes y norte de la tumba marcas y arañazos similares a las que fueron hallados en la puerta de entrada a la tumba de Tutankamón cuando Howard Carter la descubrió en 1922.

        Reeves está ahora auscultando la tumba para probar su teoría. Las autoridades egipcias aprobaron el uso de radar y la termografía por infrarrojos, procedente de Japón, para verificar la hipótesis publicada el pasado agosto. La actuación pretenden descubrir zonas frías y corrientes de aire que permitan confirmar la existencia de esas cámaras adosadas a los muros norte y oeste.



        Bibliografía:






        Otros temas relacionados:




        ATENEA PARTENOS, LA DIOSA DONCELLA Y GUERRERA. LA ESTATUA CRISELEFANTINA DE FIDIAS.

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        El Partenón, el magnífico templo construido entre 447 y 432 a. C. durante la Edad Dorada de Pericles, es hoy en día la obra más alabada de la Acrópolis de Atenas. Sin embargo, el edificio era sólo era el "estuche" para albergar la estatua de culto de la diosa Atenea Partenos ("doncella" o "virgen") realizada por el maestro Fidias en oro y marfil. Una obra que proclamaría al mundo el éxito de Atenas como líder de la coalición de fuerzas griegas en las Guerras Médicas. El templo llegó en un magnífico estado hasta el siglo XVII y pudo ser admirado durante mucho tiempo y aún hoy podría ser reconstruido con gran precisión. Desgraciadamente, la estatua, que fue símbolo de la polis durante mil años, desapareció de los registros históricos en la Antigüedad tardía (siglo V d. C.), posiblemente llevada a Constantinopla y allí destruida. Es sobre esta estatua y su influencia en la historia del arte sobre lo que vamos a tratar en este artículo.

        Atenea Partenos, réplica moderna, obra de Alan LeQuire, erigida en el interior de la reproducción del Partenón de Nashville, Tennessee. Su trabajo fue realizado sobre las descripciones y copias existentes de la original. Esta versión moderna tardó ocho años en realizarse, hasta 1990, siendo pintada y decorada con más de 4 kilos de pan de oro en 2002. La estatua añade una dimensión adicional de realismo a la réplica al reconstruir también la naos del Partenón, dando la impresión a los visitantes de que están dentro del antiguo lugar de culto ateniense.



        La apariencia física de la estatua de Atenea Partenos es controvertida ya que se ha reconstruido a partir de descripciones literarias, de PlinioPlutarco y Pausanias, y de pequeñas representaciones de la misma en copias no muy afortunadas, como la Atenea Varvakeion, y monedas. La calidad artística, que mereció tantos elogios a Fidias, es irrecuperable.

        Escultura votiva hallada cerca de la escuela Varvakeion, refleja el tipo de la restaurada Atenea Partenos: periodo romano, siglo II. Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Se considera una de las reproducciones más fieles del original, aunque sólo mide 1,05 metros de altura.


        Dracmas atenienses. La imagen de arriba representa el busto de la diosa con un casco con Pegasos, parecido al que podría llevar la Atenea Partenos. La de debajo representa a Atenea de pie con escudo, casco, lanza y la victoria en una mano tal cual el modelo de Atenea Partenos. Circa 264-267 a. C. 



        Aunque el templo del Partenón estaba ricamente decorado en el exterior con magníficos relieves, la escultura más importante fue siempre  la gigantesca estatua criselefantina (oro y marfil) de Atenea de su interior. De hecho, hay pruebas de que las inusitadas dimensiones de la estatua condicionaron la estructura y forma de la cella del templo. Fidias ya era famoso por su colosal estatua de bronce de Atenea Promachos que se erigía en la explanada de la Acrópolis y que según se decía era visible desde Cabo Sunion, por lo que Pericles no tenía ninguna duda sobre a quién encargarle la deidad de la patrona de la ciudad que se albergaría en el templo. A Fidias, el único capaz de retratar a los dioses.

        Detalle de una representación idealizada de la Acrópolis de Atenas, en la que se aprecia la enorme estatua de 15 metros de altura de Atena Promachos y a la derecha el Partenón, donde se encontraría la otra estatua de Fidias. Pintura realizada en 1846 por Leo von Klenze (Neue Pinakothek, Múnich).




        Dimensiones y materiales.

        A pesar de su gran fama, Atenea Partenos dejó sorprendentemente pocas descripciones y ninguna muy detalladas. Según Plinio el Viejo, la altura de la estatua de la Atenea Partenos fue de cerca de 11,5 metros de altura (26 codos), incluyendo el pedestal de 1,5 metros. La carne (brazos, pies y cara) estaba hecha de marfil, tallada a piezas, y el resto de la figura (vestido y panoplia) estaba recubierto con placas de pan de oro removibles (1140 kilos o 44 talentos). Una estructura o esqueleto de madera y bronce soportaría el peso de los materiales preciosos. Se estima que la estatua le costó a la ciudad alrededor de 5.000 talentos, una fortuna, mucho más que el dinero empleado en la construcción del propio Partenón.

        Frente a la estatua había un estanque de poca profundidad de agua, que tenía una doble función: reflejar la luz en la cámara y mantener un ambiente húmedo para preservar mejor el marfil.

        El Partenón reconstruido y dejando ver su interior a través del techo. Debajo el interior con el estanque. Ilustración de Stephen Biesty, 2007.



        La calidad artística.

        La alta estima en que fue tenida la Atenea Partenos por los contemporáneos no se debe solo a la colosalidad y a los materiales utilizados, sino también a la calidad artística que, a su vez, obedece a un sentido nuevo, más evolucionado y sorprendente en la forma de representación. La estatua estaba concebida como una figura proporcionada y de expresión serena como correspondía a una imagen de culto. Además no debía ser estática y sí crear sensación de movimiento contenido al doblar la rodilla izquierda. su pose no podía ser más digna de veneración. Una obra digna de ser paradigma del clasicismo más puro.

        Reconstrucción de la Atenea Partenos para una maqueta del Partenón realizada por Adolfe Jolly Charles Chipiez y Georges Perrot, 1889 en París. Los autores tomaron como referencia la Atenea Lemnia y la reconstrucción  de Atenea Partenos hecha por el escultor neoclásico Pierre-Charles Simart entre 1843-55. 



        La imagen como símbolo.

        Según Pausanias, la diosa aparecía de pie sosteniendo en una mano la imagen de Niké alada, la Diosa de la Victoria. Esta mano pudo haber sido apoyado por una columna u otro elemento semejante, pero las fuentes literarias son contradictorios e incluso la iconografía, que varía, apareciendo con y sin apoyo. En la otra mano sostenía una lanza y un escudo de 5 metros apoyado en la tierra, del que salía una serpiente, Erictonio o Erecteo, su hijo adoptivo y el primer rey mítico de Atenas. El escudo tenía escenas de la Gigantomaquia (en el interior) y de la Amazonomaquia (en el exterior).

        Reconstrucción de la escena del interior del escudo de Atenea Partenos según Alan LeQuire. Representa la lucha de los dioses con los Gigantes.



        Fragmento de la parte externa del escudo de una copia romana en mármol de la Atenea Partenos en el Partenón, alrededor del año 200 a 300. Dimensiones: 43,18 x 45,72 centímetros. Escudo Strangford del Museo Británico de Londres. La estatua no ha sobrevivido. La escena narra la guerra entre los griegos y las amazonas. Según una antigua tradición, Fidias se las ingenió para colocar un retrato de sí mismo en el conjunto y de Pericles en el escudo. Se ha sugerido que son los dos hombres que están debajo de la máscara central de la gorgona. Fidias sería la figura del hombre desnudo y calvo de la izquierda que está con los brazos en alto a punto de descargar un mandoble. Y Pericles sería el hombre situado a la derecha, que pisa a una amazona caída, y cuyos brazo levantado ocultaría su rostro.



        Sobre su cabeza, tenía un casco ricamente decorado, coronado por una esfinge flanqueado grifos en relieve y dos Pegasos alados. Su peplo llegaba hasta los pies y en el pecho poseía su egida, una piel de cabra con la que Atenea cubría sus hombros y a la que incorporó la cabeza de Medusa en marfil.

        Atenea del tipo Partenos del Museo Louvre. Copia de Fidias.  Mármol de Paros (cuerpo) y mármol del Pentélico (cabeza), copia romana del siglo  I o II  después de Cristo.
        Dimensiones:  2,4 m de alto. Destaca la cabeza de la gorgona, conocido como el Gorgoneion, que se convirtió en un atributo de Atenea en el arte griego, y que también  más tarde portaron los gobernantes mortales, entre ellos Alejandro Magno y el emperador romano Adriano, usado como símbolo temible en las corazas y escudos.


        En el pedestal, un relieve narra la historia del nacimiento de Pandora, rodeado de diosas. También se dice que podía ser la hija de Erecteo, que junto a sus hermanas, se sacrificó en la colina Hiacinto para librar a Atenas de los ataques del ejército eleusino. Esta interpretación encaja más con la iconografía del conjunto, planteada como una exaltación a las victorias de Atenas y la protección de la diosa a dicha ciudad.

        Detalle de la Atenea Partenos Varvakeion, siglo II. Museo Arqueológico Nacional de Atenas. Sobre el casco ático se aprecia una esfinge central y un pegaso lateral


        La Partenos lleva el peplo abierto por un costado con caída de pliegues en zigzag y ceñido por encima del apoptygma, como la Lemniay como la Atenea de Mirón.

        Atenea Partenos de Lenormant, conocida así por el arqueólogo francés Pierre Lenormant, réplica en miniatura de la estatua de Fidias. Mármol del Pentélico, segundo o tercer siglo d. C. Altura 42 cm. La estatuilla está sin terminar y detalles como el relieve en la parte frontal de la base se han trabajado toscamente. Fue encontrada en el oeste de la Pnyx, Atenas, en 1859. Museo Arqueológico Nacional de Atenas.


        En la Atenea de la Biblioteca de Pérgamo que se encuentra en el Museo de Pérgamo de Berlín,  la diosa descansa su peso sobre la pierna derecha. Su torso se arquea hacia atrás y su rodilla izquierda se levanta, por lo que parece estar dando un paso. Su pose sugiere resolución y determinación.

        Estatua de Atenea Partenos helenística, realizada entre el 200 y el 150 antes de Cristo en mármol Pentélico. Se encontró en 1880 entre los escombros de la Biblioteca de Pérgamo, en el recinto de Atenea Folias Nicéforo. La figura midió 3,10 m. de altura. Le faltan el lado izquierdo del cuello, los pies, así como los dos brazos. 


        Otra Atenea clásica en este enlace: La Atenea pensativa




        ARTE ROMANO Y PALEOCRISTIANO. ÍNDICE.

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        ÍNDICE DEL ARTE ROMANO Y PALEOCRISTIANO.

          
        Este artículo sólo es un esquema para acceder ordenadamente a la información que viene en otros artículos del blog Algargos, Arte e Historia. Pincha según tu interés sobre los enlaces (los que estén habilitados) y accederás a las categorías generales (lista de artículos relacionados con esa materia) o a los artículos concretos.



        I.- INTRODUCCIÓN

        1. Índice de Grecia.
        2. - Introducción histórica/geográfica de Grecia.
        3. Arquitectura griega.
        4. Escultura y pintura griega.
          
        II.- ARQUITECTURA ROMANA.
        • Arquitectura etrusca.
        1.  Influencias arquitectónicas romanas: etruscos, griegos y egipcios.
        •  Principales edificios.
         La ciudad romana.
        1. ....- Características.
        2. ....- Los Foros.
        3. ....- Reconstrucciones de ciudades.
        4. ....- La ciudad de Uxama Argaela. El abastecimiento hídrico y la romanización.
        5. ....- El Blog "Itálica Romana". Reconstrucciones ciudades 3D.
        6. ....- La Colina Capitolina. El templo de Jupiter Optimus Maximus y el Área Capitolina.
        7. ....- La Colina Capitolina (2). El Tabularium, el templo de Veiove y el templo de Juno moneta.
        - Edificios públicos de la etapa republicana.

        - Edificios de Ingeniería.
        1. ....- El Lapis Niger y la Cloaca Máxima.
        2. ....- El Portus Claudio y Trajano en Ostia.
        - Edificios públicos: basílicas, termas, curias, bibliotecas, mercados, arcos de triunfo, columnas conmemorativas.
        1. ....- La Basílica de Majencio-Constantino.
        2. ....- Las termas de Diocleciano en Roma.
        3. ....- El cenotafio dedicado a la memoria de Cayo Julio César "Vipsanianus" en Limyra, Turquía. Los sucesores de Octavio Augusto. También en escultura.
        4. ...- La columna de Trajano.
        -Templos.
        1. .... El Ara Pacis.
        - Edificios funerarios.
        1. ...- Enterramientos humildes.
        2. ...- Enterramientos notables.
        Edificios de espectáculos: teatros, anfiteatros y circos.

        -Vivienda y palacios.
        1. ....- Palacios de los emperadores en Roma. El Palatino.
        2. ....- La Domus Áurea. Palacio imperial a manera de Villa suburbana. Primera parte.
        3. ....- La Domus Áurea. Palacio residencial. Principales salas. Segunda parte.
        4. ....- La Domus Áurea. Decoración escultórica y  pictórica. Tercera parte.
        5. ....- El Palacio de Diocleciano en Split
        6. ....- La domus y la ínsula.
        7. ....- La villa de los Misterios, Pompeya. Edificio y decoración pictórica.


        III.- ESCULTURA ROMANA.
        • Escultura etrusca.
        1.  El Santuario etrusco de Pyrgi. Los relieves de los "Siete contra Tebas".
        •  Bulto redondo.
        1.  - El retrato romano.
        2. - El retrato de Julio César. El retrato político tardorrepublicano. Retrato morfosicológico.
        3. - El retrato ecuestre romano. La escultura como instrumento de poder. Marco Aurelio.
        4. - El "Lararium" de una villa romana de Boscoreale. El culto doméstico romano.
        •  Relieve.
        1.  - Características. El relieve histórico.
        2. - Ara Pacis de Octavio Augusto.
        3. - La columna de Trajano.
        4. El Tesoro de Boscoreale. La vajilla de plata. Los vasos de Augusto y Tiberio.
        5. El relieve plebeyo romano y la vida cotidiana. La tumba de los Haterii.
        6. El relieve heroico de la Iliada en los sarcófagos romanos. La batalla en la playa.
        7. - El cenotafio dedicado a la memoria de Cayo Julio César Vipsanianus" en Limyra.
        8. - Camafeos romanos. La Gema Augustea.

          
        IV.- PINTURAS Y MOSAICOS ROMANOS.
        • Pintura.
        1. Estilos de pintura pompeyana.
        2. La escultura y pintura en la Domus Áurea.
        3. Exposición "Roma. La pintura de un Imperio". Nov 2009.
        4. Seres híbridos en las culturas mediterráneas.
        5. La villa de los Misterios, Pompeya. Edificio y decoración pictórica.
        6. La villa de los Misterios recupera los colores. La restauración efectuada entre 2013 y 2015.
        • Mosaico.


        V.- ARTE PALEOCRISTIANO.
        • Antes del año 313.
        • Siglos IV y V.
        1. Sarcófagos paleocristianos. Sarcófago de Junio Basso. s. IV
        2. Santa Constanza. Su sarcófago y la decoración de mosaicos de la iglesia. s. IV
        3. El mausoleo de Gala Placidia en Rávena. Edificio y mosaicos. s. V


        V.- MATERIALES DIDÁCTICOS Y VARIOS.

        PRIENE, UNA POLIS DE URBANISMO ORTOGONAL EN UN EMPLAZAMIENTO INADECUADO. EL FRACASO DE LA RAZÓN.

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        Ya en otro artículo de este blog he hablado sobre el urbanismo griego. Y he visto el plano racional en el mejor ejemplo que se podía analizar, la nueva ciudad de Mileto proyectada por Hipodamos. También he insistido en la ciudad de Pérgamo, otra ciudad del Asia Menor, espectacular desde el punto de vista del urbanismo helenístico. Hoy quiero hablar de un ejemplo menos conocido,
        Priene (griego Πριήνη), una polis cercana a Mileto donde se proyectó el plano ortogonal más perfecto de los que se levantaron en la antigua Grecia.

        Priene, plano ortogonal. De trazado perfecto con orientación norte-sur y este-oeste, cortándose las calles de forma perpendicular. El plano, sin atender a los desniveles, parece que trazara una ciudad ideal.


        Breve historia de la polis de Priene.

        La ciudad de Priene debió ser fundada en otro emplazamiento cercano en el siglo XII a. C. De su historia, sabemos que a finales del siglo VIII a. C. pertenecía a la liga de doce ciudades de Jonia, posiblemente bajo la influencia de las polis vecinas de Samos o de Mileto. Atenas también tuvo estrechas relaciones con la ciudad, pues se documenta, alrededor del 500 a. C., la acuñación de un electro con la cabeza de Atenea de gran valor artístico. En las Guerras Médicas, se rebeló contra los persas y fue casi completamente destruida por este motivo en el 494 a. C. Resurgió después ayudada por Atenas y Mileto, a quién se vinculó en alianza durante las Guerras del Peloponeso, y fue de nuevo ocupada por el imperio aqueménida y liberada por Alejandro Magno el año 334 a. C.

        La ciudad de Priene como aliada de Atenas e integrada en la Liga Jónica o de Delos durante la guerra del Peloponeso.


        Fue durante el siglo IV a. C. cuando se tomó la decisión de abandonar el antiguo emplazamiento y fundar una nueva ciudad, que es la que vamos a estudiar. En la época helenística estuvo bajo la hégira de Pérgamo y como el resto del reino pasó a depender de la República Romana en el siglo II a. C.. En esta época tuvo una considerable prosperidad que declinó ya en época imperial y bajo el imperio bizantino. En el siglo XIII fue destruida por los turcos selyúcidas.

        La ciudad helenística, que es la que nos interesa, se levantó en una estribación del Monte Micale entre la segunda mitad del siglo IV y el siglo II a. C.,  en una de las penínsulas intrincadas de la Caria que se proyectaba hacia la isla de Samos. Justo se encontraba en las estribaciones sur que conformaban la bahía donde desembocaba el Meandro, una zona que se fue acolmatando con los sedimentos aportados por este río en los últimos dos mil años. Al otro extremo de la ría, a tan solo 17 kilómetros en línea recta hacia el sur, se encontraba la ciudad de Mileto con la que compartió destino histórico y geológico.

        Plano de la antigua bahía del río Meandro. El plano nos muestra cómo esta bahía, que cobijó a ciudades como Priene o Mileto, ha desaparecido por efecto del depósito sedimentario del río que ha formado en estos dos mil años una fértil llanura aluvial. Ahora el mar está a quince kilómetros de distancia y en su lugar hay inmensas plantaciones de algodón. 


        La misma zona desde google maps hoy en día.


        Vista de la ciudad en el momento de las excavaciones de finales del siglo XIX. Al fondo el Egeo y la llanura aluvial creada por el río Meandro. Foto de la memoria de excavaciones de Carl Humann y TH. Wiegand.



        La ubicación de la ciudad de Priene.

        La importancia excepcional de Priene se debe al excelente estado de conservación de la estructura urbana iniciada en el siglo IV a. C., revelada por las excavaciones realizadas desde 1895 por Carl Humann y completadas por Th. Wiegand en 1898. Y también a que fue concebida como un modelo de plano urbanístico racional.

        Plano topográfico de la ciudad de Priene y su acrópolis según Carl Humann y TH. Wiegand.


        Los habitantes de la antigua ciudad de Priene se vieron forzados a abandonar el primitivo asentamiento debido a las frecuentes inundaciones del río Meandro, que anegaron sus puertos, y crearon una insalubre zona pantanosa, que con el paso del tiempo se consolidaría en una excelente tierra de cultivo. El emplazamiento de la nueva Priene fue decidido por Mausolo, el sátrapa de la Caria, antes de su muerte el 353 a. C. Este gobernador persa tenía gran admiración por la cultura griega, lo que quedó reflejado en su imponente tumba y en la nueva ciudad de Halicarnaso, donde puso su capital. Él fue, por tanto, el que planeó que la población de Priene se refugiase en las laderas del monte Mycale, a salvo de las inundaciones, y donde esperaba encontrar dos puertos para la ciudad con aguas profundas permanentes. La elección del nuevo lugar estuvo condicionada por la cercanía al antiguo emplazamiento, del que no debía alejarse mucho, y por unas acuciantes necesidades defensivas dado el siglo y medio anterior en el que la ciudad se vio envuelta en continuas guerras.

        Vista de la plataforma del santuario de Atenea con el monte Teloneion al fondo, donde estaba la acrópolis de la ciudad. La ladera del emplazamiento era bastante pronunciada para ofrecer una dura resistencia a cualquier enemigo que atacara desde el valle y la meseta acantilada que le servía de pared, le resguardaba de un posible ataque por la espalda.


        Seguro que Mausolo también tuvo en cuenta otras consideraciones como la orientación en la solana de la montaña, para que así las cuatro amplias terrazas que conformaban la ciudad se beneficiaran de la exposición al sol durante todo el año. Y, como amante de lo grandioso y de lo teatral, también debió planificar el efecto sobre todo aquel que visitara la ciudad desde el mar. El visitante se sentiría impresionado por el paisaje natural circundante de la mole de montaña de granito gris a la que se dirigía y por poder contemplar de un sólo golpe de vista un escenario arquitectónico escalonado a lo largo de un desnivel de 100 metros, desde el estadio y el gimnasio, en la zona baja meridional, hasta el santuario de Deméter, en la parte más alta. Si a eso le unía lo último sobre el urbanismo griego, un magnífico callejero ortogonal, tendría la ciudad ideal.

        A la izquierda la montaña conocida como Teloneion, donde se levantaba una acrópolis que la foto no llega a desvelar. Por debajo la ladera en la que se disponía la cuadrícula de calles y los edificios principales de la ciudad. La calle que vemos claramente despejada por la excavación es una de las que discurrían de Esta a Oeste. A la derecha la llanura aluvial y algunas de las curvas del Meandro.


        La construcción ya había comenzado, el 334 a. C., cuando los macedonios conquistaron la región al Imperio Persa. Alejandro Magno, que sentía pasión por el urbanismo, asumió personalmente la continuación del proyecto de Mausolo y sufragó la construcción del Templo de Atenea, haciendo de Priene una ciudad modelo. Los principales ciudadanos se apresuraron a seguir su ejemplo y la mayoría de los edificios públicos fueron construidos con fondos privados como acreditan las inscripciones con los nombres de los donantes.

        Reconstrucción de la ciudad tal cómo podría haber sido según la empresa Hellenic Cosmos. 


        Sin embargo, no todo era tan idílico en su diseño. Analizando mejor su ubicación se descubrían graves fallos:

        • La acrópolis no era una gran ventaja defensiva para la ciudad, pues al asomarse por encima de la ciudad sobre un acantilado de roca de 150 metros de altura resultaba demasiado distante y poco práctica. Su acceso sólo era posible por senderos empinadísimos o rodeando la masa de roca por fuera de la muralla. Además, el desprendimiento de piedras desde allí amenazaba continuamente la zona habitada.
        • Tanto desnivel del terreno en la ciudad se mostró un inconveniente notable para el día a día de la ciudad, pues todas las calles, en algún tramo de su recorrido, necesitaban escaleras, siendo por tanto inútiles para el tráfico rodado.  Nada menos que 72 escalones separaban espacios tan cercanos y centrales como el ágora y el santuario de Atenea Folias.

        El emplazamiento de la ciudad buscaba la altura para defenderse de un posible ataque y se apoyaba contra la mole de la montaña para tener resguardado su lado norte, pero desde el punto de vista práctico y para la vida cotidiana debió resultar poco conveniente y esa debió de ser la razón principal para no prosperar como asentamiento importante, puesto que se calcula que no debió superar los cinco o siete mil habitantes en sus mejores momentos.



        • Además, las puertas de las murallas no se hallan a ambos extremos de una misma calle, sino que enlazan con vías paralelas, pero diferentes y difíciles de enlazar entre sí. Ni ésto era práctico para la defensa, ni útil para las comunicaciones internas. 
        • La aplicación estricta del diagrama hipodámico a una ciudad con semejante desnivel topográfico fue un grave error que limitó el crecimiento y la economía de Priene. Lo que sumado al alejamiento progresivo del mar por los sedimentos que depositaba el río Meandro, hizo que la ciudad perdiera poco a poco su atractivo comercial y gran número de habitantes desde el siglo II d. C.

        Priene era una pequeña ciudad-estado de sólo 6.000 personas que vivían en un espacio limitado de sólo 15 hectáreas. El recinto amurallado abarcaba una extensión de 37 hectáreas. 




        La estructura urbana de Priene.

        La ciudad fue construida con mármol gris de las canteras cercanas de Mycale. Al visitar la excavación, entre columnas y bloques derribados, se puede ver por todas partes calles pavimentadas, escaleras, marcos de puertas parciales y paredes. Hasta los sistemas de distribución de agua y alcantarillado sobreviven.

        Escaleras de una de las calles de ascenso del sur al norte de la ciudad de Priene. A la derecha se puede ver que los escalones dejan espacio para la canalización del agua de lluvia.


        Priene fue una ciudad rica, como lo demuestra la construcción en mármol o que un tercio de las viviendas tuvieran aseos y agua corriente. Disponía de ello gracias a un sistema de abastecimiento que capturaba el agua de manantiales y arroyos que nacían en el Mycale, que eran canalizados hasta las casas y las fuentes públicas por medio de acueductos y cisternas de almacenaje y regulación.

        Fuente pública de Priene y pintura en un vaso que recrea una fuente muy parecida. 


        Otra fuente y sistema de alcantarillado de la ciudad. Ilustraciones de la publicación de la memoria de excavaciones de Theodor Wiegand y Hans Schrader.



        Las murallas de la ciudad fueron construidas en el siglo IV a. C. y conformaban un recinto de 2,5 kilómetros de diámetro. Protegía la zona construida, pero una parte importante de su longitud corría a lo largo de la parte superior en una pendiente pronunciada que terminaban en los acantilados del monte Teloneion, cercando más superficie con el fin de poder refugiar, en caso de necesidad, a la población y el ganado que no residía habitualmente en la ciudad. Luego continuaba en lo alto del pico creando una superficie triangular que constituía la acrópolis.

        La estructura de la muralla en forma de dientes de sierra era una innovación defensiva importante. Se disponía zizagueante para adaptarse a las curvas de terreno y para, desde los ángulos, poder hostigar al enemigo por los flancos.


        El muro tenía seis metros de altura y dos de espesor con almenas coronando el paseo de ronda. A intervalos se disponían torres de vigilancia, de dos plantas, alcanzando los 14 metros de altura. El aspecto desde el mar debía de ser de una fortaleza inexpugnable.

        Los robustos sillares almohadillados de la muralla en una de las esquinas en las que hacía zig zag.


        El trazado en zig zag de la muralla.


        Había tres puertas principales. La que daba al Este dirigía hacia las comunicaciones con el continente y posiblemente al segundo puerto interior. Estaba protegida por dos torres, cuyo paseo de entrada intermedio estaba cubierto por una bóveda, y dos muros curvos que conformaban un patio interior.

        Reconstrucción de la puerta Este de la ciudad de Priene. Vista desde el exterior y desde el interior.

        La puerta del Oeste. también principal, daba a uno de los puertos, posiblemente el último que se acolmató, y al ágora de la ciudad. Los tramos de la muralla que se encontraban sobre éste se hallaban reforzados en su ancho para erigir catapultas que lo protegieran. El puerto podía cubrir las necesidades de una ciudad griega media, puesto que se calcula podía contener hasta 80 naves. El portón sureste daría acceso al otro puerto, más pequeño, que ya estaría acolmatado posiblemente hacia el siglo II.

        Ubicación de las puertas de entrada de la ciudad. La puerta Este era la principal ya que se dirigía hacia el interior de Asia Menor. Las otras dos puertas estaban relacionadas con los puertos que tuvo inicialmente la nueva Priene, según describió el periplo de Pseudo-Escílax a finales del siglo IV o comienzos del siglo III a. C.


        Veamos la estructura de la ciudad de abajo a arriba, siguiendo las plataformas que se escalonan.

        1.- La primera llanura.

        En la parte inferior de la ciudad y a unos 30 m sobre el nivel del mar, se levantaban el estadio y un gimnasio. El estadio no estaba incluido en los planes iniciales de la ciudad, ya que fue construido el siglo II a. C. y tenía 191 metros de largo. Por ello se sale del diseño del plano adoptado una dirección suroeste-noreste. El estadio necesitó de un relleno importante para conseguir la pista donde se celebraban los juegos por el fuerte desnivel, mientras que este mismo se utilizó para hacer el graderío en sólo uno de sus lados. Por encima del estadio hubo un pórtico de columnas dóricas. Bajo esta logia, los atletas podían entrenar cuando llovía, pero también fue utilizado como un lugar de encuentro para la población general de Priene.

        Sección del estadio y fotografía del momento de las excavaciones con el graderío.


        El gimnasio también se debió hacer al mismo tiempo que el estadio, en etapa helenística, y se hizo alineándose  con una de las calles de dirección norte-sur. Poseía un gran patio para ejercicios y algunas dependencias cubiertas, así como una conexión con el estadio.

        Planta del gimnasio de Priene.



        Reconstrucciones con dos secciones del gimnasio. Poseía una columnata dórica y dependencias en el lado norte en dos pisos, que se apoyaban en el corte del terreno desnivelado (entre 6 y 10 metros desde el suelo hasta un tercer piso sobre la sala llamada Ephebeum).


        Sección del gimnasio de Priene donde se aprecia el ala norte, que se apoyaría en la montaña.


        La ciudad, con el estadio en parte inferior, separado del plano regular de viviendas y otros edificios públicos.


        A partir del estadio se levantaba el plano hipodámico con todo el caserío de viviendas y edificios públicos que ocupaba dos nuevos niveles o terrazas.

        La ciudad tenía seis calles principales paralelas de dirección este-oeste, cuya anchura media era de cerca de 6 metros o 20 pies (que era la medida orgánica y proporcional que equivalía a 29,46 cm) y quince calles paralelas de dirección norte-sur, con la mitad de ancho (cerca de 3 metros o lo que es lo mismo 10 pies). Las calles centrales tenían un ancho mayor, de 7,36 metros, por ejemplo la que llevaba de la puerta del oeste al ágora. Estas calles se cruzaban perpendicularmente creando alrededor de 80 manzanas (de 35,40 × 47,20 metros o, lo que es lo mismo, 120 × 160 pies), en donde se levantaban las viviendas privadas y los espacios públicos. Se ha estimado que en Priene existieron unas 400 casas.

        Reconstrucción en una vista aérea del plano urbano de Priene.


        Las calles de norte a sur fueron trazadas en su mayor parte con escaleras para salvar pendientes, en algunos casos, de hasta el 35 por ciento de desnivel.

        Pendiente con escalera entre el próstilo de ingreso al gimnasio inferior y el resto de la ciudad.


        2.- La segunda plataforma.

        La segunda terraza se sitúa a unos 79 metros sobre el nivel del mar y era el centro de la ciudad con el ágora y el Templo de Zeus Olímpico como principales edificios públicos.

        Como he dicho antes, una larga calle procedente de la puerta del Oeste llevaba directo al ágora, el centro político y económico.


        Pórticos y columnatas rodean el ágora, llevándose el comercio a la stoa construida bajo sus soportales. Mientras, el área central se llena hasta lo inverosímil de estatuas, altares, bancos de piedra y monumentos varios, convirtiéndose en simple lugar de encuentro y en prestigioso escaparate de la ciudad y sus habitantes. Decididamente, el ágora había pasado a ser un espacio decorativo, y sus funciones antiguas se habían descentralizado por completo.

        Reconstrucción del ágora de Priene con los pórticos y la stoa. Por encima coronándola, sobre otra plataforma, el santuario de Atenea Polias.


        El ágora, la plaza de mercado público, estaba en medio de la ciudad. Tenía la anchura de dos manzanas y media de la retícula urbana (82 x 88 m). Estaba rodeada por tres lados por una columnata de orden dórico y posiblemente, en el lado norte, originalmente también tuviera este pórtico hasta que en el siglo II a. C. se construyó una stoa porticada, que aupó con una escalera y prolongó ese lado de la plaza hasta los 116 metros. En la pared oeste de la sala cubierta se hacían públicos los edictos de la ciudad. Al este del ágora se situaba un santuario de Asclepio o de Zeus Olímpico, cuya entrada no se hacía por la plaza, sino por una calle lateral.

        Planta del ágora con la Stoa al norte y el templo de Zeus Olímpico al este (la planta, elaborada por los arqueólogos alemanes de finales del siglo XIX, indica que es el templo de Asclepio). En el centro monumentos, bancos y estatuas conmemorativas, de las que se conservan estructuras. El acceso principal al ágora se realizaba por la calle que recorría de este a oeste la ciudad, pero el resto de los accesos a la misma eran a través de escaleras.


        Reconstrucción del lateral este del ágora. Salida a través de un arco que lleva por una calle hacia el Este. La stoa sobre una plataforma escalonada a la izquierda y el pórtico trasero del templo de Zeus Olímpico que da hacia el ágora.


         El ágora de Priene hoy en día.


        3.- Tercera llanura.

        En la tercera plataforma, a unos 97 metros de altura, teníamos el santuario de Atenea Polias, el bouleuterium y el priatenio, el teatro y el gimnasio más antiguo.

        Parte central de la segunda y tercera terraza. Planta de los edificios excavados, desde el teatro en la manzana más al norte hasta el ágora, en el sur.



        Por encima del ágora y de la stoa se erigía una nueva plataforma a la que se accedía por una escalera desde la misma. Allí se encontraban el santuario más sagrado de la ciudad y los edificios políticos, el buleuterion y el Prytaneion, que perdió el ágora en su remodelación del siglo II.

        En la mitad occidental de la ciudad, en una terraza alta al norte de la calle principal a la que se accedía desde el ágora a través de unas empinadas escaleras, se levantaba el santuario de Atenea Folias. El complejo religioso fue construido, según Vitruvio, por Pytheos, el arquitecto del Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas. Este templo fue el que financió, cuando estuvo en la ciudad, Alejandro Magno el año 334 a. C., como atestigua una inscripción encontrada. 
         

        El propileos de entrada se hacía a través de un templete jónico anfipróstilo.



        Ya dentro del recinto se podían ver numerosas estatuas exvotos sobre sus pedestales, columnas y un altar de sacrificios.  Al fondo se levantaba el templo principal de Atenea Polias.



        El templo era hexástilo, con una columnata períptera (6 x 11) de orden jónico. En la naos hubo una estatua de Atenea de siete metros de altura que rivalizó con la famosa estatua de Fidias en el Partenón de Atenas.


        Sólo cinco columnas jónicas, reconstruidas para los turistas, sobreviven del Templo de Atenea Folias.


        Dibujo que ilustra cómo serían las columnas del templo de Atena Polias, un ejemplo característico de orden jónico.


        Fruto de la difusión comercial helenística se levantó en el siglo III a. C. un templo a los dioses egipcios Isis, Serapis y Anubis.

        Pero sobre todo aparecieron edificios destinados a otras funciones que debía cumplir la ciudad. El bouleutérion o ekklesiastérion, sede del consejo o de la asamblea de ciudadanos que gobernaba la ciudad, fue construido en el siglo II a. C. Se trataba de una sala cubierta y con tres lados rectos cubiertos por gradas, una estructura muy típica del helenismo.  La cámara del consejo era enorme, puesto que se calcula que podía contener seiscientas cincuenta personas. Casi nada queda del Prytaneion (sólo el gran patio), otro edificio político desde donde se administraba la ciudad.

        Planta y reconstrucción de la gran sala que constituía el Bouleuterium de Priene.


        Plano de la excavación del Bouleuterium y debajo los restos que se pueden contemplar hoy en día en la visita al yacimiento.



        Merece también una mención el teatro, que se encuentra todavía en buen estado a pesar de que está sumergido en parte por los árboles y la vegetación. El teatro fue originalmente griego y planeado en el siglo IV a. C. pero se vio alterada por los romanos para aumentar el número de asientos a seis mil espectadores. Las gradas de piedra y el escenario arquitectónico son complejos, de los que aparecen a fines del siglo III a. C.

        Planta del teatro de Priene. Actualmente solo conserva el graderío inferior, pero tuvo unas dimensiones mayores como se puede ver en la imagen.



        Teatro de Priene. Una característica especial de este teatro son los cinco sillones de mármol alrededor de se conservan en la primera fila del graderío, alrededor de la Orquesta, que estaban destinados para los dignatarios e invitados de honor.


        Vista del teatro de Priene desde arriba con el escenario reconstruido parcialmente. El proscenio tenía medias columnas y  entablamento dórico y detrás de él se levantaba el escenario propiamente dicho.


        El teatro de Priene reconstruido. Se utiliza tanto para representaciones teatrales, como para las reuniones públicas. Esto se sabe por una piedra con un soporte para un reloj de arena, el tiempo de habla limitada.


        No me olvidaré de citar el gimnasio superior o norte, el más antiguo, aunque transformado por termas romanas. Este tipo de edificio servía de escuela para niños, a la vez que lugar para ejercitar el cuerpo, con su patio porticado para entrenamientos y su sala para lavarse tras los ejercicios, es el verdadero símbolo de la cultura griega en todo el mundo helenizado.

        Reconstrucción con el gimnasio superior en primer plano y el teatro al fondo aprovechando la pendiente para realizar el graderío.



        4.- Cuarta plataforma.

        En la cuarta terraza, a unos 130 m sobre el nivel del mar, se levantaba el santuario de Deméter en las faldas de la acrópolis.


        Y que tal si para terminar hacemos un recorrido por la ciudad a través de este vídeo.



        Para saber más sobre Priene os recomiendo:

        La página de Hellenic Cosmos.

        O directamente la publicación (en alemán) de los arqueólogos que la estudiaron.

        por Wiegand, Theodor, 1864-1936; Schrader, Hans, 1869-1948; Museos Nacionales en Berlín (Alemania) 1904

        CONSTANTINOPLA, LA CIUDAD ANTES DE JUSTINIANO. DE LA POLIS, LLAMADA BIZANCIO, A LA CAPITAL DEL IMPERIO ROMANO DE ORIENTE.

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        Aquellos que sigáis este blog, sabréis que la arquitectura romana bajo imperial es un tema que me apasiona y que he tocado con asiduidad. Ahí están los artículos, que podéis recordad si pincháis en los enlaces, sobre el palacio de Diocleciano en Split, las termas de Diocleciano en Roma, la Basílica de Majencio en Roma o los mausoleos de Santa Constanza en Roma y Gala Placidia en Rávena. En este artículo voy a hablar de una gran desconocida de esta etapa histórica para la Europa Occidental, la ciudad de Constantinopla. La nueva Roma que, entre los años 324 y 330, comenzó a erigir Constantino I el Grande y que será la capital del Imperio Romano de Oriente y del imperio bizantino posteriormente. Una ciudad a la que se dotó de todos los espacios y edificios que tenía la urbs de Roma para realizar el progresivo traslado de los centros de gravedad políticos y culturales desde la vieja capital, la Roma Aeterna, a Oriente.

        Reconstrucción de la ciudad de Constantinopla, la nueva Roma. Visión aérea donde se puede apreciar tanto la ubicación topográfica de la ciudad, junto con las defensas que la hicieron casi inexpugnable, y las principales estructuras viarias y espacios arquitectónicos. Dibujos (recortado el primero) de la magnífica ilustradora española Rocío Espín Piñar. Dos vistas de Constantinopla: de oeste a este y de sur a norte.







        El origen: Bizancio. Ubicación topográfica y situación estratégica.

        Bizancio (Byzantium) era como se llamaba la antigua colonia que fundaron, en el año 667 a. C., colonos griegos de Megara en la orilla europea del Bósforo. El emplazamiento era inmejorable: sobre una península de forma curvada y fácil de defender, que creaba un golfo profundo y resguardado donde cobijar varios puertos llamado el "Cuerno de Oro".

        La ciudad vista desde el aire. En primer plano el antiguo emplazamiento de Bizancio, que luego sería la zona palaciega de Constantinopla (aquí ya en la foto). Al fondo el golfo resguardado conocido como el "cuerno de Oro"


        El promontorio se levantaba en una situación estratégica ideal, custodiando el mar de Mármara, que era el paso necesario para alcanzar el Mediterráneo, y el estrecho canal del Bósforo que conducía hacia el mar Negro. A la vez, era el punto más cercano entre el continente europeo (Tracia) y el continente asiático (Bitinia). Por todo ello era un lugar estratégico fundamental para los comunicaciones y el transporte/comercio de la parte oriental del imperio y, por tanto, para su control.


        El Estado romano, desde que se extendió por Asia Menor, había comprendido la necesidad militar de controlar este paso, utilizado por Mitriades para invadir las provincias de Grecia y Macedonia (siglo I a. C.) y puente para trasladar tropas romanas por medios terrestres hasta las provincias asiáticas. Su importancia económica también era clave puesto que garantizaba la protección de las cosechas cerealísticas provenientes de las llanuras al norte del Euxino (mar Negro), tan importantes en tiempos de hambruna en Oriente como en la misma Roma.

        Localización de la ciudad de Bizancio, luego Constantinopla, al extremo del canal del Bósforo, el paso angosto del Mar Mármara (Mediterráneo) al mar Negro y el punto donde más se acercan Asia y Europa. Al fondo del golfo de Astacena, la ciudad de Nicomedia, capital de la Bitinia.


        El peso de la historia entre los romanos había mantenido arraigada la capital a la antigua Urbs, pese a que cada vez se mostraba por su ubicación más ineficiente. Se hacía evidente que, con la extensión que el Estado Romano tenía durante el Alto Imperio, Roma se encontraba lejana de las fronteras más peligrosas y fuera de los circuitos económicos más florecientes. Y mucho más a partir del siglo III, cuando los emperadores se vieron obligados a abandonar a menudo la ciudad durante períodos de larga duración, a causa de la frecuencia de las campañas militares y de los viajes de inspección por las provincias. Fue Dicoleciano quien a finales del siglo III por primera vez dividió el Imperio y estableció una segunda capitalidad para el Estado. La elegida, en ese momento, no fue Bizancio sino una ciudad cercana, Nicomedia, en el lado oriental del Bósforo, a la que embelleció con ricas construcciones.

        Reconstrucción de la Bizancio del siglo III d. C. En primer plano la acrópolis sobre la colina más oriental de la península. La ciudad estaba amurallada y fuera de ella se siguió construyendo edificios de espectáculos como el hipódromo. Tenía el aspecto de una urbe media que sólo ocupaba una parte del promontorio que se adelantaba en el mar de Mármara, la que actualmente ocupa el palacio de Topkapi.


        Estos son los edificios más representativos de la ciudad de Bizancio del siglo III:  1)Templo de Afrodita  2)Templo de Apolo  3)Templo de Artemisa  4)Templo de Poseidón  5)Templo Atenea Ekbasia (protectora de los desembarcos) 6)Templo de Temenos junto a los puertos de Bosphorion y Neorion 7)Estadio  8)Teatro  9)Templo de Demeter  10)Templo de Kore 11)Templo de Apolo  12)Templo de Helios  13)Templo de Selene  14)Templo de Plutón  15)Templo de Hera  16) Agora  17)Agora   18)Tetrastoon (espacio rectangular a modo de foro).


        Tal vez, la razón para que Diocleciano prefiriera Nicomedia sobre Bizancio se debió a que los emperadores Septimio Severo, en el año 197 primero, y Gordiano, en el año 262 después, habían destruido la ciudad y aún se estaba recuperando de los terribles estragos. La Bizancio que comenzaba el siglo IV, era una ciudad castigada y metida en las guerras civiles que sacudieron Roma en esta época. De hecho, el año 324 fue el refugio de Licinio, el co-emperador romano al que venció Constantino I el Grande, convirtiéndose en el hombre más poderoso del Imperio Romano. En ese contexto, el nuevo emperador decidió convertir esta ciudad, recién conquistada, en la nueva capital del Imperio, comenzando los trabajos para agrandarla, protegerla y embellecerla. Emulaba de esta forma lo que hizo Alejandro Magno más de seiscientos años atrás con Alejandría, la ciudad principal de Oriente y segunda en tamaño del Imperio en ese momento. Pero también seguía la tradición de los emperadores romanos, que usaban con fines propagandísticos la fundación o refundación de ciudades por el simple hecho de darles su nombre, como hizo Adriano con la cercana Adrianópolis.

        La zona en marrón y rosa nos presenta, en la punta de la península, la ciudad del siglo III, anterior a Constantino. En naranja la Constantinopla del siglo IV mandada construir por Constantino y en amarillo la ampliación del siglo V cercada por la muralla de Teodosio II.


        Constantinopla, la ciudad fundada por Constantino.

        La fundación de Constantinopla era un acto simbólico que pretendía inaugurar una nueva era, la de un Imperio reunificado que recobraría el esplendor de la antigua Roma. Al igual que Augusto tres siglos atrás había reorganizado y embellecido Roma, Constantino se proponía crear una ciudad magnífica y monumental. Es significativo que a su nueva fundación le diera el título de Nea Roma Constantinopolis, es decir, «la Nueva Roma de Constantino», como era habitual en los casos de fundaciones que duplicaban ciudades. En efecto, Constantino se propuso crear en el Bósforo una réplica de la Urbe.

        Díptico consular en marfil que representan la personificación femenina de Roma y la Nea Roma, es decir, Constantinopla, finales del siglo V o comienzos del siglo VI. Marfil, cada hoja miden 27,4 x 11,5 cm. Museo de Historia del Arte de Viena. Plenos de símbolos, representan la continuidad de la tradición de la Roma victoriosa y militar (casco) y la floreciente (cornucopia) y bien defendida (corona con forma de muralla) Bizancio.


        Para que no faltara un mito en su fundación, el historiador cristiano Sozomeno hizo correr la leyenda, en el siglo V, de que el emperador había recibido en sueños la misión de Dios de fundar la ciudad. También se contaba que cuando en persona, como Rómulo, fijó con un arado los límites de la ciudad, su séquito, viendo las enormes dimensiones del nuevo proyecto, le preguntó, con asombro: “¿Cuándo te vas a detener, señor?” A lo que él repuso: “Cuando se detenga el que marcha delante de mí.” Daba a entender con esto que una fuerza divina guiaba sus pasos. Para continuar el símil fue construida sobre "siete colinas", a imagen de Roma, y dividida en catorce regiones, doce de las cuales se encontraban dentro de las murallas.

        La nueva ciudad de Constantino se extendía hasta cuatro kilómetros más allá de las murallas de la Bizancio del siglo III, cuatriplicando la superficie de la antigua Bizancio de Septimio Severo.            


        Los trabajos se pusieron rápidamente en marcha por medio de 40.000 godos que Constantino trasladó de la frontera a la ciudad para que fueran la mano de obra constructora. No reparó en gastos ni tuvo escrúpulos en saquear otras ciudades de todas las provincias del Imperio (Atenas, Nicomedia, Éfeso o Alejandría). Su deseo era hacerse con los mejores materiales y monumentos que embellecieran la nueva capital. Concedió a la nueva capital diversas inmunidades comerciales y fiscales con el fin de atraer allí una población numerosa. Su territorio sería considerado suelo itálico (libre de impuestos). Además, el territorio de la ciudad dejó de depender del gobernador provincial. En adelante, Constantinopla tuvo su propio praefectus urbi o gobernador de la ciudad, igual que Roma. La ciudad de Alejandría recibió el encargo de llevar desde Egipto el trigo necesario para alimentar al pueblo mientras se construía la ciudad.

        El ritmo de trabajo de levantar la ciudad debió de ser frenético y a los seis años, en la primavera del año 330, Constantino consideró que podía inaugurar oficialmente la nueva capital. La ciudad contaba entonces con 30.000 habitantes. Su hijo Constantino II y sus sucesores continuarían los trabajos, que aún en parte estaban inacabados bien entrado el siglo V.

        Reconstrucción de la zona del palacio imperial y del hipódromo. Se aprecia la muralla severiana. 


        Aún era mucho más modesta  que la antigua capital, pero estaba llamada a crecer en tanto que iba ser el centro de gravedad del poder político y residencia imperial en los siguientes siglos.

        De la ciudad de Constantino, inaugurada en el año 330, casi nada queda ahora, pero podemos formarnos una idea aproximada de su aspecto. El emperador no destruyó los templos existentes, que como vimos en una ilustración anterior, eran muchos, ya que no persiguió a los paganos. Y respetó construcciones públicas precedentes como los puertos al norte de Bosphorion y Neorion en la costa del Cuerno de Oro, el hipódromo, las termas de Zeuxippo y las pequeñas ágoras, lo que determinó en gran parte la disposición de la nueva capital.

        El hipódromo, al lado el palacio imperial y, al fondo, Santa Sofía.


        La ciudad contaba con un hipódromo, construido en tiempos de Septimio Severo (año 203 a. C.), que podía albergar más de 50.000 personas. Era la sede de las fiestas populares y de homenaje a los generales victoriosos del imperio. Pero su función principal era ser el lugar en el que se dirimían las carreras de cuadrigas y bigas.

        Reconstrucción de una carrera de cuadrigas en el hipódromo de Constantinopla. La pasión por las carreras sacudía la ciudad. En las carreras se apostaban grandes cantidades de dinero, y toda la ciudad se dividía entre los seguidores del equipo de los Azules (Venetii) y los de los Verdes (Prasinoi).  La rivalidad deportiva se potenciaba y enturbiaba con disputas políticas y religiosas, que en ocasiones acababan en disturbios. El más grave de éstos fue el conocido como revuelta de Niká, ocurrida en el 532 durante el reinado de Justiniano. La rebelión de Niká fue importantísima para el devenir de la ciudad ya que arrasó muchos de los edificios de Constantinopla, que debieron ser reconstruidos, y porque en ella murieron 30.000 personas. 


        El hipódromo se convirtió en el centro del casco histórico y articulaba una superficie que se extendía a lo largo de casi 500 metros por 130 de ancho. Su tipología era la típica de un circo romano: graderíos en tres de sus partes formando una U, dejando la cuarta como carcere desde tomaban la salida los carros. La arena estaba  dividida por un muro bajo (spina) que servía de apoyo a una colección de estatuas y obeliscos, y un palco imperial (kathisma) en el centro del ala sudoriental, que se unía con palacio por un pasadizo.

        Reconstrucción del circo o hipódromo de Constantinopla. Debajo la planta del edificio.





        De la decoración del Circo o hipódromo nos han llegado referencias historiográficas y arqueológicas. Por ejemplo, coronando las carceres había una cuadriga en bronce de Constantino. Detrás se pueden ver la columna de Justiniano y la cúpula de Santa Sofía.


        Los cuatro caballos de la cuadriga se conservan ya que fueron saqueados por los cruzados venecianos en 1204 y colocados en la fachada de la Basílica de San Marcos, en Venecia. Las otras estatuas de bronce de caballos y aurigas famosos con los que se decoraba la pista han desaparecido.


        Constantino y, sobre todo, Teodosio el Grande trajeron obras de arte de todos los rincones del imperio para adornar la spina central. Entre los objetos más notables había grupos escultóricos, monumentos conmemorativos y obeliscos. Constantino, por ejemplo, ordenó trasladarla el Trípode de Platea desde el templo de Apolo en Delfos.  Conocido actualmente como la Columna de las Serpientes fue construida para celebrar la victoria de los griegos sobre los persas durante las Guerras Médicas en el siglo V a. C. . La parte superior de la columna estaba adornada con un recipiente dorado sostenido por tres cabezas de serpiente que fue robado durante la Cuarta Cruzada. Y Teodosio el Grande trajo un obelisco del reinado de Tutmosis III desde Egipto y lo erigió dentro de la pista.

        Las cabezas de serpiente del Trípode de Platea fueron destruidas y algunos trozos de las cabezas se recuperaron y se exhiben en el Museo arqueológico de Estambul. Actualmente, todo lo que queda in situ del Trípode de Delfos es su base, conocida como la Columna de las Serpientes. Aquí vemos su reconstrucción junto al obelisco de Teodosio, que también se conserva.


        Los baños o termas de Zeuxippos fueron construidos en época de Severo y fueron decorados por Constantino el Grande. Fueron los baños más populares de Constantinopla, por su situación céntrica entre los principales edificios de la ciudad y por el conjunto escultórico que lo decoraba. En el gran patio del gimnasio había una gran colección de escultura antigua que fue destruida durante la rebelión de Niká en 532. Su nombre proviene del lugar en el que fueron levantados, lugar que anteriormente ocupaba el Templo de Júpiter (Zeus) como Zeuxippos Theos, es decir Zeus como dios de los caballos.

        Reconstrucción de las termas de Zeuxippos entre el hipódromo, el Gran Palacio Imperial y Santa Sofía. Su estructura responde a las termas de grandes dimensiones que se levantaron desde el siglo III, como las termas de Diocleciano en Roma.



        La ciudad fue reconstruida imitando a Roma por lo que eran necesarios foros o ágoras, un capitolio donde dar culto al emperador y a la triada y un senado.

        El Augustaion era una plaza pública, ágora o foro, rodeado de columnatas al lado sur de la iglesia de Santa Sofía.  La plaza se remontaba a Septimio Severo, siendo su ágora principal rodeada en los cuatro lados por pórticos. En el centro se alzaba una columna con una estatua del dios Helios que sería sustituida por la de Justiniano ecuestre. Constantino y luego León I reformaron y redecoraron el ágora y de nuevo lo hará Justiniano a partir del 530, después de ser destruida en la revuelta Nika. Entonces posiblemente se cerrara al público general. Era accesible desde la calle principal, la Mese, que llevaba a la puerta de Chalke del Gran Palacio. Aunque la iglesia de Santa Sofía tenía un atrio en su lado oeste, el de Augusto servía también como su patio debido a su posición más central con respecto al resto de los edificios del centro. En su lado occidental estaba la Columna de Justiniano. El Augustaion permaneció intacto al menos hasta el 1204.

        El ágora conocida como Augustaion, con la columna de Constantino en primer plano y al fondo Santa Sofía.


        La columna de Justiniano era tan alta como la cúpula de Santa Sofía. Se construyó en ladrillo y se cubrió con una lámina de bronce. 


        En su parte superior había una estatua del emperador Justiniano a caballo, que sostenía en la mano izquierda un globo mientras que con la mano derecha señalaba hacia el este. 


        El Senado se construyó cerca del Palacio Imperial y la iglesia de Santa Sofía, y fue terminado después del año 360. El número de senadores era menor que el de Roma y, además, gozaban de un rango social inferior, aun cuando esta augusta asamblea hubiera llegado a ser simbólica. el edificio realmente actuaba como Aula Magna (Magnaura). También sufrió la destrucción de la Niká y fue reconstruida por Justiniano I. Es probable que esta sala de recepción se transformara como resultado de la reconstrucción de una forma basilical a un edificio cuadrado cubierto por una cúpula.

        Reconstrucción de la Curia senatorial de Constantinopla, con su atrio y una amplia y alta sala coronada por una cúpula.


        Junto al hipódromo construyó Constantino su palacio. Progresivamente ampliado y modificado, habría de convertirse en residencia imperial hasta el siglo XI, con el nombre de Gran Palacio o Palacio Sagrado: una ciudad dentro de otra ciudad. Una ley del año 409 proclama que la autoridad imperial tenía derecho a vastos espacios accesibles al público. El palacio de Constantino tenía seguramente algunos aspectos en común con el palacio de Diocleciano en Split, pero se desconoce su forma exacta. Hemos de imaginarlo, en todo caso, no como un edificio único, sino como un conjunto de salones, pabellones e iglesias, comunicados por galerías y separados por jardines.

        Patio de una de las alas del palacio imperial desde donde se accedía por un pasadizo hasta la tribuna del hipódromo. Se pueden ver basílicas y pequeños edicificios.


        En este complejo palaciego, aún sin excavar se ha encontrado una estructura que se conoce como gran peristilo y con un edificio de ábside contiguo. El piso original del peristilo posee un pavimento  con mosaicos que representan escenas de caza y de circo y seres mitológicos. Este edificio se va más allá de los años que tratamos, pues los estudiosos lo datan con una antigüedad a lo sumo de finales del siglo VI.

        Mosaicos del Peristilo del Gran Palacio.


        El Chalke fue la primera entrada monumental a la Gran Palacio construida a finales del siglo V. Fue destruida por el incendio de la revuelta de 532 y posteriormente reconstruida con una cúpula ciega monumental.

        El Chalke. Concebido como un arco de triunfo daba acceso al palacio y a la avenida principal de la ciudad o Mese. Dos versiones.




        El centro de la ciudad de Constantino fue, pues, superpuesto al de la ciudad de Severo. Además del hipódromo, el palacio y las termas de Zeuxippo, se reagrupaban en torno algunos otros edificios públicos, tales como el Senado, una gran basílica con peristilo, utilizada para diversos actos cívicos, y la primera catedral de Santa Sofía, construida por el sucesor de Constantino, Constantino II, y consagrada en el año 360.

        Plano que sitúa algunos de estos edificios en el centro de Constantinopla. El Gran Palacio se ubica aproximadamente, como sus principales edificios, basándose en las descripciones literarias.  El Hipódromo, Santa Sofía y las estructuras circundantes que sobreviven o están excavadas se rotulan en negro, mientras que las estructuras sobre las que se conjetura se contornean en gris. La parte sombreada más importante corresponde a la zona ocupada por la mezquita del Sultán Ahmet Camii y otras estructuras posteriores.




        La iglesia de Santa Sofía es la obra sobreviviente más importante de la arquitectura bizantina, sin embargo, la iglesia actual no es la que se podía ver antes de Justiniano, que es el periodo que trato en este artículo. La primera Santa Sofía fue levantada por primera vez en el siglo IV e inaugurada en el año 360 por Constantino II. Después de un incendio en el 404 se sustituyó por una segunda iglesia que se quemó de nuevo en 532 con la revuelta Niká. La primera y segunda Santa Sofia eran de planta basilical.

        Vistas reconstructivas de la basílica de Santa Sofía. En primer plano, como era antes de 532, una basílica paleocristiana tradicional y detrás la nueva obra hecha bajo Justiniano, dominadas por las cúpulas y semicúpulas. La que hay en medio es la que se realizó con cúpula rebajada y que se hundió durante un terremoto el año 558. La del fondo es la misma basílica pero con la nueva cúpula, terminada el año 562.

        La segunda iglesia, construida por Teodosio II y consagrada el año 415, era de planta basilical de cinco naves, separadas por columnas y cubierta adintelada de madera. Estaba precedida por un atrio. 

        Sección de la Basílica de San Pedro del Vaticano, la obra que sirvió de inspiración a la primera y segunda Santa Sofía. Debajo la hipotética planta del edificio comparada con la superficie de la Santa Sofía de Justiniano.


        Reconstrucción de la monumental puerta de entrada de la segunda iglesia. De la misma aún sobreviven algunos bloques de mármol, descubiertos por A. M. Schneider en 1935, bajo el patio oeste. Entre ellos unos relieves que muestran doce corderos, representando a los doce apóstoles. 




        Desde este núcleo central que hemos visto, Constantino diseñó una avenida amplia (25 metros de ancho) y con columnata, llamada Regia o Mese, literalmente la calle de en medio, que conducía hacia el Oeste. Fue la calle principal de la antigua Constantinopla y, como tal, el escenario de las procesiones y triunfos imperiales que se iniciaban en la Puerta de Oro de la muralla y que conducía hasta el hipódromo, el Gran Palacio y el foro principal del centro, el Augusteion

        La Mese en el tramo conocido como Regia (o camino Imperial), entre la entrada al Gran Palacio y el foro Augusteion y el foro oval de Constantino.


        Reconstrucción de la Mese. La calle porticada donde se ubicaban los principales comercios. Al fondo la columna y estatua de Justiniano. Estamos en el tramo principal que unía el casco histórico central y el foro de Constantino.


        Tras 600 metros rectos hacia el oeste se llegaba al foro oval de Constantino, en cuyo centro se erguía una columna que soportaba la estatua de Constantino I como Apolo-Helios. Este pilar ha sobrevivido, si bien muy desfigurado, cubierto por un pedestal con mampostería turca de piedra, agrietado, oscurecido su fuste y derrumbado su capitel.

        Foro de Constantino en Constantinopla. Dos arcos de triunfo daban acceso, por el este y el oeste, desde la rectilínea Mese. En el centro la columna del emperador como dios. En los laterales pórticos y un edificio de presidencia, el segundo senado de la ciudad, que recuerda el Panteón.



        La columna medía cincuenta metros de altura, dividida en nueve anillos y coronada por una estatua de Constantino como Apolo. Estaba construida en pórfido traído de Heliópolis, actual Egipto.



        La Mese continuaba hacia el oeste hasta el Forum Tauri (por una estatua de bronce de un toro que había en la plaza) o Foro de Teodosio, pues fue construido durante el reinado de este emperador e inaugurado el año 393. Tenía una forma cuadra, con unas dimensiones de 55 por 55 metros. En uno de los extremos se alzaba una grandiosa columna con decoración helicoidal, según el modelo de las de Trajano y Marco Aurelio en Roma, y la estatua victoriosa del emperador Teodosio en lo alto.

        Otro elemento importante en el Forum Tauri era un arco triunfal de mármol que había en la parte occidental del foro. El arco de triunfo tenía un techo abovedado con tres pasadizos que se levantaban sobre conjuntos de cuatro columnas, cuyos fustes estaban cubiertos por "ojos", como troncos de árbol a los que se hubiesen serrado las ramas. Construido para imitar los arcos de triunfo de la propia Roma, en lo alto había una estatua central de Teodosio flanqueada por estatuas de sus hijos Arcadio y Honorio.


        El arco de triunfo de Teodosio en el foro Tauri con sus extrañas columnas.


        Alrededor de uno de los lados del foro Tauri se disponía una basílica. Esta que vemos debajo es la levantada en la época de Justiniano.


        Planta del foro de Teodosio.


        Siguiendo hacia el oeste se llegaba a una plaza llamada Filadelfion, ornamentada con dos columnas de pórfido con grupos escultóricos que los habitantes de Constantinopla creían que representaban a los hijos de Constantino abrazándose.

        El Capitolio de Constantinopla fue construido en la época de Constantino el Grande y debió ser originalmente un templo pagano relacionado con el culto de la triada capitolina y del propio emperador. Se encontraba más allá del casco primitivo original, hacia el oeste, siguiendo la Mese. El año 425, el Capitolio se transformó por edicto imperial en Academia de Educación Superior.

        El capitolio, conocido en la ciudad como Philadelfio, era un recinto cerrado que daba acceso a una plaza con un templo tetrástilo, un tanto pequeño para el culto imperial, que se complementaba con las exedras laterales, de las que desconozco su función.



        El porche de la entrada principal al Capitolio tenía grandes columnas de pórfido, cuyo número exacto se desconoce. Dos de ellas, probablemente, las que están en el medio, tenían incrustadas en su fuste las estatuas de los Tetrarcas. La decoración sugiere que estas columnas fueron reutilizadas y que originalmente pertenecieron al palacio del emperador Diocleciano (284-305) en Nicomedia. Las estatuas de los Tetrarcas fueron robadas por los venecianos en 1204 y se pueden ver  en la fachada de la iglesia de San Marcos en Venecia.

        Reconstrucción de las columnas de pórfido con las curiosas figuras de los tetrarcas abrazados en el fuste. Las estatuas podrían representar a los emperadores, Diocleciano y Maximiano, y a sus respectivos césares, Galerio y Constancio Cloro. Los habitantes de Constantinopla, los identificaban con los hijos de Constantino el Grande.


        A la altura del Filadelfion, la Mese se bifurcaba. Un brazo se extendía hacia el Noroeste, en dirección a la iglesia de los Santos Apóstoles, en la que fueron enterrados Constantino y sus sucesores. El otro brazo seguía hacia el este, hasta el Forum  Bovis y el Forum Arcadii.

        El Filadelfion era considerado el "ombligo" de la ciudad, pues constituía el cruce de caminos principal de la ciudad. Las flechas nos indican las dos direcciones principales en las que se bifurcaba la Mese.


        La iglesia de los Santos Apóstoles se levantó originalmente para servir como mausoleo del emperador Constantino. Se trata de uno de los ejemplos más destacados de la primera arquitectura bizantina, principalmente por dos motivos: el concepto centralizado de la planta y la proliferación de cúpulas yuxtapuestas, de gran trascendencia posterior. Se hallaba en un punto elevado de la ciudad, sobre la cuarta colina, y cerca de la línea de murallas de Constantino. De ella no queda en la actualidad el menor vestigio, ya que en época de Justiniano fue sustituida por una nueva iglesia y ésta, a su vez, fue reemplazada en 1469 por la Mezquita del Conquistador.

        Vista superior de la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles. El crucero tiene en este edificio una decisiva importancia simbólica, ya que se concibe como el espacio destinado para el sarcófago en pórfido del emperador Constantino. Estaría flanqueado por una serie de cenotafios o pilares inscritos con los nombres de los doce Apóstoles. Así pues, la iglesia de los Santos Apóstoles se concibe no sólo como un martyrium apostólico, sino también como mausoleo de un emperador que quiere ser venerado como el decimotercero de ellos. De este modo, esta iglesia va más allá de una concepción martirial para convertirse en un heroon, donde el emperador, convertido en héroe, descansa bajo el signo de la cruz.


        Sección de la iglesia de los Santos Apóstoles. Bajo la cúpula central se erigiría la tumba de Constantino.


        Se ha dicho en muchas ocasiones que Constantino trató de fundar una capital específicamente cristiana, pero pocas pruebas se pueden hallar de que así fuese. Por el contrario, la imitación de la Roma imperial se hace patente a cada paso, y el número de iglesias atribuidas con autoridad a Constantino es extremadamente pequeño: Santa Irene, los Santos Apóstoles, quizá San Acacio. Apolo-Helios, dios tutelar de Constantino, sobrepasa a los más prestigiosos monumentos del foro. Por otra parte, la antigua Bizancio no había tenido asociación de clase alguna con el cristianismo, de modo que elección como capital no pudo estar dictada por motivos piadosos.

        El desarrollo urbano de Constantinopla se produjo con gran rapidez. A los pocos decenios de su fundación, las áreas habitadas se extendían más allá de las murallas. Hacia el años 425 se elaboró un breve informe estadístico de Constantinopla. Pese a su brevedad, es un precioso documento, pues enumera los detalles de cada una de las catorce regiones en que, como Roma, estaba dividida la ciudad, y luego da unas cifras totales: 5 palacios imperiales, 14 iglesias, 3 baños públicos, 2 basílicas, 4 foros, 2 teatros, 4 puertos, 4 cisternas, 322 calles, 4328 domus (viviendas particulares de cierta importancia), 52 columnatas, 153 baños privados, etc. En los siglos sucesivos aumentó el número de iglesias a un ritmo prodigioso. 


        Para proteger a los habitantes contra la amenaza de los ataques bárbaros, Teodosio II mandó construir un circuito más amplio de murallas, que quedó terminado en 413. Esta vez, el espacio incluido resultó ser suficientemente amplio; no surgió la necesidad de hacerlo más grande.

        Murallas de Teodosio.



         Las murallas de Teodosio todavía se conservan. Constan de los siguientes elementos: un foso de 20 metros de anchura, protegido por el lado de la ciudad con un bajo parapeto; luego, un camino exterior de 14 metros de anchura; después, un muro exterior de 9 metros de altura, provisto de torreones; sigue un camino interior de 20 metros de anchura, y, finalmente, la muralla principal, de unos 11 metros de altura en el exterior y 5 metros de grosor, con torres cuadradas y poligonales que alcanzan una altura de 23 metros desde el camino.


        Esta fortificación estupenda describía un arco de 6 kilómetros, desde el Cuerno de Oro hasta el mar de Mármara. En el extremo, la Puerta de Oro, con sus grandes pilastras de mármol y el triple arco, procuraba una entrada monumental al camino costero principal.

        La Puerta de Oro.


        La ciudad debe todas las obras de ingeniería de acopio de agua  al periodo que va desde Constantino a Justiniano. Tales son el acueducto del emperador Valente, las tres enormes cisternas cubiertas, incluyendo la más grande, de Filoxeno, y la Basílica Cisterna (ambas de la época de Justiniano), etc.

        El acueducto de Valente se terminó en 368, durante el reinado de este emperador, pero sin duda fue planeado y ya ha comenzado en la época de Constantino el Grande o su hijo Constancio. Se conserva una gran parte de este monumento. El acueducto transportaba el agua sobre el pequeño valle entre la cuarta y la tercera colina de la ciudad y terminaba en un gran embalse en la zona del Foro de Teodosio. El acueducto estuvo en uso durante todo el periodo bizantino y parte de la ocupación otomana.


        La espectacular Cisterna Basílica recibe su nombre de que se construyó originalmente bajo una basílica. El emperador Constantino I el Grande construyó una estructura que fue más tarde reconstruida y ampliada por el emperador Justiniano después de los disturbios de Niká de 532. La cisterna proveía agua para el Gran Palacio de Constantinopla y otros edificios del centro como las termas de Zeuxippos.

        Esta cisterna es del tamaño de una catedral, aproximadamente 143 metros por 65 metros, capaz de albergar 80.000 m3 de agua. El techo abovedado está soportado por un bosque de 336 columnas de mármol, de más o menos 9 metros de alto, dispuestas en 12 filas de 28 columnas separadas entre sí 4,8 metros.


        En el aspecto deportivo y de los espectáculos, los gimnasios y estadios cayeron en desuso. Estos últimos eran demasiado pequeños para poder convertirlos en circos para carreras de bigas y cuadrigas, que fue, sin duda, el deporte más popular en el período paleobizantino, pero que sólo podía practicarse en ciudades grandes que tuvieran hipódromo. Los teatros continuaron utilizándose; pero no, naturalmente, para representar tragedias o comedias, sino para mimos y pantomimas y como lugares para celebrar asambleas públicas. Los frecuentes disturbios que en ellos se producían, la indecencia de las representaciones y la desaprobación de la Iglesia contribuyeron a su gradual abandono.

        Para una ampliación sobre la ciudad en este libro "Elogio de Constantinopla".


        EL RELIEVE PRERROMÁNICO. EL REINO LOMBARDO Y EL ALTAR DEL DUQUE RATCHIS.

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        El prerrománico es el término "cajón de sastre" donde se incluye el periodo artístico que abarca desde la desaparición del Imperio romano en la parte occidental (siglo V)  hasta la creación y extensión de un estilo, más o menos, común en esa parte de Europa que conocemos como Románico (finales del siglo X - comienzos del siglo XI). Sería, pues, el arte de los pueblos germánicos que se establecieron en las antiguas provincias romanas de occidente donde se crearon nuevos estados inestables, monarquías que evolucionaron hacia formas sociales y de producción feudal.

        Europa en el año 600. Por la expansión bizantina han desaparecido reinos como el de los ostrogodos en Italia o el de los vándalos en África. Sin embargo Bizancio ya ha empezado a retroceder en Italia donde se ha formado distintos reinos y ducados independientes, entre ellos el lombardo en el valle del Po y Liguria. Los reinos germánicos principales son el visigodo en Hispania (donde ha logrado someter a los suevos y recuperar algo del territorio que le arrebató bizancio en el siglo VI) y la Narbonensis y el reino franco en este momento dividido. 





        Desde el punto de vista artístico, esta época abrió en Occidente un periodo de decadencia. Los pueblos germánicos fusionaron su arte con la parcial pervivencia de la cultura clásica greco-romana y de las formas paleocristianas, seleccionadas y conciliadas por los poderes seculares (reyes y señores feudales) y la Iglesia.

        Características de la figuración prerrrománica.

        Desde el punto de vista de la figuración, que es lo que tratamos en este artículo, no existen características comunes bien definidas, salvo:

        • - Escasez de obras escultóricas en bulto redondo y el predominio del relieve, la orfebrería y el miniado de libros.
        • - Alejamiento del realismo, ya sea como un acto premeditado de huir del concepto clásico de belleza o como el primitivismo propio de pueblos que nos habían desarrollado la figuración. Esta característica se plasma en  obras de rasgos arcaicos como son los trazos esquemáticos con los que se representan las figuras (pérdida de detalles o rasgos particulares), desproporciones corporales muy evidentes, rigidez e inexpresión de los personajes . 
        Detalle del altar de Duque Ratchis (737-744), arte lombardo. Procede de la Catedral de Santa María de la Asunción y se conserva en el Museo Cristiano y el Tesoro de la Catedral de Cividale del Friuli (Udine).Visitación. Las figuras de la Virgen María y su prima Isabel son buena muestra de todos esos rasgos arcaicos que hemos enumerado anteriormente. Para identificar a la Virgen se la representa en un tamaño mayor (jerarquía de tamaños) y con una cruz sobre la frente. La escena se ubica en un espacio arquitectónico, un pórtico de arcos sostenidos por columnas de fuste sogueado, apenas reconocible. Como el abrazo ha dejado desplazada la composición hacia la izquierda, se añade una palmera bajo uno de los arcos, de esa manera se consigue el equilibrio y que el centro vuelva a ser la imagen de la Virgen.



        • - Se representan escenas religiosas cristianas del Antiguo y Nuevo Testamento así como composiciones simbólicas muy simples de influencia paleocristiana y bizantina (pantocrátor, tetramorfos).
        Relieve sobre capitel en la iglesia de San Pedro de la Nave, Zamora. Arte visigodo, siglo VII.  Se representa el sacrificio de Isaac por Abraham, uno de los temas preferidos en la primitiva iconografía paleocristiana. El sentido iconográfico de la escena es el de la consecución de la protección divina por medio del sacrificio, pero sobre todo, gracias a la firmeza de la Fe.


        • - También son habituales las figuras de animales reales y fantásticos que actúan como símbolos.
        • - Abundan otros motivos simbólicos como cruces y  motivos decorativos vegetales, que tienden a la abstracción , y juegos de líneas geométricas, a menudo, creando entrelazados.
        Pluteos de Teodote, de principios del siglo VIII, arte lombardo. Mármol, 177 x 66 cm. Proviene del oratorio de San Michele alla Pusterla, Pavia, Museos Cívico de Pavia. Representan, respectivamente, el árbol de la vida entre dos grifos y pavos reales alados que beben de una fuente coronada por una cruz. 



        • - Los relieves están supeditados a la decoración de mobiliario litúrgico (altares, pilas bautismales, baldaquinos,,,) o decoran lugares concretos de los edificios religiosos (capiteles, líneas de imposta, jambas de puertas...) 
        Pila bautismal del Patriarca Callisto. Arte lombardo, , 730 a 740. Se encuentra en el Museo Cristiano de Cividale en Friuli. Caliza, Altura  354 cm. 



        Los arcos están adornados con inscripciones y motivos vegetales, animales (de nuevo grifos y pavos) y geométricas.



        En las placas inferiores entrelazados y dos de los símbolos de los evangelistas (tetramorfos):  San Marcos como buey y San juan como águila.


        • - Se emplea la talla a bisel, técnica difundida por los romanos desde el siglo II pero que también podría provenir de la talla en madera. Consiste en vaciar la superficie mediante planos inclinados que dejan aristas vivas en las líneas fundamentales del dibujo.  
        Losa de mármol que podía formar parte de una balaustrada monumental quizá de un presbiterio de la iglesia de San Salvatore en Brescia, arte lombardo .Representa una cruz enjoyada de tipo profesional. Mediados del siglo VIII. Museo de Santa Giulia de Brescia. Ejemplo en piedra de cruz enjoyada que solía realizarse en oro.



        Evangeliario de Teodelinda, 603. Arte lombardo. Museo de la Catedral de Monza. Dos placas de oro decorado con esmalte, piedras preciosas, ventanas y camafeos. Cada placa mide 34.10 x 26.50 cm. Las piedras están incrustados con un patrón que recuerda a el gusto por las composiciones simétricas de la Antigüedad tardía. 



        Cruz de Agilulfo, principios del siglo VII, arte lombardo. Oro y piedras preciosas 22,50 x 15 cm. Monza, Museo de la Catedral. Es similar a las cruces visigodas.


        Los lombardos.

        En las imágenes anteriores han aparecido algunas muestras del arte del reino lombardo o longobardo, un desconocido en España, pero que comparte muchos rasgos con la obra de los visigodos establecidos en Hispania, por lo que me ha parecido conveniente centrarme en este pueblo y así complementar lo que sabemos del arte visigodo.

        Los lombardos fueron un pueblo germánico que llegaron a Italia mucho después que el resto de otros invasores que lo hicieron en el siglo V. Su presencia como estado es perfectamente datable entre el año 568 y el 774.

        En este mapa podemos observar como las primeras noticias lo sitúan en el siglo I a. C. habitando el sur de la península escandinava, como los godos, Algo les movió adesplazarse hacia la península de Jutlandia y el norte de Alemania, donde permanecieron hasta el siglo IV d. C. Junto con otros pueblos se fue desplazando hacia el sur el siglo V y en el siglo VI pasaron el Danubio y ocuparon la Panonia y Eslovenia. Allí recibieron las primeras influencias del cristianismo arriano y del arte bizantino. 


        En la primavera del año 568, el rey lombardo Alboino, se vio suficientemente fuerte como para invadir el valle del Po, en poder de Bizancio. El exarca de la provincia bizantina de Italia fue cogido totalmente desprevenido y en pocos años cayeron las principales ciudades del interior del norte Forum Iulii (568), Mediolano o Milán (569) y Pavía (572), donde estableció su capital.  Al año siguiente, los lombardos penetraron más al sur, conquistando la Toscana y estableciendo dos ducados, Spoleto y Benevento (Lombardía Menor), que pronto se hicieron semi-independientes e incluso perduraron más que el reino norteño (hasta bien entrado el siglo XII). Los bizantinos consiguieron conservar el control de la región de Rávena y Roma, unidos por un estrecho corredor que discurría a través de Perugia.

        El máximo esplendor de los lombardos fue el siglo VIII bajo los reyes Liutprando (712-744), que se convirtió al catolicismo, y Astolfo (740-756), que terminó de conquistar la franja entre Rávena y Rímini a los bizantinos. Sin embargo, este poder duró poco, puesto que Carlo Magno conquistó la Lombardía del Norte el año 774 y se proclamó rey de los Lombardos. Sobreviviendo como entidades lombardas los ducados de Spoleto y Benevento (la Lombardía Menor).


        El duque Ratchis y su altar.

        El primer ducado que fundó Alboino fue el de Cividale del Friuli, el Foro Iulii. Este territorio tenía una amplia autonomía puesto que debía defender la frontera oriental del reino de los ávaros y eslavos. Por ello sus duques fueron especialmente influyentes en el reino y llegaron a ser incluso reyes. Ratchis fue primero duque del Friuli y, tras la muerte de Liutprando, fue elegido rey de los lombardos (744-749). El año 749 renunció a la corona y se retiró para dedicarse a la oración en el Monasterio de Montecasino. No obstante, consiguió que su hermano Astolfo fuera elegido rey (749-756).  Con el Ducado de Ratchis, Foro Iulii vivió el momento de mayor florecimiento artístico y de estabilidad política.

        El altar de duque Ratchis, 737 a 744. Piedra de Istria. Las dimensiones totales son 1,44 x 0,90 x 0,88 m. Museo Cristiano de Cividale. 


        El contexto

        Esta pieza artística es una de las más importantes de la escultura prerrománica, debido a la riqueza del repertorio iconográfico, con episodios  del Nuevo Testamento y los símbolos cristológicos, así como, por su excelente estado de conservación, intacta por los cuatro costados. únicamente le falta la losa superior que servía de mesa. Además posee una inscripción por el borde superior que nos permite datar a la perfección la obra, ya que indica que la encargó el duque Ratchis para honrar a su padre y antecesor en el cargo. Posee restos de la policromía que lo decoraba.

        El altar estaba originalmente en una iglesia dedicada a San Juan Bautista en Cividale. Se sabe que el altar estaba cubierto por un baldaquino desde el que posiblemente se descolgara alguna corona y cruz de oro y gemas preciosas. Dibujo reconstructivo de Maria Teresa Costantini y Tiziano Paganini.





        El trabajo

        El altar está diseñado para ser leído siguiendo el sentido de las agujas del reloj y el orden cronológico de la historia del Evangelio: La Visitación de María a Isabel, la Adoración de los Magos y la Ascensión de Cristo. Estos son temas que hacen hincapié en una preferencia por parte del cliente para el culto de María (la madre de Cristo), Juan el Bautista (el Precursor) y Cristo Salvator mundi.
        En la parte posterior hay una ventana cuadrada entre cruces grabadas, originalmente cerrada por un puertecita que se utilizaba para la custodia de las reliquias y de los vasos liturgicos.


        La Adoración de los Magos presenta a la Virgen sentada en un gran trono de madera con el Niño Jesús y a la izquierda a los tres reyes magos con regalos. Un ángel en la parte superior, colocado en posición horizontal, les dirige en su camino. La Virgen se identifica por una cruz en la frente; Los Reyes Magos se caracterizan por prendas típicas de Asia (gorro frigio y túnicas drapeadas). La superficie está totalmente decorada de cruces, palmas, estrellas y  flores, en línea con el horror vacui (miedo al espacio vacío) que caracteriza a toda la escultura bárbara. También aquí se aplican proporciones jerárquicas entre los personajes.


        Maiestas Domini.El Cristo en Majestad es la escena principal del frontal del altar. Cristo (Maiestas) asciende al cielo en una mandorla mística, sostenida por cuatro ángeles y está flanqueado por otros dos querubines. Un delicado patrón ornamental enmarca la escena. Originalmente, esta placa fue decorado con policromía, pasta de vidrio y pan de oro. La ascensión de Cristo alude simultáneamente al regreso de Jesús a la tierra y da un mensaje implícito de salvación y redención.


        La losa posterior, la única que no presenta figuras humanas, tiene motivos decorativos familiares para la producción de la orfebrería germánica. Es particularmente evidente en dos grandes cruces en ambos lados de un nicho central.


        En el siglo VIII, este altar se mostraba a los ojos de los fieles de una manera muy diferente de la que admiramos hoy en día: su talla fue policromada y posiblemente tuviera gemas y láminas metálicas, haciendo el objeto de una riqueza cromática similar a la de los mosaicos contemporánea, miniaturas, marfiles y objetos de oro.

        Placa frontal. Tomando como ejemplo la miniatura medieval, la leyenda estaría hecha en dorado y perlas y vidrios rojos enmarcan el perímetro. Toda la escena, estaba dominada por el cielo azul profundo.


        Placa trasera. El alzado posterior se se parecería aun valioso paño  bordado con cruces similares a los objetos contemporáneos de oro. La placa se enmarca en un doble.


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